🦄 | Mi Legado | Flurry Heart

𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐒𝐄́𝐈𝐒

Habían pasado 5 días desde el funeral de Flurry Heart. Y llego el momento en el que Cadence no estaba preparada del todo.

—Cielo, necesito decirte algo.

—¿Todo está bien? Me preocupas por cómo lo dices.

—Si claro que si, es solo que, bueno es una noticia muy repentina y no sé cómo lo vayas a tomar.

—Oh cielo,—se acercó más.—¿por que? Qué sucede, haré lo que sea para ayudar y no verte más triste.

—Es que, estoy...—calló.

Acercó su cabeza hacia enfrente confuso.—Estás, que...

—Pase lo que pase, prométeme que no enloquecerás.

—Claro que si, bueno,—cambio de gesto.—depende de la noticia.

—Está bien, solo lo diré.

—Estoy preparado para lo que sea.

—Estoy embarazada.

Shining quedó callado. No había respuesta pero si una reacción en su cara de seriedad que al instante cambió a una de asombro.

—Querida, eso es,—sonrió.—asombroso, yo no sé qué pensar.

—Se que no es apropiado en estos tiempos que hemos tenido, "problemas".

—¿Qué? No digas eso, esté bebé será más bien que recibido en este reino y en la familia.

—Lo se, lo lamento. No debí decir eso, sé que amaremos a el Bebé cómo con...—trago saliva.—tú sabes.

—Se que no quieres recordar aquello, has sufrido mucho al igual que yo, pero esta noticia, amor. Es maravillosa.—sonrió.

—Lo es, verdad,—soltó un grito.—debemos decirle a todos.

—Por supuesto, muero por decirle a Twilight. Quiero ver su reacción, ¿no crees que será espléndida?

—Si, esto, será maravilloso que lo sepa.—mintió.

—Debemos planear algo para que lo sepa.

—Por supuesto, yo me encargo.

—No, yo lo haré, tú debes descansar.

—No digas esas cosas, de verdad quiero apoyar.

—Pues claro que si, pero vamos a descansar por ahora.

Ambos se fueron a su habitación pero, la princesa Cadence se levantó a media noche.

«Ese bebé, no es de tu príncipe amado, Es Mío»

Escuchaba voces, se levantó de su cama sin hacer ruido, abrió y salió de la habitación caminando por los pasillos anchos del palacio, seguía oyendo algún que otro susurro, se detuvo a ver a todos los lados posibles para averiguar si había alguien, como lo pensó, ahí no había nadie pero, ¿quien es la voz que escucha?

—¿Majestad?

Brinco del susto,—Por Celestia, Bash, me causó un terrible susto.

—¿Está usted bien?

—Si claro que si, solamente pensé...—miro a la nada nuevamente confundiendo a él guardia.

—¿Pensó que?

—Ah, no es nada, iré a la cocina, gracias por hacer tu trabajo, puedes volver a tu posición.—el hizo caso y se desvaneció por los oscuros pasillos. Cadence siguió su camino, pero en vez de ir a la cocina, se desvió a uno de los caminos que llevaba hacia los calabozos.—No se por qué me pareció oír algo.—regreso subiendo las escaleras de gusano para volver a la cama, aunque algo la detuvo de nuevo.