Arriesguemonos

Parte 3

Las clases terminaron así que fui a mi casa junto a mi querida hermana Trina. Si hubiera podido habría ido sola, empezaba a replantearme cuando me sacaría el carnet de conducir. Me estuvo contando todas las nuevas noticias sobre el Instituto y de los estudiantes que habían ido.

-Carl llevará a unos amigos, así que tus amigas y tu podeis uniros. Os estoy haciendo un favor porque imagínate seguro que son igual de guapos que mi Carl, aunque no te prometo nada.

-¿Ya lo llamas tuyo? Espero que no vayas muy rápido Trina, ya sabes lo que te pasa siempre con los chicos y los espantas rápidamente.

-No te metas conmigo o invitaré a otras amigas para que vayan a la quedada.

-¿Carl prefiere quedar contigo si va más personas? Tal vez te tenga miedo.

-Ja ja muy graciosa.

La idea de salir con los amigos del tal Carl no me hacía mucha gracia, pero por lo menos podría olvidarme un poco de Beck. Desde el beso en la actuación no he podido olvidarlo y eso me cabrea. Lo peor es que esta tarde vamos a ir a la bolera, y no se que habría preferido, ir solo o ir de sujeta-velas y ver lo felices que están juntos.

Estaba pensando en darles alguna excusa para no ir, pero nunca he sabido dar excusas convincentes.

Trina estaba hablando por el teléfono y no prestaba mucha atención a la carretera, eso hacía que temiera por mi vida aunque ella ya estuviera acostumbrada a conducir irresponsablemente. ¿Enserio consiguió sacarse el carnet?

Cuando llegamos a casa nuestros padres no estaban, en cambio nos habían dejado la comida preparada en unos tapers. Se habían ido a visitar esta semana a la abuela Eleine y como nosotras tenemos clase decidieron ir solos. Una semana entera sola con Trina, no quiero ni imaginarlo.

Terminamos de comer y cada una nos fuimos a nuestra habitación. Cuando miré el móvil tenía una llamada perdida de Andre así que me dispuse a llamarle.

-¡Eh! ¿Qué pasa Tori? -de fondo se oía los gritos de su abuela "con quien estas hablando aquí no hay nadie", a lo que él respondió "con Tori abuela", "no me mientas, aquí no hay nadie".

-Si te pillo ocupado te llamo luego -digo emitiendo unas risillas- ¿para que me querías por cierto? Me has llamado antes

-No tranquila, no era nada importante, pero oye...

Hizo una pausa porque su abuela seguía gritando que si hablaba con algún espíritu, por eso intentó calmarla. Yo estuve esperando un rato hasta que por fin su abuela se calmó y pudimos seguir hablando.

-Tori dime la verdad soy tu amigo -permanecí callada para que continuase- ¿Sientes algo por Beck? Yo te lo conté cuando momentariamente me gustó Jade.

-¿Por que dices eso? -no sabia muy bien que responder a aquella pregunta, Beck era su mejor amigo y yo también así que estaría en medio de algo y no quisiera ponerle en esa situación.

-Te conozco y me preocupo por ti. Sabes que Beck esta con Jade y ambos están bastante enamorados. Rompieron y volvieron, no me gustaría que acabarás con el corazón roto porque sabes que al final la elegirá a ella...

Esas palabras me dolieron, aunque sabía que era verdad me afectaron. Carraspeé para aclararme la garganta y conteste a su pregunta.

-No sabría que decirte... estoy algo confundida con mis sentimientos y no quiero estar así.

-Pues te aconsejo que te alejes un poco de Beck y que no vayas a lo de esta tarde. Si quieres puedes venir a ayudarme a cuidar de mi abuela, ya verás te lo pasarás genial y te olvidarás de todo.

-No se yo... -me reí sentándome en mi cama- pero ¿como te has dado cuenta? Ni si quiera yo lo hice hasta hace poco.

-Ainss... Tori... cuando aprenderás que te conozco más de lo que tú te conoces a ti misma.

-Pues a veces das miedo. Pero paso a lo de cuidar a tu abuela.

-Lo suponía -dijo riendo- Nos vemos mañana en clase.

-Claro adiós.

Colgué el teléfono y me tumbe cuán larga era en la cama. Andre lo sabía, eso significa que se me nota demasiado. Lo mejor sería olvidarme del asunto y hacer como si nada.

Le mandé un mensaje a Beck diciéndole que no iba a ir, que iría a ayudar a Andre a cuidar de su abuela y así avanzábamos en el trabajo de historia del arte.

Apagué el móvil y me dormí esperando que los sueños se llevarán aquel sentimiento tan inoportuno.