Gilipollas

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Nina

Louis, Paolo y yo decidimos ir a salir un rato, fuimos a comer al restaurante más caro de la ciudad, y después al Golden Coffee.

-Señorita Nina, bienvenida.- Charles estaba detrás de la barra, pero salió para saludar.

-Hola, señor Charles. Estos son Louis y PaoloPaolo, son unos amigos.- los saluda formalmente.

-Nina, yo también tengo que presentarle a alguien. James, sal.- por la puerta de la trastienda entra un chico, varios años mayor que yo. Es innegable que es el hijo de Charles.

-¿Eres Nina? He oído hablar mucho de tí.- me ofrece la mano.

-Yo también he oído hablar de tí, James.- acepto su mano y me dedica una sonrisa sincera.

-¿Por qué no nos sentamos los cuatro?- ofrece, y nos sentamos cerca de la barra.

Hacemos nuestro pedido y Charles trae las bebidas.

-Me gusta este sitio, es muy cozy. ¿Como lo encontraste?- me pregunta Louis.

-Trabajé aquí hasta hace poco.- le doy un sorbo al café.

-Estaba cubriendo mi puesto, desde que me fui a estudiar fuera.- añade James.

-¿Eres amigo de los Nolan?- le pregunta Paolo.

-Se podría decir que sí. Mi familia ha trabajado para la suya desde que tengo memoria.- se gira hacia mí.- ¿Dylan está bien?-

-Claro.- le digo.

Pero la escena de Dylan temblando bajo mis brazos me ataca.

¿Sabría James algo?

Decido no hablar sobre el tema ahora con Louis y Paolo delante.

James resulta ser muy simpático y menos estricto que su padre. Es además algo bohemio.

-¿Lo de la carrera es verdad? ¿Te tiraste de la bicicleta para robar unas zapatillas?- Paolo y Louis se miran entre ellos.

-No, yo no haría eso. Es una estupidez.-

-Pues ahora nadie quiere que ganes, la favorita ahora se llama... No me acuerdo, tiene un nombre muy raro.-

-Giulia Lanza.- le dice Paolo.

-Exacto. ¿Como lo sabes?-

Louis le cuenta todo el rollo conspiranoico a James, que no tiene una reacción demasiado fuerte.

-Tiene sentido.- se gira hacia mí.- No te ofendas, pero Giulia era la favorita hasta que apareciste tú de la nada. Lo normal es que se sienta atacada y quiera quitarte de en medio.-

-Gracias por decir que soy un estorbo.-

-No te lo tomes así, pero admite que tengo razón. Además eres la novia del hijo de los principales patrocinadores del Grand Open.-

-Dylan no tiene nada que ver en esto.- de repente me acuerdo de aquel tío de Nueva York.

-Ya lo sé. Pero la gente no lo sabe. Quizás deberías llevar las pruebas ante el juzgado de la carrera y que pidan la expulsión de la tal Giulia por falsas acusaciones.-

-No, no quiero problemas. Además, ¿qué importa si le caigo bien a la gente o no? Solo fueron unas zapatillas.-

-Pero según la versión que mi sobrino tuvo que dar, pusiste su vida en peligro. Y los niños muertos no molan.- añade Paolo.

-¿Y las cámaras? Había cámaras por todo el recorrido, alguna tuvo que grabar lo que pasó de verdad.-

-Las imágenes de esa parte del circuito no han podido ser reveladas porque  dicen que puede herir a la sensibilidad de los espectadores.-

Yo, villanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora