🦄 | Mi Legado | Flurry Heart

𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐍𝐔𝐄𝐕𝐄

La celebración cesó, todos la pasaron increíble, pero hubo un momento en el que mis padres encargaron a la bebé a Tía Twilight, y ellos se alejaron para hablar sobre algo, por supuesto, fui a seguirlos.

—Pequeña, ¿a dónde vas?—pregunto Twilight viéndome escabullir.

—Debo ir a... el baño.—y huí antes de que me preguntara más.

Busque por todas partes donde estaban, hasta que oí murmullos, me oculte.

—No quería decir nada pero, estos meses noté que tú has estado distante conmigo, ¿a qué se debe? ¿te hice algo?—comentó papá.

—No, por supuesto que no. Es solo que, he intentado pensar en cómo decirte algunas cosas.—escudo mamá, con una cara larga.

—He sospechado cosas, pero quiero que me las digas tú. Por favor, pienso en aquellos días siempre y no puedo sacar de mi mente el hecho de que tuviste algo que ver con Sombra.

—No quiero que te sientas mal por lo que diré. Tengo la esperanza de que resolveremos esto juntos.

—Intentaré soportarlo.

—De acuerdo.—inhaló hondo.—Recuerdo todo de esos días, no pensé que pasaría algo como eso y fue hasta que se me revelaron en sueños.—trago en seco.—Tuve algo que ver, una relación con Sombra.

Hubo silencio.—Continúa.—agregó Shining algo desanimado.

—Y, quiero que sepas que sí. Es lo que te imaginas; lo lamento tanto, pero yo no quería...

—¿No querías?

—Quiero decir, no fue forzado, pero cuando lo pienso, simplemente no siento nada. No me gusto, no lo disfrute cariño.—su voz se tornó melancólica.—Y me siento avergonzada de eso, y también lamento comentarte que yo creo que Sky no es producto de nuestro amor.

Estaba atónita, mi corazón se aceleró, al igual que ellos. Mamá se había relacionado con el Rey Sombra y han tenido una bebé, esa pequeña Pony se convirtió en mi hermanastra.

—Lo presentía.—dijo Shining adolorido.—Lo supuse desde el momento en que recordé que no tuvimos algún contacto el tiempo que fuiste poseída por su hechizo.

—No puedo creerlo.—comenzó a llorar.—Aunque ella no sea tu hija de sangre, será criada como nuestra. Considérala como Flurry.

—Si podría pero, ¿cómo quieres que viva con el resentimiento de que me fuiste infiel?

—Pero, no fue mi culpa. ¿Me crees?—intento acercase pero él se apartó.—¿Shining?

—Cadence, sabes que Te Amo, y para que no cambie ese sentimiento. Pienso que deberíamos darnos un tiempo para recuperarlo.

—¿Te alejarás de mí?—agregó asustada.—¿Y las niñas?

—Veré por las niñas, y seguiré trabajando con mi deber en el reino. Pero tú y yo...

—No, por favor. Yo puedo arreglarlo. Intentaremos superarlo, haré lo que me pidas pero, por favor. No te vayas de mi lado.

—Ya he dicho lo que deseo hacer, Cadence.—se retiraba.

—¡Shining!—gritó en llanto.—¡Por Favor!