The Kingsman Soulmate

Mismas preocupaciones

Mientras tanto con los Vengadores.

Steve estaba preocupado. Muy temprano por la mañana una profunda tristeza lo había despertado, lo que le preocupaba es que no venía de él, provenía de su alma gemela.

En ese momento se encontraba tomando un café en el sofá, mirando de forma distraída el tatuaje en su muñeca, intentando adivinar el por qué su alma gemela había sentido tanto dolor.

-Buenos días Cap, ¿cómo amaneciste esta deslumbrante mañana?- Preguntó Tony saliendo del ascensor con la camisa llena de aceite y una sonrisa socarrona, pero sus ojos mostaban un ligero brillo de preocupación

-¿Tú también lo notaste?- Cuestionó Steve ignorando la pregunta de su amigo. El millonario lo miró y asintió con un suspiro cansado.

-Si, parece que nuestro compañero estaba sufriendo mucho.- Murmuró Tony acariciando con suavidad el tatuaje en su muñeca.

-Estoy segura de que todos lo hemos notado.- Dijo Natasha entrando en la habitación seguida de Clint, que asentía de acuerdo.

-Bruce tuvo problemas para controlar al grandullón, al parecer Hulk se preocupó demasiado por su alma gemela y quiso salir.- Dijo el arquero de manera seria.

Tony se pasó una mano por la cara con cansancio, había estado trabajando en un nuevo proyecto cuando sintió la profunda tristeza de su otra mitad y desde entonces estaba demasiado cansado como para dormir.

-Tenemos que relajarnos, en este momento estamos demasiado tensos, lo mejor es que vayamos a comer algo y luego volvamos a la torre para intentar encontrar a nuestra alma gemela a través de Jarvis. No sé si va a funcionar, pero no perdemos nada intentándolo.- Sugirió Bruce entrando en la sala con una sonrisa a pesar de las ojeras evidentes en sus ojos.

-Me apetece shawarma.- Dijo Tony.