💀Anton Kuznetsov💀⚫

глава 17

Donde mierda se escondían estas malditas ratas, han pasado dos meses desde la muerte de Damien y yo sigo sin encontrar nada, ni siquiera los estúpidos que trabajan para mi saben hacer nada, pero aún yo me siento más estúpido por no poder tener ni una puta pista de quienes son esos hijos de perra. Mi madre aún llora por las noches la perdida de aquel hombre que nos ayudo a salir de ese infierno, del cual me ayudó a por fin matar al monstruo que le quitaba la vitalidad a mi madre, mi madre que su mirada triste no me dejan dormir por las noches, está acompañada día y noche de Arseni, lo cual me deja bastante tranquilo ,ya que, Grigori se volvió más serio y está increíblemente metido en el calabozo buscando información, alguna pequeña pista, algún error pero nada, odio tenerlo acá, y que estemos juntos tanto tiempo, que busque consuelo y afecto de una última persona que se lo daría pero es lo mínimo que puedo soportar luego de que Damien haya sido asesinado por protegerme, el muy idiota murió para salvarme justamente a mi, aún lo odio por eso, si tan sólo no se hubiera metido, mi madre aún tendría ese brillo en sus ojos, carajo.

Este tema me esta volviendo más loco que lo que estoy.

-Hermano- dijo Grigori entrando como siempre sin tocar la puta puerta, sacándome de mi maldita oscuridad- ¿ como demonios puedes estar tanto tiempo en la oscuridad como un maldito vampiro?- me preguntó retóricamente acercándose a mis persianas y dejando el paso de las molesta luz del sol. Gruñí cual perro rabioso.

-Carajo Grigori.- me levanté molestó- ¿porqué carajos no jodes a alguien más?.-dije harto de tener que verle su estúpida cara de niño bueno.

-Ahg que humor hermano.- me dijo rodeando los ojos, para luego sonreír.- adivina que.- me dijo feliz y a este que diablo lo chupó.

-No tengo tiempo para tus estupideces.- puse mis dedos en el puente de mi nariz y cerrando mis ojos fuertemente tratando de solucionar el dolor punzante en mi cabeza.- hablá ya.- dije mientras lo miraba molesto.

-okey...dios que humor.- se acercó a mí para tomar asiento encima de mi escritorio, estaba a punto de gritarle pero habló, dejándome callado.- Colins encontró pistas.- dijo feliz.

- ¿Como puede ser que el incompetente de tu novio haya encontrado algo y yo no?.- dije molesto, Grigori río.

-Al parecer no es tan incompetente, ya que, si pudo lograrlo y vos no.- calló de inmediato, borrando esa estúpida sonrisa de su rostro al mirar la expresión en mi rostro.- p..perdón..era broma.- negué ante la graciosa idea de molerlo a golpes sólo por esta vez.

-llámalo ahora.- sin esperar un segundo más, se levantó a paso veloz haciendo lo que le pedí, troné mis huesos tratando de relajarme, cuando a los pocos minutos sentí el golpeteo en la puerta.- adelante.- fue lo único que dije haciendo su entrada Colins por la puerta.- y vos, largo.- le dije a Grigori en cuanto quiso volver a entrar, este molesto asintió y se fue cerrando la puerta, Collins se sentó en la silla frente a mi.- Hablá.- le dije sin mas rodeos, su mirada demostraba varios sentimientos, de todos ellos pude ver culpa dominar por encima de todos.

-Es...es mi hermano..mi hermano mató a Damien.- su confesión me hizo enfurecer, tomándolo por sorpresa a una velocidad que no logró prevenir lo tomé del cuello ejerciendo presión.

- ¿pero que mierda estas diciéndome?.- apreté aún más casi dejándolo morado.

-Yo...yo..lo..no puedo.- lo solté dejándolo respirar, pero las malditas ganas de matarlo no me faltaban, asique mientras él trataba de recuperarse, saque el arma de la parte trasera de mi espalda apuntándole en la cabeza, pude oler su miedo, un miedo tan placentero que hacía que mi cuerpo reaccionada gustoso.

-No lo volveré a repetir.- tomé bruscamente el cuello de su camisa.- habla.- tragó saliva.

- Yo...cuando vinimos para trabajar para vos en realidad lo que queríamos era quitarte todo, habíamos planeado dejarte sin nada, arrebatarte tu imperio.- me confesó.- así que..,- lo interrumpí.

- fueron ustedes los malditos que trataron de matarme la primera vez.- le dije ya sabiendo la verdad, él asintió.- y fueron ustedes los malditos que mataron a Damien.- el negó la cabeza.-¡ no me mientas!.- le dije golpeando su rostro los mis puños.

-¡ no te miento!.- dijo adolorido.- si fuimos juntos en el primer ataque pero no fui yo en el segundo...en el que mataron a Damien.- volví a golpearlo tirándolo en el suelo, para luego patear su estómago.

-¡ no te creo!.- le grite furioso.

-¡es verdad!¡te lo juro!.- tosió sangre manchando mi alfombra favorita, era un regalo de mi madre.

-¿porque he de creerte y no matarte ahora mismo?.- le dije acercándome a él pero no tanto.

-porque...porque se todo su plan...se todo.- me dijo suplicante.- yo no quería a nadie muerto..sólo a vos.- me dijo mostrando sinceridad.- pero en cuento llegó a casa con esa mirada de loco, gritando a los cuatro viento como había fallado en matarte pero no en matar a Damien, supe en ese momento que yo no quería seguir con esto...con este plan...no al saber...- se calló y yo entendí al instante a que se refería.

-Que te enamoraste de Grigori.- dije riendo por semejante estupidez.- sos tan patético.- volví a reír.- quiero que me digas todo.-Me dijo cada paso, cada movimiento que planeaban, lugar en donde se escondía, quienes estaban de su lado todo, pero nada me jodío tanto como escuchar decir esas malditas palabras.

-pero sobre todo planea romperte y la única manera de hacerlo es matando a tu madre, a tu dulce madre...jamás podría ser parte de eso... tu madre siempre tan dulce y amable, me trató como un ser importante, dándome amor y cariño...no podía permitirlo.- mi sangre hirvió cual volcán en erupción, sentí como cada parte de mi cuerpo quería desmembrarlo, torturarlo mientras aún estaba con vida, a él y a su traidor hermano.

- déjame decirte sólo una cosa ,que hasta puedo decirte que su estúpido plan hubiera funcionado por mi descuido, de no ser que te enamoraste, lo hiciste del idiota de Grigori.- reí aún más.- pudiste tenerlo todo.- me interrumpió.

-Pero jamás lo tendría a él...jamás tendría a Grigori, él no sabe nada de esto, no sabe como con mi hermano planeamos la destrucción de su amado hermano.- gruñí.- y de como mi sádico hermano mató a su padre.- sonreí.

-Pues déjame decirte una cosa.- me acerqué a él.- nunca lo sabrá.- lo apunté con mi arma y le disparé justo en la frente, cerré mis ojos gimiendo gustoso al sentir como gracias a mi otra vida dejaba un cuerpo y como sus ojos demostraban el terror.

-Hermano..- la rota voz de Grigori me entró por los odios, sacándome de mi éxtasis.-¿ que... que hiciste?.- me dijo derramando lágrimas mientras abrazaba el cuerpo inerte y sin vida de Collins.

-vos me lo suplicaste y yo te lo prometí.- me miró sin entender mientras las lagrimas corrían descontroladas por su rostro, patético.- te prometí matar a los asesinos de Damien, ahí calló uno.- negó varias veces la cabeza.

- no no no no.- dijo llorando más fuerte.- por favor decime que no es cierto.- gritó.- todos menos eso.- me acerqué a él y lo mire con desprecio por el papel de imbécil que estaba haciendo.

-Este maldito junto con su hermano planearon matarme y acabar con nuestra familia.- solo escuchaba sus sollozos.- y su maldito hermano mató a Damien, y peor aún planeaba matar a MI madre.- su cuerpo se tensó a pesar de estar desecho.- merecen morir y hacerlo de la peor manera, sobre todo su estúpido hermano.- tome su rostro rudamente.- ¿alguna puta vez te he metido?.- negó con dolor.- agradéceme que fui compasivo y no lo desmembré vivo.- me levanté.- ahora deja de llorar que tenemos trabajo que hacer.- tomé el celular y encargué a mis trabajadores de limpieza que se encargaran del cuerpo.- ustedes ya saben que hacer con él.- sonreí.- hay que mandarle un regalito a su hermano.- mis hombres sonrieron y asintieron.- largo.- todos se fueron en cuestión de segundos dejándome con un roto Grigori en el suelo, apoyando contra la pared, con sus lagrimas aún cayendo.- deja de llorar que te ves patético, hay trabajo que hacer.- sólo asintió mientras se levantaba.

-¿pue..puedo quedarme..con vos?.- suspiré molesto, pero solo asentí.- gracias...-me dijo sentándose en el sillón.

-pero en silencio que tengo llamadas y gente para poder deshacerme de una vez por todas de ellos.- asintió, y sin más que decir planee y organicé todo, muy pronto los mataría a todos.