1.La notícia.

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Esa hermosa mañana, el Omega de cabellos negros despertó de una gran y hermoso sueño. Se levantó de su gran y cómoda cama y camino hacia la puerta del  balcón de su habitación, abriendola y saliendo a respirar el aire fresco.

El cantar de las aves, el sonido del agua del río, el viento haciendo volar las hojas de los árboles, todo era magnífico.

Las sirvientas como de costumbre entraban a la habitación y le ayudaban a arreglarse para el día, no importaba si era un día común, siempre tiene que estar elegante y bonito. Salió de su habitación y comenzó a caminar por los largos pasillos del palacio. A lo lejos vio la silueta de su hermano, Hoseok, camino un poco más rápido para alcanzarlo y así abrazarlo con un poco de su pequeña fuerza.

- Hobi hyung buenos dias~ llamo la atención del alfa con entusiasmo, y este volteo a verme.

- kookie-ah, buenos días pequeño, ¿amaneciste bien?- el mayor le mostró una radiante sonrisa.

- Sip, ¿Y usted?-

- kook, ya sabes que dejes el "usted", no soy tan viejo.- puso una nueva y después volvio a su sonrisa de corazón.

- Es que para mi usted es como un héroe, las veces que me ha salvado y defendido es mucho para mí, pero yo casi no puedo hacer mucho por usted, solo por qué soy pequeño y débil.- soltó un suspiro evitando la mirada de su mayor.

- Bebé, te voy a decir algo, TU, no eres débil - tomo entre sus manos los hombros del pequeño e hizo que este lo viera a los ojos.- Eres fantástico, valiente, hermoso, eres pequeño, pero perfecto. Para mí y nuestros padres eres perfecto. ¿Entendiste?- le dijo con toda la sinceridad del mundo y con el corazón haciendo que el Omega se cristalizaran sus ojitos y soltará una sonrisita.

- Si hyung, usted también es perfecto para mí!-

- ven, vamos a desayunar, ¿Hoy descansas no?- el alfa y el Omega apresuraron sus paso y así bajar las escaleras.

- Ay si, es el día en que no soy un Omega apropiado para un alfa.- dijo con una mueca de disgusto. Para ser honesto, a JungKook le desgradaban un poco los alfas, odiaba ir a clases para ser el Omega perfecto de un alfa. - Pero bueno, ¿que puedo hacer al respecto?-

Caminaron un poco más por los pasillos y encontraron el gran comedor. Sus padres sentados tomando una taza de café, pero a la vez, tomados de la mano como era de costumbre. Ambos entraron y saludaron con educación a sus progenitores.

- Buenos días padres.- dijeron al unisono y haciendo una reverencia.

- Está bien chicos, no tienen porque hacer eso.- dijo su padre alfa que los miraba con una sonrisa.

- está bien.-

Y se sentaron en la gran mesa.

Cada quien comió su respectivo desayuno. Cómo siempre JungKook, unos panqueques y su leche de banana.

Una de las sirvientas llegó con una bandeja en manos y en esta, reposaba una carta con un logo muy extraño.

- Majestad, llego una carta del palacio kim.-

- Gracias.-

La sirvienta se retiró después de realizar una reverencia y deseándoles un buen día.

- Ah de parte de Kim Namjoon...es sobre..., JungKook, tenemos que hablar.- tan pronto en el comedor se hizo un ambiente abrumado para el príncipe Omega, pensaba que había hecho algo malo.

- ¿Sobre que?- su cuerpo se tenso por la mirada fría que le daba su padre alfa y su padre Omega una de melancolía. Sabía que esto era serio.

- Verás, el día de la celebración de tu nacimiento, vinieron como invitados los reyes del reino de Gwacheon junto con su hijo único.-

- ajá...y... Eso...-

- Hicimos un trato entre su hijo y tú. Cuando cumplierás los diecinueve años, el príncipe de Gwacheon y tú, estarán unidos en sagrado matrimonio.

-....-

El Omega de repente soltó una carcajada, y comenzó a hablar.

- Ay, que buena broma papá, encerio me asustaste.-

- ¿Te parece esto una broma JungKook?.- ( Leeslie cómo va a ser una broma esto? XD).

- Hijo, esto es encerio, se que esto es repentino pero...- hablo con calma su padre omega

- ¿Entonces por eso las estúpidas clases del Omega perfecto no?, ¿Estaban preparándome para esto??! ¿Ah?!- se levantó de su silla enfurecido y confundido.

- JungKook... Por favor no grites querido.- su padre trato de calmarlo pero no iba a ser fácil.

- Es que! ¿Porque?! Ni siquiera lo conozco!!-

- en unos días lo verás, te aseguro que te agradará.- hablo al gran alfa.

- Papá por favor! ¿Al menos lo conoces tu?-

- No pero- no pudo terminar su frase ya que se vio interrumpido por su hijo.

- me niego.-

- JungKook bebé, tranquilo.- hablo Hoseok después y levantándose su asiento.

- ¿Lo sabías hyung?-

-...-

- Ya veo, tu silencio lo confirma, me voy.-

- JUNGKOOK! termina tu desayuno.- dijo su padre en voz de alfa

- no gracias, no tengo hambre.- se retiró del comedor con lágrimas en los ojos y deslizando por sus mejillas.

El padre Omega se sentó y con sus manos cubrió sus rostro de desesperación. Sabía que su hijo no se lo iba a tomar a la ligera.

- Perdón...- murmuró él padre alfa.

JungKook llegó a su habitación cerrando la puerta con fuerza, después recargandose en esta y dejando caer su cuerpo al suelo, se hizo bolita comenzó a sollozar y temblar. No podía creer lo que había escuchado y lo que iba a vivir, ahora entendía las clases del Omega perfecto.

Odiaba todo.

Y su berrinche iba a empezar.

Empezó a descargar su ira gritando y jalando su cabello sin importar que se lo arrancará, comenzó a llorar otra vez y solo se fue a acostarse en su cama. Quito su calzado y las arrojo lejos con furia.

No quería casarse, de ningún modo.

Y solo le quedaba una opción.











Escapar.















Holi jiji, veran les voy a explicar, ese día ya saben, JungKook se entera de que se casaría con un desconocido, pero el día que sigue, es su cumpleaños, entonces, el desaparecera en su cumpleaños.

Hasta aquí mi reporte, espero h le den mucho amorcito a mi historia. Uwu

Byebye

내 아름다운 꽃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora