Un sonido en el silencio
Arthur era el único hijo de Yamila Sibaja vuida de Montero. Su hijo Arthur tenía un don extraordinario.
Desde muy pequeño poseía un oído musical prodigioso.. Podía reconocer una tonada a la distancia y sus dedos podían sentir como nadie la música en el piano.
Él era su orgullo..
Su madre Yamila era una mujer creyente en Dios..Pero sufría mucho desde el accidente de su hijo.
Arthur había sufrido un grave accidente mientras conducía su motocicleta en un día lluvioso y sin la protección adecuada. En su caída estrepitosa al cochar de costado con un camión, se había golpeado fuertemente la cabeza en el pavimento.
El golpe le había traído graves consecuencias..
Todo lo que le dijeron los médicos fue muy duro de aceptar, pero él no culpó a Dios. Reconocía que había sido su error. Y se acostumbraba día a día a la idea de que iría perdiendo su vista.
La luz que aún recibía le permitía ver las notas negras e intuir cuál era la nota que la seguía. Así que mientras pudiera él disfrutaría de su pasión "la música "
No dejaba de asistir a sus clases de música en la universidad. Sus amigos lo motivaban y lo ayudaban en sus clases y volvía a su casa todos los días conformado con la vida que le tocaba vivir.
No había en su vida una razón para creer en un milagro, él ya había aceptado su destino.
Pero en una de esas tardes de estudio una figura blanca pasó junto a él. Pudo percibir un aroma dulce de perfume de mujer y eso llamó su atención..
Después escuchó un sonido a lo lejos..¡Música!
Carlos ..¿de dónde viene esa melodía?..
Del salón de al lado..
¿Y quién toca?..
¡No lo sé.! Creo que debe ser la chica nueva..
¿¡Me llevas!?..su música es tan hermosa. ¡Me hace sentir paz..!
Tienes razón..¡toca muy bien!..
¿¡Vamos!?..
¡Claro!..te llevo.. Carlos lo tomó del brazo y lo conducía despacio hasta el salón donde tocaba la muchacha.
Cuando se acercaban la chica empezó a cantar. Solo lograron comprender dos frases..
La primera impacto a Arthur. En alguna parte él había oído algo similar, pero nunca le sonó tan bello como en esa voz..
Decía: "Da luz a los ojos" ¿Dónde he escuchado eso antes?.. se preguntaba.
Caminando despacio para poder escuchar su voz sin interrumplirla, la oyeron cantar: "Y más dulces que la miel"
Su voz transmitía tanto amor al cantar esas palabras y querían seguir escuchando, hasta que el profesor de la chica le dijo: ¡Se te hace tarde!..tus padres te estan esperando abajo..
¡Gracias profesor! ..¡voy enseguida.!
¡Que lástima Arthur!..No pudimos seguir escuchando su bella voz..a de tener mucha suerte el hombre del que está enamorada. Porque su canción así lo refleja..
¡No sé!.. respondió Arthur
¡Claro que debe ser un hombre!. ¿Quién más puede infundir tanto sentimiento?
La cara de Arthur parecía haberse detenido en un pensamiento..
¿ Que te sucede? ¿¡No vas a decirme que te enamoraste!? Ella tiene una bella voz, pero que tal sino es bonita.. decía su amigo.
Cállate tonto.. ¡No es eso!.. És..¡No sé! Algo me dice que e oído eso antes..
Creo que necesitas un descanso Arthur. Yo nunca había escuchado una canción así..
¡Hola muchachos!..¿Que hacen aquí?
¡Nada profesor!..Arthur quería estirar un poco las piernas.. precisamente ahora mismo volvíamos al salón..
Carlos quería escaparse de una reprimenda de su profesor por salir del salón de clases aprovechando que él no estaba..
Profesor.. ¿Que canción cantaba la chica de este salón? preguntó Arthur..
Cantaba el salmo 19..es su favorito desde que Dios la sano y le devolvió la vista. Despues de un terrible cáncer que casi la mata..
Natalie es una chica muy valiente y ama adorar a su sanador.. ¡Está enamorada de Dios!..¡Una magnífica muchacha.!
Las palabras del profesor inquietaron el corazón de Arthur.. ¡Ella había sanado! Y no sólo de ceguera..¡de cáncer!
¡Tenía que conocerla!.. preguntarle ¿Cómo fue que sano?. ¿Que la motivó a creer? ¿Y como pudo alcanzar ese milagro.?
Él creía en Dios. Pero se había rendido ante su suerte. ¿Podía existir para él una esperanza?.. ¿Podría volver a ver?
Cuando volvió a su casa con su madre, le pidió que le leyera el salmo 19..
Y ahí estaba la frase que él le escuchó cantar..
El mandamiento del Señor es claro: Da luz a los ojos.. Salmo 19: 8
¡El mandamiento.! Osea que eh estado ciego y no sólo de vista. Sino ¡de alma!
¿Qué sucede hijo?.. le preguntó al verlo tan pensativo.
Aún no lo tengo claro mamá. ¡Pero pienso averiguarlo.!
¿De que hablas Arthur?
¡Cuando lo sepa te lo diré mamá.!
¡Me asustas..!
No te preocupes .. ¡no es nada malo! ¡todo lo contrario!. Pero ahora estoy muy cansado. Sino te importa.. quiero dormir un poco..
Por primera vez desde el accidente veía una gran luz. Una que le daba mucha esperanza.
Esa chica podría ser la luz que él necesitaba para poder creer en un milagro. Porque Natalie ¡era un milagro viviente!
Y él quería conocer su historia y al que la había sanado..
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Te esperaba
RomanceUn accidente cambio su vida y le robaba cada día un poco más de fe hasta que sus ojos fueron abiertos y el amor más grande tocó su puerta y le devolvió las esperanzas que había perdido y le señaló el camino correcto de la mano de un Ángel.