UN CLICHÉ MÁS ENTRE TÚ Y YO | STEVE HARRINGTON | Stranger Things

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CAPÍTULO 21

𝑅𝐴𝑌 𝐻𝐸𝑁𝐷𝐸𝑅𝑆𝑂𝑁

Steve se dirigió hacia Ray quien descansaba para nada divertida en la última reposera. Nancy lo siguió con la mirada y una sonrisa aniñada, mientras que Steve se frenaba frente a Ray y con una navaja le hacía un corte a la lata de su cerveza y con agilidad la bebía completa de un trago.

Ray Henderson rodó sus ojos, tenía muy en claro que intentaba hacer y no le agradaba ni una pizca, mucho menos sabiendo que Nancy estaba a una repostera de distancia.

Steve se terminó la lata y le dirigió una mirada a Ray guiñándole un ojo discretamente, ella giró la cabeza y fingiendo no importarle volvió a ver hacia el agua climatizada de la pileta, el vapor que salía de ella. Él por otro lado, se sentó en la reposera continua a Ray y se acomodó en ella.

Nancy observaba a Steve con aquella misma sonrisa, sin percatarse de la verdad frente a sus ojos.

—¿Acaso eso es un intento para impresionarme? —le preguntó Nancy con una sonrisita de oreja a oreja.

Steve dejó lo que estaba haciendo y miró a Nancy frunciendo el ceño.

—¿Lo es? —le preguntó mientras tomaba el cigarrillo que llevaba aferrado entre su oreja y cabello.

Ray aprovechó aquella oportunidad y se lo quitó rápidamente. Volvió a sentarse en su reposera y lo encendió. Steve se giró a verla sorprendido.

—Eres un cliché Steve, ¿te das cuenta? —le dijo Ray mientras entre sus labios encendía el cigarrillo.

—Tu eres un cliché —le sonrió él—. Que ni siquiera puede encender un cigarrillo, dame eso.

A Ray no le funcionaba su encendedor, así que Steve se lo sacó de entre sus labios y se lo llevó a los suyos donde lo encendió y luego de darle una pitada se lo regresó a Ray, quien lo tomó y algo desconfiada se lo llevó a los labios para consumirlo.

—Pasa que mi encendedor esta defectuoso... —le respondió ella exhalando por sus labios el humo—. Tu sabes bastante de eso...

—Lo que esta defectuoso es tu sentido del humor —bromeó él viéndola con una sonrisa.

Nancy se dirigía a Ray y luego a Steve, de él de nuevo a ella. Estaba perdiendo el control de la situación, se suponía que aquello sería una fiesta donde Steve y ella estarían juntos, reirían y se besarían. Sin embargo, Steve la estaba pasando bien con Ray y no con ella, y aquello la hacía sentir muy mal.

—Ja, ja —Ray le echó las cenizas bastante cerca a Steve obligándolo a separarse de ella lo que antes se había acercado—. No estaría así si me dieses mi dinero y me abrieras la puerta...

—Aguafiestas... —Steve volvió a robarle el cigarrillo de sus labios.

—¿De qué fiesta me hablas? —le preguntó sarcástica.

—Auch —sonrió jugando con su encendedor—. Fue golpe bajo eso...

—Antes por lo menos lo hacías mejor —le confesó ella a lo que volvió a ver el vapor emerger del agua caliente, sintió la mirada de Steve pegada a su lado izquierdo de su cara y por un segundo la vergüenza la amenazó por completo.

—Por lo menos antes tu venías —continuó Steve.

Ray se volteó a verlo y definitivamente Steve la observaba, aquellos ojos intensos que definitivamente despertaban algo en ella.

—Golpe bajo —murmuró.

Steve le sonrío viéndose más atractivo que nunca.

—Estamos a mano —se acercó a ella para volver a guiñarle un ojo.