Capítulo 3.

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Sasuke. 


En cuanto escuché las sonoras carcajadas, no pude evitar asomar mi cabeza por la puerta. Itachi mantenía la cabeza en la mesa, enrojecido por las carcajadas. A su lado, Kisame a duras penas se mantenía sentado en el piso. Le dediqué una última mirada a Sakura, la cual tecleaba con aburrimiento en su celular. 

La televisión se encontraba encendida, aunque no la estuviera viendo ninguno de los dos. Salí a paso lento de mi alcoba, para poder tener un mejor panorama de la situación. 

La carne de cerdo estaba regada por el suelo, y mi rubio amigo maldecía una y mil veces, mientras calentaba otro poco. En el pequeño pasillo de la cocina, el cuerpo de su prima yacía en el suelo. La cara la tenía extremadamente roja, y agarraba su vientre, la respiración era casi artificial. 

Su poca ropa llamó mi atención. llevaba una camiseta negra, que se notaba de lejos que tenía que ser de un chico, ya que le quedaba grande. Los shorts eran de esos que usaban las amigas de Sakura, cuando meneaban el trasero, le remarcaba las piernas. 

─Oh, Sasuke, debiste ver la pelea de estos dos─ emitió Kisame, ejecutando un movimiento, cual se estuviera quitando una lágrima. Aunque creo que de verdad estaba llorando, producto de la risa. 

─No te atrevas a mencionarlo─ gruñó el Uzumaki, con una voz tan grave que podía causar pavor. 

Pero era Naruto, a ese estúpido nadie le tendría miedo jamás. 

─Se han peleado ya que Naruto ha dejado caer la preciada cena de ____, y en medio de los bochornos y juegos, la chica le ha bajado los pantalones─ mi hermano se las había arreglado para normalizar su respiración, al tiempo que llevaba una mano a su pecho, y me narraba el gran acontecimiento. ─Los zorritos vuelan junto a tus hijos, Naruto─  y dicho esto, volvió a reír, al igual que el resto. 

─ ¡Basta! ─ exclamó con fuerza nuestra nueva compañera ─ ¡No respiro! ─ vociferó.

La escena me pareció patética. 

─Son una bola de idiotas─ murmuré, más para mi mismo, que para ellos. Me encaminé hasta la nevera, y extraje dos latas de cervezas, bastante frías. Justo como me gustaban. 

─Yo me vengaré de todos ustedes cuando menos se lo esperen, ahora busquen sus malditos platos, a menos que no quieran la carne ahora─ incluso yo, me serví una pequeña porción, para disfrutar. No comía carne tan buena, desde hace ya mucho tiempo. 

Residencia Uchiha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora