Las familia real Kim y la familia real Min, a hecho la tradición de casar a sus hijos, pero el Omega Min JungKook se negara a casarse con un extraño.
Príncipe Min JungKook, Omega, lindo, travieso, berrinchudo, sensible y algo rencoroso. Para los alf...
En el reino de Daegu, la pareja Min pasaba por dificultades. JiMin seguía con sus inseguridades, se encerraba en la habitación y en el baño, se llamaba a el mismo sucio o impuro, pero a Yoongi no le importaba, seguia ahí para el, sin embargo aún por su lesión en su cuello aún no mejoraba, seguía con el collarín y sin poder hablar.
Le mandaba cartas al menor, pero tenía la sensación de que el menor las ignoraba y su lobo se deprimía mucho más.
En este momento yoongi se encontraba sentado, recargado en la puerta de la habitación, no le importaba si pasaban los días ahí, cuando era noche solo iba por una almohada y una cobija y se quedaba dormido ahí. Los mayordomos y las sirvientas de preocupaban por el, incluso Hoseok. Pero seguia ahí, no le importaba si se quebraba la espalda el seguí ahí para su Omega.
No hasta que se le vino una idea a la cabeza, sabía que por su estado no podía emitir alguna sola palabra, así que se levantó y fue por una bocina inalámbrica.
Conectó su celular al aparato, abrió la aplicación del traductor y comenzó a escribir. Cuando terminó de escribir lo que el traductor iba a sonar, tocó la puerta y la voz del menor se escuchó.
- Yoongi, porfavor vete... estoy sucio...-
Subió el volumen y lo pego a la puerta de la habitación y comenzó a sonar el texto escrito por el alfa.
{JiMin, por favor si estás ahí, escúchame, déjame estar a tu lado. Quiero estar ahí para cuando te sientas mal, quiero estar ahí para reír, quiero darte besitos como siempre lo hacía. Quiero que seas tú quien me escuche mientras tocó el piano como todos los dias. Lo que sucedió en el pasado, podemos superarlos juntos, déjame ayudarte. Tu me ayudaste a superar la perdida de mis padres. Ahora yo quiero ayudarte, jamás te dejare, no me importa dónde estés yo iré contigo. Por qué tú eres Min JiMin...mi hermoso Omega de labios de cereza, cabello suave y brillante, mejillas rositas y regordetas, olor a vainilla y manzana, padre de mis hijos. Y el amor de mi vida.}
El mayor se quedó ahí sentado esperando a que el menor diera alguna respuesta o señal, movió un pie impaciente y se quedó ahí esperando. Pero se emociono cuando la puerta se abrió lentamente y se asomaba con suavidad el Omega, sus ojitos inchados y rojitos, ojeras debajo de sus ojos, sus labios resecos, y su nariz con señales de que hacía llorado. Limpio un poco su nariz y se quedó en el marco de la puerta.
- ¿De verdad me amas como soy?...-
Y el mayor se apresuró a escribir de nuevo en el aparato.
{Claro que sí mi hermoso pollito, desde el primer día en que te vi me enamore de tu timidez. Me enamore de ese Omega travieso corriendo por los pasillos, me enamore de ese Omega de linda risa contagiosa. Por favor déjame curar las heridas que esos idiotas te hicieron, déjame ser tu medicina.}
- Y-yoongi...-
El Omega se inclino hacia el mayor y lo abrazo, volviendo a derramar lágrimas, el mayor lo envolvió en sus blancos brazos y acarició sus espalda dejando de lado el aparato.
Susurro el mayor en el oído del menor, dirigiendo su mano en la cabellera del menor acariciado los mechones de cabello desordenados.
- Ya no duermes tu voz...ven. Entremos.-
JiMin ayudo a Yoongi a levantarse y se adentraron en la habitación. Ambos se acostaron en la suave superficie y se acurrucaron en las finas sábanas. JiMin acostó su cabeza en el pecho del mayor, y el mayor acarició su cabeza otorgándole cariño y seguridad.
Ambos se quedaron dormidos, hundidos en su propio ambiente amoroso.
Hoseok observó desde unas esquina lo que sus padres hablaron. Le impresionaba que su padre jamás se rendía, y consigue lo que quiere. Pero el se sentía. Raro, quería encontrar su amor verdadero, pero es muy tímido con las demás personas. Muchas omegas se habían burlado de él, diciéndole que era feo o tonto en su adolescencia, sin embargo, había alguien quien había despertado a su lobo, cada vez que la veía, su corazón se aceleraba y su lobo aullaba de emoción, hacia que se le quitará su nerviosismo y timidez.
Si, aquella beta de tez clara lo hacía levantarse de buenas en las mañanas, se sentía feliz después de recibir una carta de esta.
"Espero y nos volvamos a ver, eres muy tierno y me gustaría ser parte de tu vida. Mi número es este ******** no olvides llamarme o lloro.
Jeje con amor: Dahyun ♡(˃͈ દ ˂͈ ༶ )"
- Ahhhh me dijo que soy tiernooo~
Daba vueltas en su cama impaciente y feliz por los corazones asi que tomo su celular y escribió el número para crear el nuevo contacto.
"Dahyunnie(◍•ᴗ•◍)❤"
Escribió en el formulario del aparato y guardo el contactó en los otros. Sonrió con alegría y estaba dudando si mandarle un mensaje sería una buena idea. Claro pues para eso era. Así envío un mensaje y espero ansioso aplastando entre sus brazos su almohada.
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- ahhhhhhh eres tan lindaaaaa.-
Se quedó conversando con ella casi toda la noche. Muriendo de felicidad por la amistad de la linda beta.
