Angel » Minayeon

IX

Cuando Mina finalmente decidió subir a su departamento, se encontró con que Sooyoung le había enviado un mensaje.

Hey, Minari. Con mis amigos iremos a un karaoke en la noche y como nos caíste tan bien, te queríamos invitar.

Avisanos si quieres ir, yo puedo pasar a buscarte a tu "penthhouse" ;)

No estaba de humor para salir, así que se limitó a contestar rápido.

Estoy algo cansada, pero diviértanse. 

Suspiró con molestia y bloqueó nuevamente el teléfono, apoyando su cabeza contra la muralla y cerrando los ojos. Caminó con algo de pereza hasta el sofá, lanzándose sobre él y encendiendo el televisor para ver alguna serie que tenia pendiente, en un intento de olvidar un poco el amargo sabor que le había quedado luego de la pelea con su novia.

Colocó una de las mantas que tenía cerca sobre su cuerpo y se acomodó un poco en el sofá, dándole play al capitulo que había elegido. Dark no era quizás la opción más recomendable para cuando acabas de pelear con tu novia, pero mantenía su cabeza bastante ocupada y eso era lo único que necesitaba.

Luego hablamos.

¿Qué mierda era eso?¿Cuando se supone que volverían a hablar? Bufó con molestia y frunció el ceño, cruzándose de brazos y mirando un punto fijo de su televisor mientras pensaba en cual sería su próximo movimiento. Finalmente, luego de darse cuenta que el capítulo ya había terminado y ella ni enterada, apagó todo y decidió mandar un mensaje a sus amigas.

~

Joohyun no había tardado mucho en abrir la puerta, su ceño levemente fruncido pero sus brazos abiertos para abrazar a la castaña quien no dudó en lanzarse contra ella. Luego de salir de lo de su padre, la menor había llamado a la mayor sin dar muchos detalles, pero la pelinegra intuía que tenía que ver con Mina.

Siempre tiene que ver con Mina. Pensó para si misma, invitando a entrar a Nayeon mientras la sostenía por los hombros de manera afectuosa. Se sentaron en el sofá y Joohyun le ofreció algo para beber, pero Nayeon estaba todavía algo enfadada así que se negó con un agite de cabeza.

—¿Por qué después de tanto tiempo parece que Mina no ha cambiado? —comenzó a hablar la castaña sin tapujos, su mejor amiga mirándola desde su lugar mientras se cruzaba de piernas—. Todo el año escolar fui yo quien la buscó todo el tiempo, y ahora sigo siendo yo quién termina dando su brazo a torcer.

—Nayeon...

—¿Qué es eso de ir a hablar con Sana? Te juro que cuando me contó que se había encontrado con ella la primera vez no sentí nada de celos, pero ahora que sé como es, realmente estoy pensando que esa idiota tiene algo contra mi —echó su cabeza hacia atrás y cerro los ojos, presionando el puente de su nariz y contando hasta tres.

—Nayeon-

—Y ahora sabe Dios cuando se digne a llamarme, porque ya no pienso ser yo quien se acerque —la volvió a interrumpir, acomodándose en el sofá y finalmente mirando a Joohyun con sus labios formando una linea recta—. ¿Estaré siendo muy dramatica?

—Un poco —admitió con una sonrisa—. Pero creo que tu molestia viene de antes, ¿le haz hablado de esto a Mina? Sobre ser tú la que siempre la busca.

—No —negó con la cabeza gacha, jugando con las puntas de sus pies.

—Nayeon —hizo una pausa pensando que la castaña la interrumpiría, pero no fue así—, siento que ustedes dos han tenido muchos problemas por la falta de comunicación. Cuando decidiste pedirle ser tu novia debiste aclarar todas esas inquietudes.

La contraria se removió levemente en su lugar, desviando la mirada al notar la presencia de otra persona en el salón.

—Lo siento, juro que no escuché nada —se defendió Seulgi, retrocediendo lentamente mientras miraba de reojo a su novia—. Ya me voy.

—Tranquila, yo ya me iba —Nayeon se levantó del sofá, pero Joohyun se apresuró a detenerla y sonreirle levemente.

—Quédate —propuso—. Vamos a hacer la cena, así que puedes comer aquí antes de irte.

~

—¿Alguien dijo helado? —la sonrisa de Dahyun fue lo primero en aparecer al abrir la puerta, seguida de Momo y Chaeyoung quienes no dudaron en abalanzarse contra la japonesa en un abrazo bastante largo.

—¿La idiota de Nayeon molestó a nuestra Minari? —habló Momo durante el abrazo, separándose lentamente y haciendo un mohin con sus labios mientras acariciaba el cabello de la pelinegra.

—Sólo dinos su dirección e iremos a golpearla —dijo Chaeyoung mientras apoyaba su espalda contra la de Dahyun, ambas alzando sus puños como si fueran a pelear.

—Dudo que ustedes dos vayan a hacerle algo —comentó divertida la japonesa, cerrando la puerta detrás de si mientras sus amigas dejaban todas las cosas sobre la mesa. Se sentó en el sofá y las demás imitaron su gesto, sentándose a su alrededor algo apretadas debido al escaso espacio.

—¿Por qué pelearon esta vez? —Chaeyoung fue la primera en preguntar, su mano acariciando el cabello de Mina mientras las demás miraban a la japonesa con atención.

—Fue un estupidez —admitió—. Yo no contesté un mensaje suyo y ella tampoco me contestó a mi. La diferencia es que ella lo hizo porque su teléfono se rompió.

Clavó su cuchara sobre el helado que Momo le entregó y sacó una gran porción, llevándosela a la boca y comiendo con su ceño fruncido. Luego de unos segundos batallando para tragar ese gran bocado, volvió a hablar.

—Pero eso no me molestó mucho, entiendo que fue un accidente y que no dependiera de ella —clavó otra vez la cuchara en el helado de tres leches y se quedo unos segundos mirándolo—. Pero luego me cuestiona haber hablado con Sana como si fuera... —se llevó la cuchara a la boca y volvió a comer, ésta vez cerrando los ojos con fuerza porque su cerebro se congeló.

—Igual que su hermano —terminó la frase Dahyun, la pelinegra asintiendo con la cabeza mientras terminaba de tragar.

Nadie habló por unos instantes, Mina comiendo helado y una película aleatoria reproduciéndose en la televisión.

—Yo creo —habló Chaeyoung—. Que deberías disculparte con ella.

—¿Qué? —preguntaron las demás a la vez, en claro desacuerdo con la más baja.

—Oh, claro que no, ella debería disculparse conmigo —habló Mina, dejando el helado a un lado y mirando brevemente la pantalla del televisor.

—También —terminó de hablar Chaeyoung, sonriendo levemente por haber sido interrumpida—. No había terminado de hablar —dijo en voz baja, enfocando su mirada en la televisión.

—En resumen, las dos la cagaron —comentó Momo llevándose un puñado de papas fritas a la boca, nadie habiéndose dado cuenta de que las había sacado—. ¿Esa no es la película donde terminan-

—Shhh —la callaron las demás.

Mina se acomodó en el sofá y mientras Dahyun golpeaba de vez en cuando a Momo para que no diga el final de la película, ella se dedicó a chequear de vez en cuando su teléfono esperando a que Nayeon le hablara.

—Minari —le susurró Chaeyoung a su lado, quien había notado los movimientos de la japonesa—. Háblale.

La pelinegra le quiso preguntar el porque pero terminó cediendo, entendiendo que no siempre sería Nayeon quien se acercara a ella.

Nayeonnie 🐰♥️      
¿Podemos hablar mañana?    
Tengo libre luego de las cinco.