¡Problemático! ##Jingyeom##

20

Ver a Yugyeom siendo besado y tocado de esa forma, escucharlo gemir bajo mientras se perdía en aquella boca y ver esas manos ajenas tocándole sin ningún pudor la piel, hizo a Jinyoung perder toda la cordura que hasta ese momento llevaba.

Sin pensarlo dos veces, se acercó para separar aquellos cuerpos, empujando a Bambam con tanta fuerza que el chico terminó cayendo al suelo sin poder sostenerse de nada, dándose un buen golpe. El mayor lo miraba con tanta rabia desde arriba, como si quisiera matarlo.

- ¡Jinyoung! - habló Yugyeom sorprendido ante la acción del mayor - ¿Qué...

- ¡¿Qué crees que estás haciendo?! - interrumpió su pregunta mirándolo a los ojos con furia.

- Señor... Yo... - Bambam se puso rápidamente de pie - ... Puedo explicarlo...

Jinyoung dejó de mirar a Yugyeom y se giró para acercarse a Bambam y tomarlo de la chaqueta con fuerza.

- ¡¿Acaso no escuchaste cuando te advertí que no volvieras a acercarte a él?!

- Es que usted no lo entiende... No quiero hacerle daño... Yugyeom me gusta, me gusta demasiado.

- ¡No vuelvas a decir eso de nuevo! - el mayor gritó sobre su rostro - Y escúchame bien porque te lo diré por última vez, ¡déjalo en paz! No lo vuelvas a buscar porque si lo haces, yo personalmente voy a encargarme de ti. ¿Entendiste?

- Jinyoung... - Yugyeom trató de tomar al mayor de los brazos para separarlo de su amigo - Suéltalo, por favor.

Jinyoung soltó al chico con fuerza empujándolo hacia la pared. Acto seguido tomó a Yugyeom de la muñeca y lo arrastró hacia adentro del recinto para sacarlo de allí.

- ¿Qué demonios? - Jaebeom contemplaba la escena con sorpresa. Su primo llevaba a Yugyeom casi arrastrando por en medio de la pista de baile y el pelinegro trataba de zafarse del agarre logrando que el mayor lo tomara del brazo aún con más fuerza.

- Querías ver su reacción, ¿no? - Youngjae miraba la escena igual de sorprendido.

- Vaya, parece que se tomó muy en serio su papel como tutor.

Youngjae suspiró con fuerza y tomó a su novio de la barbilla para voltearlo hacia él y mirarlo a los ojos.

- La reacción que está teniendo Jinyoung en este momento tiene un solo nombre: celos.

- ¿Celos? ¿Jinyoung? - le respondió incrédulo.

- Sí. Parece que ahora tu primo sí hará algo con lo que siente.

- Claro que hará algo. Encerrará a ese mocoso de por vida.

- No. Sabe que no puede hacer eso, y más si conoce bien a Yugyeom. Esta vez Jinyoung sólo tiene dos opciones: ignorar lo que siente y dejar que Gyeom se enamore de alguien más, o dejarse llevar por los sentimientos que tanto ha estado evitando. Tendrá que tomar una decisión ahora, aún si todavía está cegado por el enojo.

Jaebeom volvió a mirar hacia ese lugar donde hace un momento vio a Jinyoung arrastrando al menor hacia afuera y no pudo evitar sonreír.

- Entonces... Esta vez no podrás escapar de lo que sientes, Jinie - susurró antes de volver a tomar de su trago.

Apenas lo metió dentro del auto, Yugyeom tuvo ganas de gritarle y de insultarlo. De decirle lo cansado que estaba de toda esta situación. Lo que acababa de suceder había pasado todos los límites. El mayor lo había ido a buscar como si fuera un crio de doce años. Y no sólo eso, se había metido con Bambam, cuando era el único que últimamente se preocupaba por él. Sin embargo, ante la mirada fría y llena de enojo de Jinyoung, no pudo hacer otra cosa más que guardar silencio. El castaño arrancó y comenzó a manejar hacia la mansión a una velocidad realmente muy alta. Tanto que Yugyeom tuvo miedo de que chocaran contra algo. Iba mordiéndose el labio nervioso mientras miraba por la ventana cómo iban quedando detrás de ellos las oscuras y solitarias calles de Seúl.