༄︎ ¿Y si Hinata hubiera logrado confesarle sus sentimientos a Naruto antes, cuando aún eran genin? Las cosas serían muy distintas pero... ¿Para bien o para mal?
◤ 𝐇𝐈𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐀 𝐎𝐑𝐈𝐆𝐈𝐍𝐀𝐋 ◢
✧ Prohibida su adaptación sin permiso previo.
✧ Ab...
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Naruto corría por los techos con Hinata en sus brazos mientras la Hyūga apenas y podía procesar lo que había pasado, había ocurrido tan rápido y de manera tan inesperada que para cuando se dió cuenta ya estaba en los brazos del rubio.
Los nervios la invadieron, finalmente dándose cuenta de que el rubio la estaba cargando como novia, haciendo que con el pensamiento lograra sonrojarse a niveles que hace un tiempo no hacía.
—¿N-Naruto-kun?— tartamudeó, aferrándose al cuello del rubio con miedo de que pudiera caer. Sí, podía ser una Kunoichi, sin embargo, ni siquiera un gato podría caer completamente bien desde esa altura y menos si ocurría de forma inesperada.
—¡No te sueltes!— le dijo con una sonrisa, un ligero rumor apareciendo en las mejillas de la chica, la cual asintió acercándose un poco más a él.
—H-Hai...—mumuró, aferrándose al cuello del ojiazul, sintiéndose un poco nerviosa ante la cercanía.
Naruto aumentó la velocidad, logrando asustar a la chica en sus brazos la cual chilló un segundo, sacándole una risita al Uzumaki mientras ella cerraba sus ojos con fuerza. Después de un minuto, cuando el rubio había descendido de velocidad hasta detenerse abrió con lentitud uno de sus ojos, mirando con atención en dónde se encontraban, notando que era el mismo lugar donde habían estado la noche anterior.
Lentamente, el Uzumaki la bajó de sus brazos, a lo que la chica murmuró un bajo "gracias" y una vez en el suelo, volteó a ver al rubio, observando su expresión atentamente.
Su ceño estaba fruncido, pero sus ojos no expresaban molestia ni enojo, era otro sentimiento que la Hyūga no sabía identificar, más bien parecía ser una completa mezcla de emociones.
Parecía que de verdad ese beso había afectado las cosas entre ellos, pues ambos desviaron ligeramente la mirada con un sonrojo en sus mejillas ante el recuerdo.
—E-Entiendo si te arrepientes de lo que pasó— comenzó la chica, mirando al suelo. —Sabía que no era posible, así que n-no te preocupes por mí, Naruto-kun— murmuró, levantando la mirada con una sonrisa fingida que Naruto sabía distinguir e hizo que su corazón doliera.
Nunca había sentido tantas ganas de golpearse a sí mismo por lo que había dicho.
—Hinata...— murmuró, acercándose a ella.
La chica al notar las intenciones del chico de acercarse se alejó disimuladamente unos pasos, aunque eso logró hacer que el rubio se sintiera aún peor consigo mismo.
—Está bien, Naruto-kun— dijo con una mirada llena de tristeza, estaba mintiendo, estaba intentando ser fuerte para no derrumbarse frente a él por lo que él mismo hizo. —Sé que no querías hacerlo, y eso está bien sólo-— La mueca en el rostro de Naruto creció, y antes de que Hinata pudiera seguir hablando, el rubio la abrazó con fuerza, logrando sorprenderla ante su repentina acción. —¿Na-Naruto-kun?
