Capítulo 8

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Una milagrosa sorpresa

Un viento tempestuoso hizo caer  de una mesita de noche una Biblia y en ella estaba escrito: "Volverás a darme vida" Salmo 71: 20

Y gracias  a eso, por primera vez  Arthur se sentía ¡completamente vivo.!

Su madre y él  hicieron una  cita con el especialista y él verificó la sanidad de Arthur..

Arthur..¡estoy absolutamente sorprendido!.. Esto es ¡increíble! Le decía el doctor..

Se llama "milagro" doctor y es hecho por "el increíble".. Dios hizo ésta  obra en mí anoche.  Le debo alabanza por traer a mi vida un angel suyo para mostrarme el camino y enseñarme a creer..

Toda mi vida le agradeceré su misericordia.. decía Arthur muy emocionado.

¡Eres una excepción Arthur.!   Por mi  consultorio pasan muchas personas y no había visto un caso tan difícil como el tuyo, revertirse..

No fue revertido doctor..¡Fue curado!..¡Estoy sano.!  usted mismo lo pudo autentificar.. ¡Sano!..completamente sano para la gloria de Dios..

¡Te felicito!.. y lo reconozco..¡esto solo lo pudo hacer Dios.!

Después de despedirse del doctor y darle las gracias.  Arthur quería contarselo personalmente  a Natalie..

Fue a la universidad donde sabía que la encontraria..

Al verlo sonreír y caminar con paso firme, supo que Dios lo había curado..Arthur había dado el paso de fe y había alcanzado su sanidad..

Natalie corrió hacía él y abrazandolo lloraba de lo feliz que se sentía..

Los que los veían no se percataron de que Arthur veía de nuevo.  Solo imaginaron que dos enamorados se estaban reconciliando..

Ya que no habian visto a Arthur en la universidad durante días. Pensaban al mirarlos que volvían a salir juntos.

Natalie le preguntó si sus amigos lo sabían.. Él le dijo que a la primera que había querido decirselo era a ella..

Natalie ¡te debo mucho!  Me enseñaste a creer y me diste el empujón que necesitaba anoche.

Sinceramente quería que me tuvieras lástima por lo que estaba pasando. Y en lugar de eso, me ayudaste a ver mi realidad y tomar la decisión de buscar a Dios por mí mismo.  ¡Sin muletas.!

¡No fue fácil!..Te confieso que lo primero que salió de mi boca fueron quejas..

Pero después el Espíritu Santo me llevó a humillarme delante de Dios..

Sentí una mano sobre mi hombro. Lo primero que sentí fue temor. Pero después comprendí que era Jesús  y eso me llenó de paz..

¡Tanta!. Que salí de mi casa como en las alas del viento. Porque no sentía el suelo que pisaba y no me di cuenta que estaba descalzo..

Ni cuando vi la luna y disfrute del viento jugando con las ramas..

Me di cuenta cuando mi madre empezó a llorar. Todo había cambiado.  Estaba sano.  Mis ojos veian de nuevo y mi corazón también..

He visto el rostro amoroso de Dios. ¡Me lo mostró a traves de ti!   ¡Gracias Natalie!

Nos ayudamos mutuamente.. Yo crecí contigo y cambie contigo.. Ahora soy más fuerte ¡gracias a ti!.. No solo tú fuiste bendecido.  ¡También yo.! ¡Gracias Arthur!

Estaban  tan emocionados,  que  quiénes  los veían hablar  creían   que se estaban reconciliando.. solo faltaba el beso.

Algo que ninguno vio...


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