¡Problemático! ##Jingyeom##

19

Yugyeom se mordía las uñas por el nerviosismo. Y la razón no era precisamente porque iría a una fiesta a la cual Bambam lo había invitado, si no que iría sin el permiso de su tutor.

Después de aquel día en que llegó tarde, Jinyoung lo castigó prohibiéndole salir por todo un mes. Le había dejado claro que cada vez que saliera del colegio tenía que irse directamente a la casa y, para asegurarse de ello, el mayor había ido a recogerlo todos los días a la hora de la salida.

Y aún más importante era el hecho de que tenía terminantemente prohibido volver a acercarse a Bambam. ¿La razón? "¿Ahora resulta que ese chico quiere ser tu amigo? Lo único que quiere es vengarse Yugyeom, y la única forma que tiene es esa". El menor no había discutido con el escritor ante aquellas palabras, solo le dio la razón. Pero en realidad no estaba de acuerdo con eso. Jinyoung no lo sabía, pero Bambam realmente había cambiado su forma de ser. Le había dicho a Yugyeom que se esforzaría por demostrarle que podía volver a ser ese amigo que fue en un principio y, poco a poco lo estaba logrando. Era el mismo Bambam divertido y agradable de antes. Había dejado de juntarse con el grupito busca pelea y ahora se concentraba más en sus estudios y en Yugyeom, por supuesto. Se la pasaban juntos en cada rincón del colegio, durante las clases y en los recesos. Eso también había sorprendido a los profesores y demás autoridades del colegio puesto que, al estar estos dos de amigos, podían darse un respiro. Todo eso era razón suficiente para que Yugyeom no se alejase de él. Además sabía cuidarse, aunque el mayor pensara lo contrario.

Ahora bien, salir sin la autorización del castaño, iba a costarle muy caro y el menor estaba consciente de eso. Pero también estaba cansado de toda esta situación. Ya no sabía qué hacer para dejar de pensar en el mayor. Hizo el intento de verlo sólo cómo lo que era: su tutor; pero le era imposible, en especial cuando se lo topaba por los pasillos recién bañado o lo veía nadando en la piscina con el torso desnudo. No podía seguir conviviendo con aquellas imágenes que Jinyoung le brindaba y que le quedaban palpitando fuertemente en todo su ser. Era un sentimiento con el que simplemente no podía luchar.

Jinyoung jamás entendería todo lo que pasaba por la mente del pelinegro. No sabía todo lo que causaba su sola presencia o ausencia. Yugyeom sentía que pronto explotaría por el estrés de reprimir tanto sus sentimientos. Sentía también que estallaría de rabia en cualquier momento porque el mayor seguía comportándose tan frío con él.

Dejó el nerviosismo de lado y salió despacio de la habitación mirando a ambos lados del pasillo puesto que no sabía si el mayor andaba merodeando por ahí o se encontraba en su estudio, lo cual era lo más probable porque últimamente pasaba mucho tiempo encerrado en ese lugar.

A paso lento y sin llamar la atención, bajó por las escaleras. Pero casi le da algo cuando se topó con el rostro de Bambam que lo veía confundido desde la puerta de la entrada.

- ¿Qué se supone que haces aquí? - le dijo en un susurro mientras se acercaba a él - Te dije que me esperaras afuera.

- Lo hice. Pero al mayordomo le pareció extraño que estuviera parado allá afuera y me dijo que iba a llamar a la policía. Así que tuve que decirle que venía a verte.

- ¿Chang te vio? - preguntó el más alto entre nervioso y sorprendido.

- Sí.

- ¡Demonios! Tenemos que irnos ahora.

Y antes de que Bambam le contestara, Yugyeom lo tomó de la mano y salieron casi corriendo de la mansión. Al salir, se subieron al taxi que el más delgado de los dos había dejado afuera esperando.

Youngjae y Jaebeom se encontraban en aquel lugar que estaba celebrando su apertura, observando cómo la pista de baile se iba llenando de gente. A Jaebeom no le gustaba mucho ese ambiente, prefería salir a tomar en un bar más lujoso y relajado. Pero era una noche muy especial para su novio, ya que sería el Dj de lujo que abriría la pista a medianoche para poner un mejor ambiente. Si todo salía bien, lo cual estaba seguro que así sería, Youngjae se quedaría allí como Dj permanente y dejaría de trabajar en aquel club que tanto odiaba.