Capítulo 17

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Tus deseos o los míos

Bastaba para Arthur darse cuenta lo que sentia  en su corazón por Angel como para enredar su cabeza..

Como para que ahora también Dios le pusiera de frente una propuesta como esa..

¡Escucha muchacho!  Sé que esto suena descabellado. Dejar tu familia y tu país y pedirle a tu amada que haga lo mismo.  Y también que dejes..

¡Pastor!..disculpe que lo interrumpa, pero no puedo con esto..¡es demasiado!  ¡Necesito pensar!.. Y no creo estar preparado para algo así.

¡Lo estás  joven Arthur!..¡Dios te preparó..!

¡Lo siento pastor!..Pero..Yo..

¡Entiendo!.. Haremos un trato..

¿¡Un trato!?  Le preguntaba Arthur al pastor. ¿Que más había en la cabeza de ese hombre.?

Te vas a Londres en dos días.  ¡Y luego volverás con tu orquesta.!

¡No!..¡Creo que le informaron mal.! Después de nuestra presentación en Londres iremos a Dublín..

Esperaré tu respuesta cuando vuelvas aquí  y la de tu novia también.. insistía el pastor

¡No tengo novia pastor.!  ¡Y creo que usted se equivocó de persona!..

¡No.! ¡El Señor no se equivoca nunca  joven Arthur!.. Tú te iras de aquí molesto  y confundido y volverás muy feliz al regresar y cuando lo hagas, ¡llámame.!

El pastor parecía no entender nada de lo que Arthur le decía..

Primero, sus deseos de ver a Angel,  se convirtieron en desilusión al entender que no se refería a ella.   Después su propuesta de ser su sucesor, basada en un sueño y como si eso  fuera poco, le aseguraba que Angel sería  su esposa..

Ni siquiera él sabía que la amaba.  ¡Solo que la extrañaba!.. Sus sueños eran primero y él  estaba caminando en ellos..

¿Cómo podía  pedirle  que dejara todo por lo que había trabajado,  por un sueño que él tuvo?

Entre su desilusión y la revelación de sus sentimientos por Angel y la propuesta del pastor, sentía que su cabeza iba a explotar..

Cenó con el pastor y le prometió pensarlo..

Con una sonrisa y  un apretón de manos el pastor se despidió de Arthur.

Y él  se fue a su habitación del hotel  con la cabeza y el corazón hecho nudos..

En la mañana uno de sus compañeros de la orquesta  vino a despertarlo. Se había quedado dormido..

Nunca le había pasado algo así  y por primera vez llegaba tarde a un ensayo.

Se disculpó con todos  y molesto consigo mismo se prometió no pensar más en lo que le había dicho ese pastor..

Ocuparía su mente en la música. Que era su pasión y en lo que él deseaba hacer con  su vida..

Las dos siguientes noches cerró sus oídos a cualquier insinuación a cambiar lo que él  había soñado, por el sueño de alguien más..

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