Entre locos

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Estaba harta de ella, la odiaba con todo mi corazón, deseaba agarrar un martillo y dárselo en la cabeza una, dos, tres, infinita veces.

Mi nombre es Eimi tengo 10 años y vivo con mi hermana Amanda, hace poco que me vine a vivir con ella ya que mi madre la internaron en un hospital psiquiátrico, mi mamá era una loca, me obligaba hacer cosas raras, como limpiar en exceso la casa, decía que la mugre se le estaba metiendo en su cuerpo, por eso limpiaba mas de 5 veces seguidas, hasta ahí no me molestaba su actitud pero todo cambio cuando me agarro y me metió a la tina para bañarme, pero me baño todo el día, me estuvo refregando el cuerpo una y otra vez, hasta que le dije que se detuviera porque me estaba lastimando, empecé a llorar pero ni aun así se detuvo.

Mi cuerpo no aguanto mas que empezó a sangrar, mis llantos eran tan fuertes que los vecinos me escucharon y llamaron a la policía, después ellos llegaron y forzaron la puerta, agarraron a mi madre llevandosela.

Yo me recupere de mis heridas, mientras a mi madre la internaron, luego me trajeron a vivir con mi hermana mayor que tiene 26 años, a ella le dieron mi custodia, al principio mi hermana era muy buena conmigo, me daba toda la atención que quería y me daba mucho amor.

Por fin mis pesadillas de vivir con la loca de mi madre habían acabado, bueno eso creía.

Nunca pensé que mi hermana era peor, su actitud había cambiado, se le dio por vestirme de muñeca al principio pensé que solo le gustaba jugar conmigo pero me he dado cuenta que esta obsesionada con las muñecas, me ha pintado la cara como una de esas muñecas, me ha comprado vestidos de muñeca, pero creo que no me molesta mucho ya que esto no me hace daño, se podría decir que me puedo acostumbrar.

Solo tengo que estar quieta sin decir una palabra ya que eso le molesta a ella, así que haré como si fuera una muñeca de verdad.

A pasado una semana desde que estoy así, ella me cuida y me alimenta bien, me peina y me maquilla, pero un error mio izo que ella tome una decisión, no debí haber hablado.

Ella fue a la cocina para traer hilo y aguja, quise salir del cuarto pero no pude, así que me escondí en el armario.

Al apoyarme me encontré con una puerta secreta, entre para esconderme pero al caminar dentro de este lugar sentí algo extraño, habia un olor repulsivo, busque el interruptor para prender la luz.

Mi sorpresa fue espantosa, había otras niñas vestidas de muñecas con sus bocas cocidas y al parecer les habían cortado las piernas y se las habían unido con un tipo de torniquete, era de terror lo veía, me quede paralizada por el miedo que no podía moverme, en eso siento una mano en mi pierna, alguien me había tocado la pierna, es donde reaccione y mire para ver que era.

Mis ojos se sobresalieron al ver que era una niña que aun estaba con vida, quise ayudarla, así que la levante para sacarla, pero al jalarla ella no tenía sus piernas, del susto la solté, en eso escucho a mi hermana entrar al cuarto, no sabia que hacer, no quería terminar como estas niñas.

Así que deje a la niña y me escondí entre las demás, me aguante para no gritar.

Mi hermana había entrado diciendo:

- EIMI DONDE ESTAS ... QUIERO JUGAR CONTIGO...

Me tape la boca para que no me escuchara, ella empezó a enfurecerse y con el cuchillo que tenia en su mano dio de puñaladas a todas las niñas que estaban ahí, tenia miedo de que uno de esos ataques me llegara a dar, mis lagrimas caían, trataba de rezar para que no me encontrara, pero estaba muy nerviosa que di un pequeño grito, ella volteo por donde estaba escondida y me dije en mi mente : NO POR FAVOR NO VENGAS AQUÍ..

Cuando ya estaba a punto de encontrarme, la niña que iba ayudar empezó a hacer sonidos, mi hermana la miro y le clavo el cuchillo en uno de sus ojos atravesandolo y arrancadoselo de un jalón, eso hizo que yo salga de mi escondite y corriera hasta la puerta, no se como pero logre salir de ahí.

Baje hacia la sala y quise escapar, pero las puertas estaban cerradas, me apresure a esconderme por que ella estaba cerca.

-EIMI ... VEN NO TE HARÉ DAÑO SOLO QUIERO JUGAR.. Me decía.

Claro que quería jugar, pero no el juego que ella quería jugar, eso no me gustaba.

No me quedo remedio mas que agarrar el martillo que encontre, ya me había hartado, quise seguir su juego pero ella había sido muy mala, no debió hacer eso a esas niñas.

A mi madre la perdone por lo que me había hecho en la tina, pero esto si que no se lo perdonaba a mi hermana.

La tome por sorpresa y la ataque por atrás dándole un martillazo en la cabeza ya cuando la vi en el suelo me dio ganas de darle mas, pero me contuve y se me ocurrió algo mejor.

Como ella estaba inconsciente, aproveché y la vestí como muñeca, agarre el hilo y la aguja, lo pase por su boca y se la cocí.

Corte los tendones de sus piernas y sus brazos para que no se pudiera mover, eso era algo mas sutil que cortarlas por completo y hacer un torniquete, luego la maquille, después la deje sentada en la sala.

En verdad parecía una linda muñeca, ahora ella era mi juguete jajaja

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