Arriesguemonos

Parte 15

La tarde no acabó como lo habíamos planeado porque en un arranque de ira de Jade, por culpa de sus celos, se acabó marchando de la sala de karaoke antes de tiempo y como no, dando un fuerte portazo dejando claro el asco que me tenía por no mantenerme alejada de su novio, pero que quiere también es mi amigo y aunque es cierto que sienta algo por él nunca intentaría quitárselo, es más intento olvidarme de Beck que no es algo fácil. 

Yo creo que debe mirarse esos impulsos que tiene porque no es normal que se enfade simplemente por cantar una canción con Cat y Beck, y fue porque ellos me lo estuvieron pidiendo varias veces y tampoco me iba a negar de mala manera, aunque tuviera la garganta fastidiada desde hace unos días y prefería ver a los demás cantar, habíamos ido para divertirnos todos, aparte de intentar ayudarles.

Después de que Jade se marchara seguimos en el karaoke porque todos nos lo estábamos pasando genial, a pesar de que todo esto fuera para que volvieran a la normalidad y que lo arreglaran Beck y Jade, al ver como iban las cosas, si Jade no cambiaba su actitud no retomarían lo que tenían. Normal que todos en el instituto le tuvieran miedo, si siempre estaba con un humor de perros.

Pero a pesar del inconveniente sufrido, casi nadie estaba afectado por el pronto de Jade, ya estábamos acostumbrados, excepto Beck que ya no quiso cantar nada más aunque Nestor le estuvo preguntando amablemente varias veces si quería cantar una con él pero siempre se negaba sin muchas ganas. Tengo que reconocer que Nestor no lo hacía tan mal, estuvo cantando con Robbie y Andre la mayoría de las canciones y aunque Rex quería cantar con ellos Robbie se había cabreado con él porque por su culpa se había llevado un bofetón por parte de la camarera al haberle intentado levantar la falda.

Al final cada uno nos fuimos a nuestras casas y Nestor insistió en acompañarme para estar más tiempos juntos pero esta vez a solas. He de reconocer que estaba un poco nerviosa pero tampoco tanto como cuando estoy con Beck.

- Tus amigos son muy majos y divertidos -me comentó sacándome de mis pensamientos.

- Si... yo los aprecio mucho -dije sonriendo- cuando me cambié de instituto fueron un gran apoyo y no me arrepiento de haberlo hecho, es un poco raro decirlo pero no me imagino la vida sin ellos y aunque dejé muchas cosas atrás creo que es lo mejor que pude haber hecho, no los habría conocido de otra manera.

- ¿También opinas eso de Jade? Te ha dicho cosas bastante fuertes.

-Si bueno... Estoy acostumbrada a que se enfade conmigo y a veces atente contra mi vida -empecé a recordar todo desde que la conocí- pero he visto su lado bueno y sus inseguridades. Por eso intento ayudarla y no tomarla enserio cuando me insulta, al fin y al cabo somos  amigas y tenemos que apoyarnos. Lo que pasa es que tiene muchos prontos de ira pero eso es porque tiene miedo de perder a Beck y por eso le estamos intentando ayudar para que se reconcilien, aunque a este paso lo veo muy difícil -suelto un gran suspiro mirando al suelo.

-Pues tienes mucho aguante, si uno de mis amigos me dice esas cosas, que por lo que me cuentas te lo dice muy a menudo, no lo toleraría. Pero algo de razón tenía en lo que ha dicho ¿verdad? Entre tú y Beck hay algo y por eso siempre la toma contigo, hasta yo lo he notado y solo os he visto juntos hoy.

-No es lo que imaginas, nosotros solo...

- Mira no me importa, solo escúchame. Por alguna razón no estáis juntos y eso me hace creer que tengo alguna oportunidad que no pienso desaprovecharla porque me gustas de verdad y si consigo que sientas lo mismo sería maravilloso pero sino... no habrá resentimientos. Solo quisiera saber si me darás esa oportunidad.

Me quedé callada intentando meditar lo que me acababa de decir. Parece que todo el mundo veía algo que yo no quería creer porque los afectados serían demasiados. Era hora de pasar página.

-Entonces sigue en pie lo de mañana, ven a buscarme a las siete -dije sonriendo- todos ven cosas que no son, nunca te he negado la oportunidad que me pides.

Al llegar a la puerta de mi casa nos despedimos y antes de meterme adentro le di un pequeño beso sin pensarlo mucho porque si lo hacía seguro que no me atrevía a hacerlo. 

En cuanto llegué a mi cuarto me desvestí para ponerme el pijama y conectarme al ordenador a ver si estaba alguno de mis amigos, pero no había nadie más que Sinjin y varios conocidos del instituto con los que no tenía mucha relación. 

No cené nada porque bastantes cosas habíamos comido en el karaoke y estaba llena. Trina todavía no había vuelto de su cita con Carl y mañana volverían nuestros padres aunque no nos han dicho exactamente a que hora así que me puse a ver la televisión de mi cuarto hasta que me dormí.

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Como era sábado y no había clases me pude despertar más tarde de lo normal. Lo primero que hice fue revisar el móvil por si tenía algún mensaje o notificación, para luego bajar a la cocina con mi querida bata color azul claro que me llegaba mas abajo de las rodillas, la verdad es que es muy calentita y para invierno o entretiempo viene muy bien.

Abajo estaba ya el desayuno preparado y Trina sonrió mientras me daba los buenos días, le contesté con el mismo tono amigable que ella no sin pensar que esta no es mi hermana y que seguro que algún ovni se la había llevado.

-He oído que tienes una cita esta tarde con Nestor -dijo mientras me sentaba en la silla para empezar a desayunar- si quieres te ayudo a elegir la ropa y el maquillaje. Al fin y al cabo tengo mucho más gusto que tú porque siempre vas con unas pintas... pero yo te puedo ayudar.

-Gracias -cogí una tostada y la unté de mantequilla y mermelada de fresa- pero tampoco es para tanto, me pondré unos vaqueros y la camiseta granate que sueles pedirme prestada así que si no te gusta mi ropa ¿para qué me la pides? -me eché café en el vaso y un poco de leche y azúcar sin prestar mucha atención a la cara de asombro que ponía mi hermana.

-¿Vas a ir así a tu primera cita oficial con Nestor? -me quitó la tostada de la mano para que le prestara atención.

-¡Ey! -dije quejándome intentando recuperar mi tostada- ya he quedado dos veces con él, ¿qué más da como vaya hoy? 

-Pero has salido con él cuando había mas personas, de ahí que he dicho cita oficial -dijo haciendo inca-pie en "cita oficial"- mira, lo mejor será que te ayude porque vas muy perdida, después de comer te echaré una mano para arreglarte.

-Pero si he quedado a las siete, no hace falta prepararme tan pronto -dije por fin quitandole la tostada y empezando a comérmela.

-Pero ¿y si el conjunto que elegimos no es el bueno? Hay que tener tiempo de sobra que luego seguro que falta. Si, lo mejor será empezar lo antes posible para hacerte algo mono en el pelo también.

-¿Que le pasa a mi pelo? -dije con la boca llena.

-Pues que es soso... venga en cuanto termines empezaremos a buscar por internet y por tu armario y el mio a ver que podemos hacer. Por cierto... y yo que pensaba que te gustaba Beck, pero nop -dijo riendo recogiendo su plato mientras que me atragantaba con el beicon y tuvo que dejar el plato en la mesa para darme golpes en la espalda- ten cuidado al comer y no lo hagas como una cerda, que un día de estos te ahogas.

Bebí zumo para que pasara mejor y me recompuse. Pues nada voy a tener que soportar que mi hermana me "ayude" a prepararme.