💀Anton Kuznetsov💀⚫

глава 10

6 a.m.

Como todos los días me levantaba, sin alarma, digamos que tenía un reloj interno el cual básicamente programaba a mi antojo, si quería despertarme a las 10 lo hacía o si eran a las 17 p.m lo hacía sin problema, era bastante práctico sobre todo me levantaba de un humor humanamente normal porque odiaba que me levantaran, ¿A quien no?, ni tampoco iba a permitir que un estúpido aparato lo hiciera.
Luego hacer mis necesidades diarias, me duché, salí del baño para cambiarme, me puse mis bóxer y luego mi característica vestimenta negra, troné mis dedos y luego mi espalda para así relajar mi cuerpo, estaba por fin calmado y listo para ir a ese infierno.
- Anton.- y ahí se fue toda la calma, carajo, mi estúpido hermano Grigori entró a mi cuarto sin ni siquiera tocar la puta puerta, y eso me irritaba de sobre manera.
- Maldito seas Grigori.- gruñí molesto, adiós a mi bien humor.- Quiero que salgas ahora mismo y toques la maldita puerta, como millones de veces te había dicho que hagas.- Mi hermano me miro cansado.
- Carajo Anton...vos y tus manías.- dijo cerrando la puerta, a los segundos escuché el golpeteo. Sonreí maliciosamente, mi humor volvió.
- Adelante.- Dije para luego ver entrar a Grigori con cierta molestia en su rostro.
- ¿Ya te pusiste de buen humor?.- asentí con molestia.
- Siempre lo estoy.- le dije tajante.
- Si claro y yo soy Brad Pitt.- dijo con sarcasmo, odiaba cuando me hablaban sarcásticamente, mi molesta mirada lo hizo ponerse serio nuevamente, aclaró su garganta.- Venía a decirte que a las 8 a.m es la reunión.- sólo asentí para pasar por su lado e irme hacia la cocina, tenía hambre.- ¿Y ahora donde vas?.- me preguntó siguiéndome.
- ¿Tengo que decirte siempre todo.?- pregunté con molestia, mientras entraba a la cocina.- ¿Acaso sos mi esposo o algo por el estilo y no me he enterado?..¿ Acaso te gusto?.- le dije para molestarlo, había algo de Grigori que yo sólo sabía o eso creía o simplemente nadie más lo veía creo que ni el mismo o capaz que no lo aceptaba y eran sus gustos sexuales, yo siempre observo a todos y a todas, analizó su personalidad, el como hablan o de como tratan con otras personas puedo verlos y verlas a los ojos y mirar en lo más profundo de su alma, obligándolos a contarme todos sus secretos y claramente eso hice con toda mi familia, los conozco mucho más de lo que piensas, incluso más que ellos mismos. Mi hermano me miro nervioso.
- ¿Gustarme vos? Pero que carajos decís hermano...eso jamás, además para eso deberían gustarme los hombres y eso no es cierto.- dijo nervioso, lo miré a los ojos, sonreí al ver lo que estos transmitían...ohh el tenía claro sus gustos, y también tenía claro que yo no le gustaba de esa manera pero también mentía, sonreí.
- Vamos Grigori.- le dije acercándome a él, su miraba me mostró nerviosismo y inseguridad, iba a sacar la verdad incluso por la fuerza, además era mejor para él para que acepte quién es y ¿Quién mejor que su hermano?.- Ambos sabemos la verdad.- le dije cerca suyo.- Deja de mentirte, sé más de vos de lo que crees.- su mirada bajó avergonzada.
- Yo..yo...- me miró con los ojos lagrimosos y me abrazó, cosa que no respondí odiaba que me tocaran y las demostraciones de afecto, me separé de él.- Por favor no se lo digas a papá...yo..yo te juro que voy a cambiar, voy a ser normal.- me dijo ya llorando.
- ¿Cambiar?.- le dije serio.- ¿ Pero que estupideces decís? Eso no lo podes cambiar y ya es tiempo de que dejes de mentirte y aceptar tu maldita realidad de quién sos.- le dije molesto.-¿Normal? No sé porque pensas que el que te gusten los hombres es ser anormal, carajo Grigori.- Rodeo los ojos, por escuchar tal estupidez- Es la misma mierda, todos son la misma mierda y el afecto también.- le dije con una pequeña sonrisa para que así deje de llorisquear como bebé, el me miró asintiendo para luego tragarse los mocos, repugnante.
- Yo...si..ya es tiempo..¿ No crees?- sonrío apenas.- De que le diga a papá.- Negué, me miro sin comprender.
- ¿Por qué crees que tenes que avisarle?.- le pregunté, él sólo se encogió de hombros.
- Porque....- lo interrumpí.
- Nadie anda avisándole al mundo que es heterosexual,¿Porque vos si tendrías que avisarlo?.- se quedó pensativo.- Es ridículo, conseguite un novio y ya, por Satán.- suspire.- Hermano, si a Damien no le gusta que se joda y si se atreve a dañarte lo matare, así de simple.- dije ya cansado de este estúpido tema sentimental, el asintió varias veces y me abrazó.- Ahg, soltame carajo, me ensucias.- le dije tratando de alejarlo, me soltó mientras reía, limpie imaginariamente mi ropa para luego acomodarla.
- Te quiero hermano y gracias.- me dijo agradecido.
- Si como sea, me quitaste todo el apetito con todo este teatrito de cuarta.- miré mi reloj 7 a.m...mierda.- Me voy, ya perdí mucho tiempo con vos, como algo en el camino.- salí de la cocina, me giré.- Decile a mamá que volveré a cenar, a las 21 a.m ni un minuto más tarde.- asintió con una sonrisa.- Bien.- Me giré y salí por la puerta, me monté en mi auto y lo puse en marcha para ir a una cafetería así por fin desayunar sin estar en el medio de problemas sentimentales o como demonios se llamen.
Estuve media hora dando vuelta por todos lados y no encontraba ni una puta cafetería que no estuviera llena, mi paciencia se agotaba y eso era mucho decir ya eran las 7:30 a.m, moría de hambre, unas cuadras más y por fin...era una pequeña cafetería pequeña, estacione para bajarme del auto, camine hacia la puerta y entré haciendo que la pequeña campana sonara, en cuanto me acerqué al mostrado una chica salió, el mirarme al instante se sonrojo, la observé de arriba a bajo, era pequeña de tamaño con unos ojos grandes y verdes.
- Buenos días.- me sonrío.
- Buenos días.- le dije seco.- Un café bien cargado con dos medias lunas saladas- asintió sonriendo y se giró para prepararme el café, la observé atento a sus movimientos torpes, cuando termino se giró y me entrego el paquete.
- Son 7 con 50.- me lo entregó. Saque mi billetera, luego los billetes y se lo di, su mano rozó la mía provocando que su piel se erizara, curioso...bastante curioso, se sonrojo.- Gracias, que tenga un buen día.- me dijo guardando la los billetes.
- Igualmente.- me giré y me encamine hacia la salida, hoy me esperaba un día bastante pesado y por fin llegué al calabozo, me baje con las bolsas y entre, todo me miraron saludándome con respeto, yo sólo por mi parte asentía, entre por la puerta a mi oficina y me senté para por fin comer algo.
- Jefe.- carajo, John entró por la puerta.
- Y ahora que.- dije molesto.
- Lo siento jefe pero llegaron.- terminé mi último bocado y asentí.
- Que pasen.- Asintió serio para luego  cerrar la puerta, mientras yo tiraba las cosas en el pequeño tacho de basura. Esperando paciente a que entrarán.