Capítulo 28

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En los próximos días el matrimonio de Dario y Lía terminó y comenzó mi noviazgo con Dario, lo nuestro lo quise mantener lo más discreto posible ya que el divorcio de Dario fue víctima de los diarios y revistas por muchos días había sido todo muy abrumador para él que aún no me sentía lista para lidiar con esa clase de cosas y logramos mantenerlo así por varios meses hasta que se supo lo de mi compromiso.

En las semanas siguientes la noticia de mi compromiso con Dario James ya se sabía por todo el despacho y un poco más, en algunos diarios ya publicaban todo tipo de noticias sobre nosotros, estaba aterrada nunca antes había estado en el ojo público ¡era todo una locura!, Recibía llamadas de revistas pidiéndome la exclusiva de mi boda, ¿pueden creerlo?, aún no comenzaba con la organización de la boda y pareciera que en esas revistas ya publicaban detalles como si lo supieran todo, que si mi vestido lo traerán de París, que si me casaría en la Catedral, algunas otras comentaban sobre el banquete y hasta los famosos que hiba a invitar.

En cuanto supo lo de mi boda Theresa se ofreció organizar la boda, me da mucha pena que haya tenido que cambiar unas fechas en su trabajo, pero ella me lo pidió y no hiba a poder decirle que no.

-Bien amiga que tipo de flores quieres, girasoles, tulipanes o rosas.

-¿Lo podrías elegir tú?, sabes que tu eres la organizadora y sabes más que yo.

-no puedo hacerlo sola, es tú boda, así que girasoles, tulipanes o rosas.

Viene entrando Dario a su oficina, porque estamos aqui en su oficina planeando la boda.

—los tulipanes son perfectos.— dice Dario. —ella ama esas flores, aunque esperemos que esta vez no los tire a la basura.

—jaja que gracioso.—recordando que la última vez que él me regaló flores las tire a la basura, y con justa razón. —pero si Theresa ya escuchaste al señor James, serán los tulipanes.

—Bien, ya mismo voy personalmente a la florería.

Theresa se fue.

—señorita Evans, que tengo hoy en mi agenda.

—en menos de diez minutos tienes la pequeña reunión con los abogados en el restaurante.

—¿adonde rayos vas vestida así?, no crees que es un vestido demasiado corto.

Me mire el vestido y lo acomodo un poco.

—así es el vestido. —le respondí agregando una sonrisa. —estamos en verano y hace algo de calor.

—Aún así es demasiado corto. — replicó. —no iras así a la comida con los abogados.

—En realidad si, soy tu asistente y no voy a cambiarme solo porque el largo del vestido no te gusta. —me acerque para abrazarlo. —mejor vámonos no quedras llegar tarde.

De repente se levantó de la silla y me tomó de la cintura por detrás y me habló al oído.

—Cenamos juntos esta noche.

—No lo sé, convenceme.

Comenzó a besar mi cuello lentamente y con suavidad.

Sentí escalofríos

—¿Y ahora que dices?.

—Quizás, aun no lo sé, sigue así y quizás lo logres.

Después de que besó mi cuello me volví para quedar frente a él para poder besarnos.
Nos besamos efusivamente, sus manos se aferran a mí cintura yo coloque mis manos alrededor de su cuello y acariciando también su cabello, dejándonos llevar pero fuimos interrumpidos otra vez por Andrew, me hizo empujar a Dario de un salto, Dario esta vez soltó una risa al ver mi cara otra vez apenada.

—Andrew, porque siempre tienes que interrumpir.

-Lo siento señor.

Esta vez yo no salí corriendo solo me hice aún lado viendo hacia la ventana tratando de disimular y no ver a Andrew a la cara.

-listo señor, ya podemos irnos.

-vámonos.

(...)

-Hoy comienzas con las pruebas de vestido.

Es el mensaje que recibo de Theresa.

Salí un poco más temprano del trabajo para reunirme con Theresa y planear lo de la boda. Hoy iríamos a la misma tienda donde Theresa compró su vestido de novia, a petición de Dario la tienda abrió sus puertas solo para mi.

-hay muchas personas a mi disposición y únicamente solo para escoger un vestido.

-Dario pidió lo mejor para ti -dice Theresa.

-Aún así yo creo que es demasiado.

Me encontraba muy incomoda con la prensa afuera de la tienda de novias intentaba no prestarle atención.

Mi celular comenzó a sonar.

-Dario.

-Hola -susurre.

-Hola amor como te va con la prueba del vestido, ya tienes alguno porque quiero verlo, pasaré más tarde.

-¡Estas loco!, no puedes venir aquí, aún no tengo uno, si vienes acá las chicas y yo no te dejaremos pasar. -ademas no creo que quieras lidiar con la prensa, están aquí afuera de la tienda.

-esta bien, Andrew pasará por ti más tarde.

Andrew llegó una hora después.

-Andrew llévame al despacho y luego lleva a Theresa a casa.

Entre a la oficina sin avisar.

-Hola amor, ya estoy aquí, veo que aun tienes demasiado trabajo.

Se pone de pie y va directo a donde estoy yo, toma mi barbilla y hace que lo mire, tiene una mirada tan dulce que es fácil perderse en ella, una sonrisa aparece en sus labios.

-así es aún tengo algo de trabajo pero no vas a librarte tan fácil de mi.

Me atrae hacia él y deja un beso suave en mis labios.

-¿te divertiste en las pruebas de vestido?.

-¡fue todo una locura! Demasiados vestidos por hoy y aún no encuentro el perfecto.

-Ya quiero que seas mi esposa.

-también yo.

Esa noche me llevó a cenar a casa de su padre ahí ya nos esperan Beatriz y Dereck sin importar la que debido al tráfico llegamos un poco tarde. Fue una cena muy amena, conversamos sobre los preparativos de la boda y se acordó que la boda se realizará en el jardín de esta casa dentro de un mes. Después de cenar Dario insistió en que me quedara a dormir en su apartamento.

(...)

Andrew nos dejó en el despacho y esa mañana caminando por los pasillos me emcontre con Andrea

-Buen día señorita Evans.

-Buen día Andrea -correspondi su saludo, me sorprende que me reciba asi ella nunca había sido amable conmigo.

-felicidades por su compromiso con el señor James.

Se acerca para darme un abrazo.

-Muchas gracias Andrea.

A las ocho Dario comenzó una reunión con la señora Woods tengo entendido que mañana un juez decidirá si gana ella o su ex-esposo -espero que gane ella.

La puerta de la oficina es tocada varias veces pensé que era Andrea pero la que abre la puerta es Beatriz invitándome a almorzar

-¿Almorzamos? -observó el celular con sorpresa ¿ya es hora de almorzar?.

-por Dios no me di cuenta de la hora y Dario aún no sale de la sala de juntas con la señora Woods.

-¿acaso estas celosa? -ruedo mis ojos y escribo un mensaje a Dario.

-claro que no, sólo que acordamos almorzar juntos es todo -Beatriz sonríe.

Nos fuimos en el auto de Beatriz a almorzar a un restaurante cerca del despacho. La comida aquí es muy variada y nos gusta mucho venir.

Te odio Dario James. (completa) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora