내 아름다운 꽃

10. Fiesta de compromiso.

El pequeño pelinegro, abrió los ojos y enfocó su vista al techo, sentía que su cabeza iba a explotar, sus ojos algo hinchados por el llanto y el jabón. Se sentó y tallo sus ojos, recordando lo que había pasado la tarde anterior. Escucho la puerta abrir se, y se vio a Yoongi. Sosteniendo en sus manos una jaula con un canario albino dentro de esta.

- Buenos días bebé conejito.-

- Buenos días ...- dijo sin ganas observando la jaula.

- Mira, es un regalo de Taehyung por tu cumpleaños.- observó las expresiones de su hijo, claro que no mostraba ninguna. Sabía que se sentía mal desde los que paso con Taehyung. - Es un hermoso canario albino. Lo pondré aquí ¿Si?- pregunto dejando la jaula en una de las mesitas de noche, el Omega solo asintió puso su mirada hacia la ventana.

Alfa estaba por salir de alcoba, pero se detuvo, dió una media vuelta y camino hacia su hijo, sentándose a lado de el y abrazándolo.

- Todo va a estar bien, ¿De acuerdo?. No estés triste, yo te quiero mucho.-

Y solo el alfa de dió besitos en su mejilla y se levantó, haciendo que su hijo sonriera.

- Sabes, Tu regalo de cumpleaños es una pista de hielo, se que tiene ansias de patinar y aún falta mucho para invierno.-

- Gracias papá.-

Y ahora el alfa se retiró de la habitación. La sonrisa del Omega duro poco, y escucho el canto del hermoso canario encerrado en la jaula de plata. Y sintió pena por el pequeño animalito. Abrió la puerta del balcón y después fue por la jaula, salió al aire, abrió la pequeña puesta de barrotes, sosteniendo al canario con delicadeza y después sacando la mano de la jaula. Abrió la mano y canario de inmediato salió volando soltando una vez más su hermoso canto.

- Se libre...-

El Omega se sintió bien al liberar a la pequeña ave, su vista después se puso en el patio, todo se veía tan hermoso, ya veía ahí varios de sus parientes. Pero nunca se dió cuenta de que Taehyung, lo miraba en la parte de abajo, observó con tristeza cuando el Omega libero a la pequeña ave.

Y solo JungKook se dedicó a volver a entrar y justo cuando entro, la puerta se abrió deja si ver a su suegro Omega y a su papá Omega.

- JungKook, arréglate. Es hora de la fiesta.-

- Si papá.-

- Mira, te trajimos este traje, se veras tan hermoso con el. Pruebatelo.-

Se metió en el probador mientras escuchaba las voces de los otros dos.

- JungKook, mañana iremos temprano a ver los trajes para novio. Conozco un lugar muy bonito.-

- Está bien...-

- JungKook...¿Cómo te encuentras cariño?- pregunto preocupado su suegro.

- Creo que bien...- contesto sin ganas.

- Es que sobre lo de ayer...-

- No importa, de todos modos, no soy nadie como para reclamarle a su hijo, no somos nada así por eso no le reclamo.- contesto sincero y decidido. Observó su reflejo en el espejo, se veía bonito y delicado, pero no le importo. - Solo somos prometidos, por lo tanto nadie va obligar a nadie a estar enamorado de su futuro esposo. Y su hijo puede seguir con su hermosa omega de olor empalagoso, no me importa.-

Ambos se impresionaron por la gran sincera respuesta del menor.

Y salió del probador, haciendo que ambos se imprisionaran por lo bello que era y se veía.

- Estás perfecto.- Dijo su padre.- Te estaremos esperando abajo ¿si?-

El Omega solo asintio con la cabeza y se sentó frente a su espejo, dónde estaban enfrente, el maquillaje, cepillo para el cabello, perfume, cremas. Todo tipo de cosméticos. Se empezó a arreglar como todos los días. Se colocó perfume, y también unos aretes que combinarán con el traje, se colocó unos bonitos zapatos y después se arregló el cabello, está vez no se primo con era de costumbre, se veía atrevido. Así que salió de su alcoba y camino hacia su destino, aquel baile dónde casi todos sus familiares son unos hipócritas.

La familia de su padre discriminaba y detestaban a JiMin solo porque era el concubino de yoongi. Y a JungKook le molestaba aquello.

Al salir al jardín encontró varias de sus primas.

- JungKookie! Primo!-

- Hey... Suran...-

- ¿Cómo has estado?-

- Supongo que bien- contesto sin interés.

- Bueno...- se elejó del Omega al ver si expresión tan seria y sin expresión alguna.

Se acercó a la mesa donde estaban sus padres, se sentó a lado de ellos.

- Oh JungKook, te ves tan lindo.-

- Gracias.-

La fiesta continuaba, todos salían a bailar, sus pequeños primos jugando de aquí por allá, sus primos (bebés) llorando por todos lados, algunos de sus tíos y tías hablando mal de su padre, los mayordomos anunciando la llegada de los invitados. Pero uno le llamo la atención.

- Min Minho! Pase.- 

El Omega se levantó de su asiento y se fue caminando hacia su más preciado amigo.

- Minho hyung!- se lanzó a los brazos de este y el otro lo atrapó.

- Oh mi pequeño JungKookie! ¿Cómo has estado?-.

- Ugh, más o menos. ¿Y tú? ¿Cómo le fue en Japón?-

- Muy bien. Algún día te tengo que llevar. Es muy hermoso, como tú.-  dijo acariciando la mejilla de este. Haciendo que el Omega soltará una risita por las cosquillas que sentía. Mientras Taehyung observaba enojado y celoso.

- Supe que hay una pista de hielo, ¿Quieres ir a patinar?-

- Si! Voy por mis patines, no tardó.-

Y el Omega se fue corriendo dentro del palacio para ir por sus preciados patines.

- Buenas tardes.- hablo Taehyung detrás de Minho.

- Hola.-

- Taehyung.- le expandió la mano al otro chico.

- Minho.-

- Oye quiero hablarte sobre algo, JungKook será mi esposo ¿Entiendes? Así que no quiero ver qué coquetes con el.-

- O que curioso. No tienes porque darme órdenes niño bonito, todos aquí sabemos sobre tu noviazgo con la Omega de allá. Así que hazme un favor. ¿Porque no te vas a la mierda?. JungKook tiene todo el derecho a juntarse con quien quiera y cuando quiera.-

Se elejó de Taehyung y camino por dónde salió JungKook, el Omega le extendió otros pares de patines y este los acepto y caminaron abrazados hacia la pista de hielo.

Sin embargo Taehyung los siguió en silencio. Observaba con atención como el chico le ponía los patines a su prometido. Toda la tarde se sintió mal al ser rechazado por su prometido e ignorado. Así que ese día iba a hablar con el para arreglar las cosas entre ellos dos.

Juju, bai.