-Te dije desde un inicio que mi prima te caería bien, Sasuke teme.
ATENCIÓN. LOS PERSONAJES DE ESTA HISTORIA NO ME PERTENECEN (menos la ___). SON OBRA Y CREACIÓN DE KISHIMOTO. Créditos a él.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Te juro que lo mataré, no entiendo cuál es la necesidad de estar haciendo el loco en lugares públicos— Naruto deslizaba su mano por su nuca, ¿de verdad éramos familiares, este loco y yo?
—Ya cálmate, no tienes que ponerte así por un pequeño juego— gruñí.
— ¿Un pequeño juego? ¡Naruto estabas pretendiendo que ese flotador era tu miembro, siento pena por el padre que se lo compre a su hijo! — mi rubio primo dirigió una mano a su pecho, haciéndose el ofendido.
—No debes de ponerte así, querida prima, te noto muy sensible— mire el techo, evitando soltarle un mal golpe que le arreglara el cerebro de una vez por todas, a este cabeza de chorlito.
Pero aunque se lo mereciera, y yo tuviera todas las ganas del mundo por dárselo, simplemente lo dejaría pasar. De todas formas si lo terminaba matando iba a ser mi culpa, y habían demasiadas cámaras y personas.
—No, yo conozco esa mirada, esta pensando en asesinarme, yo me piro. ¡Buen señor, comprare las gafas y el flotador, solo tiene que decirme cuanto es! — Naruto se aproximo a la caja para pagar, yo asentí satisfecha, y me permití volver a las compras.
Los demás ya estaban todos fuera, cuando salí con las bolsas en la mano, deseando probar las cosas que había comprado, y rezando al mismo tiempo que ninguna me cayera mal.
—Pero bueno chica, te tomaste tu tiempo— asentí, antes de caminar en dirección al auto de Sasuke, para dejar las cosas.
Abrí la puerta del asiento de copiloto, encontrándome con su molesta novia.
— ¿Qué haces aquí? Tu lugar es allá atrás— y señalo los asientos traseros, en los cuales estaban sus amias, riéndose entre ellas —. No creas que Sasuke iba a permitir que te subieras aquí una segunda vez— cerré los ojos un segundo, tratado de calmar mi enojo.
No podía permitir que esta me arruinara el día, no señor.
Con toda mi dignidad, abrí la puerta de los asientos traseros, y metí las cosas ahí dentro, topándome con las cosas que traía en mi pequeño bulto, esparcidas mi lado del asiento. Por favor que el camino a la playa sea rápido.
Para mi desgracia, no, nunca había deseado tanto que el tiempo pasara volando, como cuando me encontraba junto a la señorita Sakura Haruno, ella sacaba lo peor de mi.
Me dejé perder entre el paisaje, capturando algún que otro momento, con mi celular. Luego los dibujaría, en mi tiempo libre.
Dos horas mas tarde estaba sintiendo la fresca arena bajo mis pies, envuelta en una toalla. Los chicos se retiraban sus camisetas, y las amigas de la novia de Sasuke, junto a ella, habían desaparecido tras los autos, para desvestirse.