Parte 17

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No pude dormir bien dándole vueltas a lo que había pasado el día anterior. Por eso cuando me levanté tenía tantas ojeras que ni iba a intentar tapar con maquillaje, aparte de que no me daba tiempo porque quedaba quince minutos para que empezara la primera clase y todavía estaba en pijama.

Mi hermana también se había quedado desvelada toda la noche viendo la serie de "revenge", le había enganchado y a mi con ella. Aunque al contrario que yo, si tenía bastante energía y estaba como si hubiera dormido toda la noche. Increíble.

Con Trina como conductora llegamos enseguida y muy justas al instituto, aunque como siempre, temiendo por mi vida.

Corrí por los pasillos, pues ya había sonado el timbre y no se veían alumnos por ellos así que, quien iba a pensar que al girar una esquina me chocara con Sinjin.

-¡No! Mi trabajo...

-Lo siento mucho Sinjin -dije agotada por la carrera agachandome a recoger lo que se había caído, parecía una maqueta de una ciudad que seguro le habría costado bastante hacerlo- si quieres te ayudo a recontruirla, ¿para cuando lo necesitas? ¿Para qué clase es?

-Oh muchas gracias, no importa puedo volver a hacerlo sin problemas, además no es para clase, es para ponerlo en mi habitación al lado de mi colección de pelusas. -me explicó mientras recogíamos las pequeñas piezas que quedaban por el suelo- de todos modos, ¿podrías darme pelo? Necesito terminar unos cuantos personajes.

-¿Para qué quieres pelo? - en realidad no quería saber pero tonta de mi, pregunté.

-Estoy haciendo una ciudad en miniatura lo más real que pueda, así que necesito pelo para algunas aldeanas -coge una de las figuras- mira este soy yo, soy el alcalde ¿a qué nos parecemos? - se lo puso en la cara para que los comparara. Ambos tenían el mismo color de pelo y la misma ropa ¿se la cambiaría cada día para ir acorde? - y todos los aldeanos son mis súbditos, he conseguido el pelo de otros compañeros y por eso puedes verlos aquí representados.

Podía ver a una chica pelirroja que sin duda era Cat, un chico con un muñeco en la mano que eran Robbie y Rex y muchos otros compañeros. Incluso veía una figura de Jade, no sabía como consiguió que le diera un poco de su pelo. Todo esto parecía un poco macabro y por mi mente salieron muñecos de vudú.

-Ya claro... Se parecen bastante -Sinjin siempre me ha parecido un chico de lo más raro pero sin ningún mal- mira preguntale a mi hermana Trina, seguro que ella te da algún mechón sin problemas -le respondí tendiendole el muñeco que se parecía a Jade. Lo siento Trina, te lo debo por haberme quemado el pelo.

Cuando ya habíamos recogido todo me dirigí a la clase pero cuando llegué a la puerta estaba cerrada y la profesora de historia no nos dejaba entrar si llegábamos tarde. Estupendo. Ahora tenía que esperar dos horas que es lo que duraba esta clase.

Decidí irme a la biblioteca que había unos sofás, allí podría dormir un poco, al menos para recuperar un poco mis horas de sueño perdidas. No hay mal que por bien no venga.

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                        Beck

Después de una pelea nocturna con Jade, una de las tantas que tenemos cada semana, necesité dar un paseo para calmarme, pensar y recapacitar seriamente si esta relación iba a alguna parte.

No fue una buena idea porque eso hizo que solo durmiera tres horas. Tendría historia como primera clase y siempre era de lo más aburrida. Mi única salvación fue irme a la biblioteca que a esas horas no habría nadie y se estaría tranquilo.

Había cogido un libro por si algún profesor pregunta, yo estaba estudiando, “¿qué libro he cogido? A si, la revolución francesa, historia, que oportuno”, pensé mientras me sentaba en una de las butacas del segundo piso, ahí seguro que no me pillan y si lo hacen tengo una excusa.

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⏰ Última actualización: Jul 25, 2020 ⏰

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