༄︎ ¿Y si Hinata hubiera logrado confesarle sus sentimientos a Naruto antes, cuando aún eran genin? Las cosas serían muy distintas pero... ¿Para bien o para mal?
◤ 𝐇𝐈𝐒𝐓𝐎𝐑𝐈𝐀 𝐎𝐑𝐈𝐆𝐈𝐍𝐀𝐋 ◢
✧ Prohibida su adaptación sin permiso previo.
✧ Ab...
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—Entonces ¿te irás mañana?
Naruto y Hinata caminaban tranquilamente por las calles de Konohagakure con sus manos unidas, cosa que al inicio avergonzó a la chica pero después de unos minutos logró acostumbrarse.
Ya que habían resuelto sus problemas, ahora no había algo que pudiera impedirles estar juntos como pareja, aunque decidieron tomárselo con calma y primero salir a citas antes de ser algo formalmente.
—Sí, partiremos mañana temprano— asintió para después mirar al suelo. —Aunque ya no tengo tantas ganas de ir...— murmuró desviando la mirada, y la chica lo miró con curiosidad y sorpresa al escucharlo.
—¿De qué estás hablando?— preguntó, sorpresa revelada en su voz. —Vas a entrenar con Jiraiya-sama, uno de los tres legendarios sannin— dijo, reafirmando que era una oportunidad única que sólo Naruto y unos pocos habían logrado tener. —Si vas, seguro te volverás mucho más fuerte de lo que eres ahora, Naruto-kun.
—Eso lo sé, pero...— un ligero sonrojo apareció en sus mejillas y la Hyūga lo miró con confusión. —P-Pero no podré estar contigo...— murmuró, mirando de reojo como el rostro de la Hyūga se teñía de rojo rápidamente, sintiendo humo salir por sus orejas.
—N-Naruto-kun— murmuró. —¿S-Sólo por eso...?— preguntó y el ceño de Naruto se frunció, ella era una razón muy importante.
—Hinata, no lo digas como si no fuera algo importante— se paró frente a ella, conectando sus ojos zafiro chocando con sus perlas. —Para mí, eres importante, demasiado— admitió. —Tanto así que siento que me volveré loco y aún no me voy de la aldea— acercó su rostro, mirándola fijamente, sonriendo con ternura. —Te voy a extrañar muchísimo.
—Naruto-kun...— Murmuró, sosteniéndole la mirada. —Yo también te voy a extrañar— admitió, abrazándolo sin decir otra palabra, sorprendiendo un poco al rubio.
Los aldeanos que pasaban por ahí veían sin creer que la primogénita del clan Hyūga estuviera de aquella manera tan íntima con el paria de la aldea, aunque unos pocos -muy pocos- veían con ternura la escena.
—Hinata...— le susurró a la altura de su oído, logrando estremecer a la chica. —Mañana... Mañana, ven a despedirte— pidió. —Por favor
La Hyūga se sorprendió un poco por la petición más sin embargo sonrió, sintiéndose cálida al saber que Naruto la consideraba como alguien importante en su vida.
Asintió ligeramente, apretando más su agarre alrededor del cuello del chico.
—Lo haré— susurró demasiado feliz, sintiendo como las lágrimas de emoción, calidez y felicidad caían por sus mejillas.
Naruto se separó ligeramente de la Hyūga, viendo como lloraba para mirarla con una sonrisa comprensiva.
Acarició su mejilla y limpió los rastros de lágrimas, mirándola con una ternura y amor que lograba hacer que Hinata sintiera aún más ganas de llorar de felicidad y emoción al saber que lo había logrado, sus sentimientos habían alcanzado a Naruto.
