глава 8

770 53 0
                                    

Galina petrov

Luego de que Damien se fuera con mi pequeño hijo, me quedé sola con Anton, su pecho subía y bajaba rápidamente, tratando de contener su ira.
- Necesito que hables.- me dijo furioso.- Sino te juro que iré y lo matarte una y mil veces..- me miró con esos hermosos ojos que eran mi debilidad.
- Anton..hijo.- tomé su mano, calmándolo un poco.- Yo se que tenés miedo...pero Damien es distinto, yo lo sé.- le dije convencida.
- Madre, no tenés una idea de quién realmente es, sólo conoces lo que él aparenta ser.- me dijo molesto.
- Entonces decime vos...quién es...quienes son...- lo mire suplicante.- Háblame hijo...habla conmigo.- estaba desesperada, me volvía loca no saber lo que pensaba o sentía.
Él suspiró para luego quedarse un rato pensando, me miró y sus pupilas se dilataron.
- Sólo quiero cuidarte.- me dijo pasando sus manos por su rostro con frustración.
- Y te lo agradezco hijo, pero puedo hacerlo, aunque creas que no, sé que en el pasado tomé malas decisiones por miedo, pero ahora creo que es diferente.- le dije segura.
- No..no...nunca voy a estar de acuerdo con que estés con él o con alguien.- me dijo serio.- Pero prefiero mirar para otro lado a estar distanciado de vos mamá.- tomé su rostro entre mis manos.- No tenes idea de quién es él, pero estoy seguro que jamás te hará daño, primero lo mato, y de eso no tengas dudas.- tomó mi mano que estaba en su rostro y la besó.
- De eso estoy seguro amor...pero de verdad quiero seguir adelante y superar mi pasado y aunque no creas en Damien...por favor cree en mí.- le mire suplicante.
- A la primera mamá, a la primera que vea que te falló, te lo juro que le volare la cabeza.- finalizó, haciéndome estremecer con sus palabras.
- No...te preocupes ¿Si?...te amo.- besé su mejilla para luego abrazarlo con fuerza.
- Yo también mamá.- me abrazó, para luego separarse de mi.- Tengo que ir a trabajar, nos vemos en la noche.- asentí sonriéndole y él a mí, se giró hacía la puerta y salió, suspire aliviada, espero haber solucionado ya todo.

Damien Ivanov

La maldita espera se me hacía tortuosa, Grigori estaba ahora con Arseni, mientras yo movía mi piernas ansioso, como puede ser que un adolescente me ponga así, Diablos, cuanto se demoran...de pronto siento pisadas en la escalera para luego ver a Anton bajar por ellas con esa mirada fría tan habitual en él me miró.
-Me informaron problemas en una venta.- sólo eso me dijo, miré a Grigori quién se encontraba nervioso pero solo se encogió de hombros, suspire eso significaba una cosa, que si o si se solicitaba la presencia del Boss osea yo, asenti y junto con Anton salimos de casa, nos subimos a uno de mis autos blindados puramente negro y nos encaminamos al calabozo o como diría batman a su baticuerva, ahí es donde se encotraba el corazón de mi imperio, dividido en distintas secciones, por un lado donde se hacían las ventas, en otro donde se hacían las drogas con especialistas químicos, luego se las empacaba y se realizaban citas para trabajar con los compradores y así repartirlas por el mundo, en otro lado se lavaba el dinero, era todo un reino, bien monitoriado, con la máxima seguridad y los mejores sicarios del mundo bajo mis órdenes, era impenetrable, todo lo que entraba no podía salir o suceder sin que yo lo sepa, tenía ojos en todos lados, no tan solo aquí adentro, afuera también.
Todo el camino fue silencioso, y yo me encontraba dudosa o este chico me mentía y me dirigía a mi muerte o era verdad.
- ¿Tenes idea de que pasó?.- le pregunté curioso, ya que a mi no me avisaron de ningún problema.
- Quisieron robarnos millones en drogas, necesitamos ir a solucionarlo.- me dijo sólo eso nuevamente.- John me llamo cuando salía del cuarto de mi madre a mí porque vos no contestabas.- asentí.
- Con respecto a Galina.- me interrumpió.
- No quiero que me lo recuerdes, porque te juro que sigo teniendo ganas de cortarte la maldita garganta, pero mi madre me lo pidió y no puedo negarle nada, nisiquiera esto.- me dijo con enojo.
- Yo de verdad quiero a tu madre.- me confesé.- Desde la primera vez que la vi hijo.- lo miré.- Jamás le haría daño...no soy Anzor.- le recordé deteniendo el auto ya que habíamos llegado.
-No vas a vivir si le haces daño.- amenazó.- Si la quisiera como decis le dirías la verdad de quién mierda sos, un maldito sicario, jefe del mayor narcotráfico de Italia y gran parte del mundo, especialista en lavado de dinero, y mi entrenador personal en casi todo lo que sé y sobre todo convertirme en el especialista en desaserme de quién te traiga problemas, entre otras cosas.- me dijo con furia.
- Si no se lo digo...es porque quiero protegerla pero aún sé que a mi lado estará mejor, puedo darle el mundo y hacerla feliz, podemos ser una familia.- río sarcástico.
- Yo sólo necesito a mi madre, con ella y mi hermano me basta.- miró al frente.- Pero sólo porque ella me lo pidió me quedaré en el marguen, pero te lo advierto un sólo error con ella y te juro que te mato.- Salió del auto.- ¿Entendiste "padre"?.- me dijo con burla y una mirada sombría.
- Si..Anton ya lo sé.- sin más caminó hacía la entrada del calabozo.
No sabía que diablos pensar, Anton jamás dejaría pasar algo que no le gusta, jamás y su decisión de mantenerse al marguen y no meterse entre mi relación con Galina, me dejaba en duda, algo tramaba de eso estaba seguro y tendría que cuidarme las espaldas porque no daría ni cuanta de cuando se aparezca por detrás y corte mi garganta.
Sólo debía de andar con cuidado, porque sé que por su madre haría lo que fuera y si me hace algo ella se molestaría con él y eso es algo que no puede soportar, es algo que no lo deja dormir por la noches, el hecho de pensar que su madre lo rechace por ser quién es y eso por ahora era un punto a mi favor para mi bien estar físico.
Realmente espero y deseo tener esta familia, mis tres hijos y mi mujer, y como Anton también haría lo que fuera por conseguir lo que le obsesiona o desea y yo también, la protegeria con todo lo que tengo no volvería a fallar, de eso estaba completamente seguro.
Él y yo no somos muy distintos, compartimos ese pesamiento obsesivo y posesivo de obtenerlo a todo lo que queramos y esa insistencia por conseguirlo por eso dentro de todo nos llevamos bien y nos complementamos uno con otro.
- Boss.- me saludó mi tercero al mando León.- Lucifer.- saludó a Anton, ese era su apodo aquí todo el mundo lo conocía por ese nombre, no por algo este muchacho tenía el nombre del mismísimo diablo.
- ¿Se puede saber que diablos pasa aquí?.- León me miro sin comprender.
- No entiendo jefe.- frunci entrecejo.
- ¿John no había llamado a Anton notificado problemas?.- le pregunté sin comprender.
- No jefe, ha estado todo en perfectas condiciones, sin inconvenientes.- me dijo extrañado, miré a Anton y su macabra sonrisa me hirvio la sangre.
- Al parecer me confundí " Padre".- dijo fingiendo arrepentimiento, gruñi molesto. Este maldito me había hecho venir hasta acá por nada.- Agradece que fue esta pequeña broma y no lo otro que tenía planeado hacer por dormir con mi madre y que era demasiado placentero para mí pero bastante doloroso para vos.- me miró serio nuevamente.
- Gracias por tanto amor hijo.- dije sarcástico.
- Cuando quieras Padre.- sonrío de costado y se giró para irse pero se detuvo- decile a mamá que llego para cenar, ahora necesito descargarme.- me dijo neutro.- ¿En que cámara se encuentra el ladronduelo de la otra vez?.- preguntó.
- En la tres.- le contesté acariciando mis cienes.- No quiero que despedaces los cuerpo otra vez, dejas hecho un desastre.- le recrimine.
- Bien.- se fue.
Las cámaras eran habitaciones en donde torturabamos a nuestros enemigos, a los ladrones que intentaban robarnos o también a los traidores. Anton solía pasar horas ahí encerrado practicando, perfeccionado y explorando nuevas técnicas de torturas de todo tipo con sus víctimas, lo mantenía de buen humor y eso era sano para cualquiera a su alrededor.
Suspire para después encaminarme hacía la salida para volver a casa, necesitaba festejar que nuestra relación era oficial y que Galina me pertenecía, y estaba muy contento a pesar que mi hijo malvado casi arruina mi día.

💀Anton Kuznetsov💀⚫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora