El tiempo como siempre pasaba y pasaba, con este los días, las semanas y de la mano los meses provocando así que mi pequeño hijo menor creciera cada vez más cumpliendo ya 5 meses de vida.
En estos meses mi relación con mi hijo del medio estaba tensa, si bien sus palabras hacía meses atrás rompieron mi corazón traté de pasarlas en alto pero a partir de ese momento Anton tomó un actitud más distante conmigo, había tratado de charlar con él pero se mantenía más serio y alejado de mí y me dolía más que nada por Arseni, si bien mi pequeño contaba con su hermano más grande Grigori quién estaba día y noche al pendiente de él y de su bien estar, yo desea que ambos hermanos lo estén pero Anton no daba brazo a torcer y nisiquiera sabía el porqué.
Damien había estado más en casa que lo de costumbre cerca de mí y del bebé, mientras que Anton se encontraba afuera de casa más de lo normal, según Damien lo había puesto a prueba por unos meses para ver como le iría en el negocio a su cargo para en un futuro y según lo que me contaba mi hijo era excelente, y a pesar de no hablar mucho con él me sentía orgullosa.
Cada hora con Damien, era momentos que los pasábamos juntos ya sea besándonos o acercándonos cada vez más en lo emocional, me encantaba ver lo dulce que era con Arseni y como mi bebé se acoplaba tan bien a su presencia, me encantaba como se hacía cargo de él sin ser su hijo biológico y como le dedicaba su amor y tiempo, también de como me hacía sentir cómo mujer, me sentía querida, me sentía deseada, y me sentia bien, como hacía ya años que no me sentia pero sobre todo me sentía con ganas y lista para recibir más de él.
- Amor...- sus manos acariciando mi espalda erizaban mi piel, estábamos acostado en mi cama; más bien parecía nuestra cama ya que por la noches se venía a dormir conmigo, después de asegurarse de que Anton se había despedido de mí, por lo menos apesar de su raro comportamiento conmigo seguía siendo palabra Santa el de venir a desearme buenas noches, y por las mañanas se iba para evitar algún berrinche de Anton; mientras mirabamos una película y aprovechamos que Arseni dormia, este día ninguno de los chicos se encontraban en casa hoy y se me hacía tan raro no tener a Grigori 24/7 conmigo pero aún así disfrutaba mis momentos a solas con Damien.
- ¿Si?.- le pregunté con mis ojos cerrados.
- Hasta cuando seguiremos así?.- me preguntó acariciando mi rostro.
- ¿Así como?.- le pregunté ahora mirándolo.
- Así a escondidas.- me senté en la cama.- Debo decir que si antes el de estar a escondidas me parecía excitante pero ahora quiero más amor, quiero besarte cuando quiera, tomarte de la mano, salir juntos a pasaer junto con los chicos, pero quiero hacerlo oficialmente al lado tuyo.- me dijo poniendo sus brazos por detrás de su cabeza. Desde mi lugar podía admirandolo era demasiado...demasiado sexy todo en él, su barba blanca bien arreglada al igual que su cabello, esos tatuajes visibles pero yo sabía bien que debajo de esa camisa habían muchos más y no voy a mentir deseaba verlos y también poder tocarlos...besarlos..y...- ¿Me estas escuchando amor?.- me interrumpió Damien.
- Si..si yo lo entiendo pero Anton se volvería loco, yo creo que no esta listo para verme con alguien más, pasamos por tanto y entiendo su miedo pero, no lo sé Damien todavía creo que lo mejor sería dejarlo así sólo por un tiempo más.- el suspiró pero ahora su miraba paso a ser de una molesta.
- Galina hace 5 meses que estamos a escondidas..ocultandonos por lo que Anton puede llegar a hacer o decir y que encima tengas miedo de su reacción.- dijo con clara molestia.- Deja de tener miedo!, si querés algo sólo hacelo, voy a esperarte claro que lo haré, pero yo también necesito que me demuestres que sientes lo mismo no tan solo cuando estamos solos y a escondidas....- me miro más tranquilo.- ¿Tenés una idea de lo que te quiero?.- mi corazón latio con fuerza, negué.- Bueno, lo hago y mucho, a vos y a tus dos hijos, que ya los siento míos.- tomó mis manos.- Y yo quiero sentirte mía...quiero demostrarlo a todas horas...- me susurró besando mi mejilla.- Anton entenderá y sino, con él tiempo lo hará, confía en mí.- me besó los labios mientras yo correspondía su beso hambriento, poco a poco, este beso subía de tomo y sentía como sus manos inquietas acariciaban mi cuerpo y de como mi cuerpo correspondía a sus carias y deseaba más.
- Damien...- susurre hechizada mientras Damien lentamente subía mi remera para luego sacarla de encima, se alejó un pco de mi sólo para mirarme.
- Carajo hermosa.- dijo mientras agarraba mi cara y me besaba con más intensidad, los besos ahora bajaban por mi cuello y de mi cuello hacía mis senos en donde aquí los beso con tranquilidad, sus manos bajaban por mi vientre hasta llegar a mi pantalones.- ¿No te parece molesto..llevar esto aún puesto?.- me preguntó tirando un poco de estos.
- La verdad...que si...me están incomodando.- lo miré acalorada.- Al igual que tu ropa.- susurre yo ahora besando su cuello y mientras dirigía mis manos a su camisa para sabrochar sus botones..gimió en cuando pase mis manos frías por su pecho me aleje ahora yo para así admiralo, toque cada unos de sus tatuajes para luego pasar mis labios por ellos, de manera lenta.
- Por favor amor...no me tortures más.- dijo con sus ojos oscuros, yo reí ante sus palabras.- Te necesito.- dijo sacando su camisa al igual que sus pantalones, imite su acción con la ropa que me quedaba para así sólo estar en ropa interior, se acercó a mi para besar una vez más mi boca, me acostó en la cama para así ponerse encima mío estando solo en boxer, unos boxers que le quedaban increíbles, luego bajó sus manos hacía mí entrepierna, y con sus dedos acarició por encima de mis bragas para luego correr a la molesta tela y acariciar mis labios con sus inquietos dedos, gemi de gusto, hace años que no sentia tal sensación, ya casi ni recordaba lo rico que era.- ¿Te gusta?.- preguntó metiendo uno de sus dedos en mi interior.
- S..si..si.- dije cegada por las sensaciones, sonrío al verme gemir.
- Esto te gustará aún más.- sacó sus dedos de mí, para sacar mi corpiño y a la molesta braga, por mi parte saque su boxer acariciando cada parte de él, lo vi bajar lentamente dando besos por todo mi cuerpo hasta llevar a mi centro otra vez, para luego besarme llevandome al cielo, su lengua experta lamia mi clítoris suvamemente mientras sus dedos me metían en mi interior, los sacaba y los volvia a introducir, no sé cuando tiempo estuvo ahí pero sentía que estaba apunto de venirme, paró de golpe.- Aún no mi amor...no mientras no esté dentro de vos.- susurró acomodandose entre nos piernas, para después ponerse un preservativo.- Te juro Galina que a partir de ahora sos mía...toda mía.- sin darme tiempo a contestar, entró en mí de manera lenta y profunda robandome el aliento, poco a poco comenzó a moverse mientras besaba mi cuello y mis labios, mis manos pasaban por todo su cuerpo explorando cada rincón de él, mientras me embestia profundamente, nuestros gemidos eran cada vez más fuertes de acuerdo los movimientos de nuestros cuerpos que aumentaban su ritmo, estabamos a puntos de venirnos y sin pensarlo ambos tocamos el cielo, llegando hacía el climax dandole así la bienvenida al preciado orgasmo.
- Dios...hermosa..- dijo agitado mientras se tiraba a un lado de mí, para luego atraerme a él y abrazarme con fuerza.- Eso estuvo increíble...hace tiempo no me sentía así.- me confesó acariciando mi cuerpo.
- yo tampoco....- le dije mientras lo miraba, me sonrío y yo él, cerré mis ojos del cansancio y susurre como pude.- Buenas noches.- suspire mientras me sentía vencer por el cansancio.
- Buenas noches amor...a partir de ahora...todo cambiará.- beso mi frente y no supe más.
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💀Anton Kuznetsov💀⚫
Ficção AdolescenteNuevamente me encuentro frente al espejo y me miro, observo cada parte de mi y pienso...¿Qué tan distinto soy a él? Con ella... no puedo serlo. Con ella nada me diferencia de él. Era el maldito rey del infierno. Y todos lo sabían. (*Parte ll de "los...