十二

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—Bienvenidos a... ¿Chicos? ¿Qué hacen aquí?

Liam y Levi habían llegado de manera imprevista al restaurante. El contraste de semblantes era notorio: Liam sonriente y Levi serio. Vestían con ropas cómodas; Liam con pantalones rasgados y una camiseta blanca, mientras que Levi, portaba Jeans oscuros y un suéter manga larga. Bajo la mirada curiosa de Mikasa, ambos tomaron asiento en una de las mesas traseras, ignorándola.

—Dicen que este restaurante tiene buena comida —comenzó Liam, dirigiéndole una mirada cómplice a Levi—. Además de que, hay un platillo del que todo mundo habla. Y...—levantó su dedo índice— Está preparado por una chica en particular. ¿Será eso cierto, hermano?

—Ya lo veremos —siguió su juego.

Mikasa rodó sus ojos divertida, esos chicos eran un caso cuando se colocaban de acuerdo para sus bromas. Con una sonrisa, se dirigió a la cocina para preparar el platillo principal. Pocos minutos después, lo sirvió y llevó a la mesa donde se encontraban.

—Sasha morirá si se entera que ustedes dos comieron esto antes que ella —comentó, colocando los platos frente a cada uno de ellos.

Mientras sus amigos comían, ella tarareando una canción, limpiaba la mesa de al lado.

—Cuidado con lo que haces —advirtió Levi—, no queremos que suceda otro accidente.

Mikasa lo fulminó con la mirada para luego dibujar una sonrisa ladina. Sabía que en algún momento haría una referencia a aquel problemático suceso en la cafetería.

—Tranquilo, eso no sucederá —dijo, antes de sacar su lengua e ir a atender un nuevo cliente.

Levi la siguió con la vista, entretenido, con una leve sonrisa. Liam lo observaba con el ceño fruncido.

—¿No que lo habían superado? —averiguó.

—Sí, aunque es divertido colocarla de mal humor —respondió, aún observando a la muchacha—. Me gusta molestarla.

Liam dejó sus cubiertos a un lado, para a continuación, colocar su mano en su pecho y decir exageradamente:

—Eso sonó... sádico. No sabía ese lado tuyo, Levi.

{♥️}

Ambos hermanos esperaron en un bar cercano de la zona a que la chica terminara su turno. Cuando estuvieron todos juntos, decidieron ir hasta casa a pie entre charlas sobre anécdotas divertidas que les sucedieron, incluyendo la próxima graduación de Levi e incluso el platillo de Mikasa. Cuando llegaron a la plaza que daba, como casi concluido, el camino. Una llamada entrante al celular de Levi interrumpió su ameno rato.

—¿Quién te llama? —curioseó Liam.

—Es papá —suspiró—. Esperen aquí ya regreso.

Levi se alejó unos metros para contestar dejándolos atrás. Liam introdujo sus manos en los bolsillos de su chaqueta y soltó una bocanada de aire.

Esta es tu oportunidad. ¡Tú puedes!

—Oye, Mikasa —llamó su atención—. Yo, quería saber, si...tú... —balbuceó—, estarás libre el próximo sábado.

La joven colocó su dedo índice y pulgar en su mentón, tratando de hacer memoria.

—Solo tendré turno en la mañana en el trabajo, ¿por qué?

Vamos, Liam.

—¿Te gustaría salir el sábado en la noche... Conmigo?

Mikasa ladeó su cabeza, confundida.

𝐷𝑜𝑢𝑏𝑙𝑒 𝑙𝑜𝑣𝑒 [𝐸𝑛 𝐸𝑑𝑖𝑐𝑖𝑜́𝑛]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora