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Yugyeom se miró en el espejo. No lo iba a negar, desde que había pisado de nuevo ese lugar se había comenzado a sentir nervioso e incómodo. Y desde el día anterior, desde que Jaebeom lo había llamado 'Zero' un malestar se había instalado en su estómago y no podía pensar con claridad.

Sacudió su cabeza en un intento de convencerse de que tal vez solo había escuchado mal. Se miró de nuevo en el espejo arreglándose aquella camisa negra que se pegaba a su cuerpo dejando tres botones abiertos para que se viera parte de su pecho.

Suspiró. A fin de cuentas, aquella noche, el show debía continuar.





Apenas les dieron las máscaras, Jinyoung y Mark miraron a Jaebeom desconcertados, quien les sonrió colocándose la máscara que le había tocado y haciéndoles una seña para que hicieran lo mismo.

Entraron a ese enorme salón donde se encontraron con un majestuoso escenario y una larga pasarela rodeada de seis filas de sillas tapizadas en pana roja. Jinyoung miró a su alrededor y se dio cuenta que habían muchos hombres como ellos, vestidos de manera elegante y con sus rostros cubiertos por diferentes máscaras, los cuales buscaban sus asientos ya enumerados. Ellos hicieron lo mismo y se sentaron.

- ¿Qué se supone que es esto? - le dijo a su primo.

- Esto es Sugart X.

- ¿Nos trajiste a un desfile de modas Jaebeom?- le preguntó Mark mientras lo miraba extrañado.

- Dijiste que vendríamos a una fiesta en la cual Youngjae era el DJ.- Jinyoung no entendía nada.

- Y no te mentí...- Jaebeom señaló el cubículo alto que se encontraba al lado del escenario y efectivamente allí estaba Youngjae frente a la consola poniendo la música que se escuchaba de fondo.

- Pero no entiendo para qué son las máscaras - Mark volvió a hablar.

- Son para no dañar tu imagen, ya que la mayoría de las personas que están aquí prefieren mantener su identidad en secreto. Entre toda esta gente podrás encontrar políticos, empresarios y algunos actores... Por eso deben usarse.

- ¿A qué clase de fiesta nos trajiste?

- Más que una fiesta querido Jinie, deberías llamarle subasta.

- ¿Subasta?- contestaron los otros dos al unísono.

- Sí.

- ¿Qué clase de subasta?

- Una muy especial.

- Oye, eso suena ilegal - respondió el abogado.

- Bueno, lo ilegal es lo que se subasta en ella.

- Entonces será mejor que nos vayamos.

- Espera Jinyoung...- Jaebeom lo tomó del brazo.

- No tengo nada que hacer en este lugar.

- Si te quedas un poco más, te darás cuenta que realmente tienes todo que hacer en este lugar.

- ¿De qué hablas? - trató de preguntar el castaño pero antes de que su primo respondiera las luces del lugar se apagaron.

El salón había quedado en total oscuridad, luego unas luces empezaron a parpadear en diferentes tonos hacia el escenario. Eso hizo que el aplauso de los presentes se incrementara. De golpe una voz dio inicio dándoles la bienvenida a Sugart X. Del techo se comenzaron a extender telas y acróbatas comenzaban a danzar sobre sus cabezas. Y tanto el escenario como la pasarela fue invadida por bailarines y bailarinas.

Un hombre salió de detrás del escenario con una enorme sonrisa en el rostro.

- Mis queridos amigos...- el hombre habló fuerte a través del micrófono que sostenía en sus manos.- Doy oficialmente el anuncio de que la verdadera fiesta comienza... ¡Ahora! - Los aplausos de los presentes no se hicieron esperar y detrás del telón salió un chico con un pantalón blanco y el torso desnudo. El muchacho caminó con una sonrisa en su rostro por la pasarela y luego volvió a donde estaba el presentador.- Ahora comenzaremos con nuestra primera pieza...

- Dime que no es lo que estoy pensando - Jinyoung le dijo a su primo pero no fue necesario que le contestara ya que obtuvo su respuesta cuando el hombre que estaba a su lado empezó a ofrecer dinero por el chico que estaba en el escenario.

- Te dije que era una subasta.- le dijo Jaebeom al fin.

- Pero, ¿están subastando personas?- preguntó del otro lado Mark totalmente sorprendido.

- Sí, subastan bonitos acompañantes.

- Pero esto está mal, Jaebeom. Las personas no son cosas para que hagan esto - Jinyoung vio como el chico de pantalón blanco había sido vendido a un señor que estaba detrás de él y otro más tomaba lugar en la pasarela - Esto es... tan asqueroso. Puede que esos chicos estén drogados y los estén obligando a hacer esto. ¿Cómo pudiste traerme a este lugar? 

- Para que te quedes tranquilo, nadie los obliga y mucho menos los drogan para que hagan esto. Los chicos que están aquí están por su propia voluntad. Incluso tienen que pasar por un examen para poder entrar.

- No me digas... ¡¿Les hacen recitar un poema mientras se los montan?!- preguntó el castaño con cinismo.

- Creo que estás confundido primo, ellos aquí no subastan sexo... Subastan compañía. El sexo es algo que se da sólo si el chico quiere.

- ¿Cómo es eso?- habló Mark.

- Que los chicos que son subastados se llevan una gran cantidad del dinero que ofrecen aquí por ellos, pero esa cantidad puede dar un cambio muy fuerte si acceden a tener sexo con la persona que los compró, pero eso sólo se da si ellos quieren.

Jinyoung planeaba preguntar más sobre el tema, pero las luces volvieron a apagarse y los gritos de los hombres se escucharon fuertemente al notar una única luz iluminando el centro del escenario.

En ese lugar se encontraba un chico con la cabeza baja.

- Ahora mis queridos amigos, sé que estaban esperando por esto... Nuestra pieza más apreciada, la más esperada de la noche... ¡Zero!...

Los aplausos se hicieron presentes y el presentador siguió hablando, pero Jinyoung dejó de prestarle atención para enfocarse en aquel joven que ahora había levantado el rostro. El chico comenzó a caminar por la pasarela ante las miradas deseosas de los presentes. Llevaba un pantalón de cuero sumamente ajustado y con varias rasgaduras que dejaban ver demasiado la piel de sus piernas, una camisa negra ajustada que dejaba parte de la piel de su pecho al descubierto, un chocker de cuero con forma de hebilla alrededor de su cuello y una máscara dorada cubriendo parte de su rostro pero haciendo resaltar su mandíbula y boca.

El chico volvió junto al presentador y la respiración de Jinyoung se detuvo cuando vio la sonrisa de aquel chico, esa sonrisa coqueta y burlona.

Subió su mirada ahora para encontrarse con aquellos ojos que intentaban esconderse tras el antifaz, pero aún así Jinyoung se las arregló para ver, descubriendo esa mirada traviesa.

Y ahora lo entendía todo. Porque lo conocía perfectamente, porque tenía grabado a fuego en su mente esa sonrisa burlona y esa mirada traviesa. Jinyoung sabía que ese chico que estaba a punto de ser subastado era...

- Yugyeom...- susurró pasmado - ...Esto no puede ser... No puede ser él.

¡Problemático! ##Jingyeom##Donde viven las historias. Descúbrelo ahora