ɴᴏ ᴊᴜᴇɢᴜᴇꜱ ᴄᴏɴᴍɪɢᴏ, ᴛ | Timothée Chalamet

17. fiesta

T's POV

¿Y si... y si Grace me gusta?

No. No podría ser. No podría gustarme si apenas la conozco. Pero, ¿por qué carajos me hacía sentir tantas cosas en un solo momento?

¡Ni siquiera me contuve a robarle un maldito beso!

Una vez que se bajo de mi auto y entró a su casa deje salir un frustrado suspiro. Recargué mi cabeza en el volante, cualquiera que me hubiera visto pensaría que estaba sufriendo o algo parecido.

No sufría, pero si tenía un fuerte conflicto conmigo mismo en ese momento.

Sabía que Grace la había pasado bien, o eso parecía. Pero yo la había pasado como nunca con ella.

No sabía porqué, pero cuando ella me había visto llorar aquel día en las gradas sentí como si ella fuera la única persona que pudiera ver a través de mí. Pero ahora mismo no tengo claro si eso está bien o si me hace sentir bien.

Decidí en olvidarme de ello. Por lo menos en lo que regresaba a casa. Pero resultaba casi imposible. La música de la radio me recordaba a lo que había pasado hace un rato en mi auto. Su risa, su sonrisa, sus expresiones, simplemente me fascinaban.

Era casi la misma sensación que sentía cuando veía a alguien actuar de manera magnífica.

Tantas cosas que debía olvidar y evitar. Me consumían. Pero no podría hacer nada para cambiarlo. Nada por ahora.

Llegué a casa en silencio. No quería despertar a nadie, sabía que mis padres estarían dormidos. Subí a mi habitación y sólo me quité la ropa para meterme en la cama en ropa interior.

Sin embargo, no podía consiliar el sueño. Daba vueltas en mi cama. Me puse a escuchar un poco de música pero tampoco funcionaba. No podía dejar de pensar. De pensar en ella.

¿Estaría bien? ¿Habría llegado bien?

Basta. Debía de dejar de preocuparme tanto. Yo mismo la había visto entrar a su casa.

Me paré y caminé en circulos en mi habitación. Mi celular estaba reposado en mi mesa de noche y no podía apartar mi vista de él.

¿Estaría dormida ya?

Suspiré sin saber que hacer. Pero al final mis impulsos me ganaron. Como siempre.

Tomé mi celular y entré a su chat. Pensé bien en lo que iba a decirle y me di cuenta de que no tenía idea. Quizás estaría bien preguntarle si la había pasado bien... pero eso ya lo sabía. Tal vez sólo saludarla... algo estúpido, había pasado toda la noche con ella.

Me encontré de nuevo acostado en mi cama, con el celular en mis manos y unos nervios a los cuales no podía poner nombre. ¿Desde cuándo me pasaba esto?

Me decidí por algo simple. Necesitaba saberlo.

T:
¿Estás bien?

Después de escribir aquello, tiré mi celular a cualquier lugar en mi cama. ¿Qué me pasaba? Estaba frustrado sólo por saber si la chica estaba bien. Quizás su madre estaba enojada con ella. Si era así, podría defenderla. ¿Pero para qué? No conocía ni a su madre. Otra cosa podría ser que no la había pasado bien y sólo pretendía. Tal vez todo fue un desastre.

Enterré mi cara en mi almohada, esperando a callar mis pensamientos. Hasta que mi celular sonó, dejandome saber que había contestado. Lo tomé de inmediato.

Grace:
Lo estoy.

Leer eso me alivió por completo, aunque fuera un mísero mensaje. Estaba calmado ahora. Estaba bien. Debía dejar de dar tantas vueltas.