Te odio Dario James. (completa) ✔️

Capítulo 20.

Dicen que volverse una persona fría es lo único que te puede salvar de sentir dolor
🥀.

—Muchas gracias por avisarme Andrew.

Cuelgo el teléfono.

—No se como rayos se dio cuenta que Andrew sigue trabajando para mi, tendré que hablar con ella, ¡es una tonta!.

Ya he intentado llamarla varias veces pero no atiende el teléfono mejor dicho no quiere hablarme.

Estoy muy desconcertado por la actitud de la señorita Evans, no sé a qué está jugando o que rayos trama pero no me gusta nada toda esta situación.
Llame por intercomunicador a Andrea, ya no es mi secretaria pero es la única que puede ayudarme y la única que aún sabe todos mis contactos.

—Andrea comuníqueme con la señorita Evans por favor, solo dígale que la buscan no diga mi nombre.

—Si señor James.

—Gracias.

—señor james la señorita Evans esta por la línea 2.

—esperé señorita Evans no cuelgue por favor, tengo que hablar con usted, por favor escuchame, no es lo que piensas es sobre unos documentos que usted firmó y hay un error en uno de ellos..... gracias.

Solo así acepto venir, con engaños, si yo le decía la verdad hiba a negarse.

Media hora después la señorita Evans llegó.

—Quería verme señor James.

—Sii, es sobre estos documentos.

—Los documentos los revise, incluso di la orden de... —la  interrumpo.

—Siéntese por favor.

—Señor James por favor dígame rápido que tengo demasiado trabajo.

—Lo se, con el Idiota de Matthew, ¿crei que ibas a renunciar?.

—Más respeto por favor señor James, mi novio no es un Idiota, y créame que si lo haré.

Me levante de la silla y me acerque a ella, esta claro que mi presencia la pone algo nerviosa y más por estar tan cerca de ese rostro tan lindo, de esos labios que piden a gritos un beso. Ella se pone de pie y trata de irse, la tomó del brazo impidiendo que lo haga, estoy aún más cerca de ella, la tomó de la cintura y su respiración comienza a agitarse trata de zafarse de mi agarre.

—por favor Dario sueltame.

—te da miedo estar así tan cerca de mi, sabes que existe una gran atracción a la que no te puedes resistir.

—Sueltame.

—Dejame estar cerca de ti, tenerte así en mis brazos.

Me acerco más a su rostro, quiero besarla, al principio ella se niega pero después ya no pone más resistencia y se deja llevar, nuestras respiraciones están agitadas comenzamos a besarnos de pronto ese momento se detiene y somos uno solo, puedo sentir como disfruta de mi beso y es una conexión que fue abruptamente interrumpida por Andrew.

Nos desapartamos rápidamente y yo me enfado un poco.

—Lo siento mucho señor no sabia que esta ocupado.

Me regreso al escritorio.

Andrew sonríe y romina se pone muy apenada que salió aprisa de la oficina.