༄︎ ¿Y si Hinata hubiera logrado confesarle sus sentimientos a Naruto antes, cuando aún eran genin? Las cosas serían muy distintas pero... ¿Para bien o para mal?
◤ 𝐇𝐈𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐀 𝐎𝐑𝐈𝐆𝐈𝐍𝐀𝐋 ◢
✧ Prohibida su adaptación sin permiso previo.
✧ Ab...
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Habían pasado tres días desde que Jiraiya le dijo a Naruto esas hermosas y orgullosas palabras después de su arduo, duro y largo entrenamiento. Aunque, como era de esperarse, después de unas pocas horas volvió a su modo pervertido habitual apenas una chica pasó por aquel lugar.
Naruto suspiró cansado, ¿Por qué no podía tener un maestro normal? ¿Acaso por ser su discípulo... Él se volvería igual con Hinata?
Un frío y extraño escalofrío recorrió su columna, erizando cada vértebra del rubio, tragó duro al pensar en ello y negó repetidas veces con su cabeza, intentando despejar las imágenes que habían llegado a su mente.
En definitiva él no se pondría como el Sannin al ver a su novia en un kimono u algo parecido. No, no y no.
Miró con los ojos entrecerrados hacia donde se encontraba el Sannin. Habían salido del lugar sólo para conocer los alrededores, sin embargo, lo único que había hecho el hombre de cabello blanco era coquetear con mujeres.
Suspiró, en definitiva ese hombre no tenía salvación, era un caso completamente perdido. Lo único que hacía era tomar sake, pasar tiempo coqueteando y haciendo cosas con mujeres además de gastar dinero en ambas cosas. Sabía que Jiraiya podía ser muy sabio y filosófico, sin embargo no siempre era así, la mayor parte del tiempo era un pervertido, alcohólico, irresponsable y tonto hombre.
Él nunca sería como él, y era una promesa.
Suspiró y se dió la vuelta, dispuesto a volver a entrenar un poco más antes de entrar a las aguas termales y relajarse un rato, aunque el sonido de alguien moviéndose con velocidad en el bosque a un lado de él le hizo detenerse abruptamente.
El sonido continuó por un rato, y Naruto se extrañó pues parecía el sonido de una persona huyendo en la oscuridad del bosque, por lo que se acercó a ver qué ocurría.
Pronto, el sonido de las hojas se hizo más fuerte, como si más personas persiguieran a la primera. Frunció el ceño y comenzó a correr.
—¡No dejaremos que escape!— logró escuchar el grito de un chico, una voz que reconoció fácilmente. ¿Acaso...? —¡Hinata!
—Hai. ¡BYAKUGAN!— Naruto se detuvo repentinamente a unos pocos metros de llegar, sintiendo su pulso acelerarse, la sonrisa comenzando a aparecer en su rostro y sus ojos destellando en emoción. —¡Está prácticamente enfrente de nosotros! ¡Estamos pisándole los talones!
El escuchar la dulce y hermosa voz de su novia le hizo reaccionar y volvió a correr hacia allá, demasiado emocionado y feliz por ser capaz de ver a su novia.
—¡GATSUGAAA!— El ataque combinado de Kiba y Akamaru se pudo escuchar por todo el bosque junto con un fuerte golpe y el sonido de pájaros huyendo del lugar.
Para entonces, Naruto ya casi había llegado a donde estaban ellos, aunque le estaban dando la espalda.
