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Siete largos meses habían pasado y todo era tranquilo y bueno para todos

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Siete largos meses habían pasado y todo era tranquilo y bueno para todos.

—¡Quiero ver a Hinata!

Bueno, para casi todos.

—Naruto, aún ni terminamos el primer año de entrenamiento— suspiró cansado el sannin, mirando al chico con desaprobación. —No sé cómo resistiremos el tiempo que falta...

Jiraiya estaba más que cansado de su discípulo, no llevaban casi nada de tiempo fuera de la aldea y él ya se estaba quejando porque quería ver a la chica que quería, de alguna manera, suspiró pues era algo que ya sabía que pasaría tarde o temprano.

—Quédate aquí, quieto y en silencio que voy a mandarle nuestra ubicación a Tsunade— ordenó, caminando algo lejos para comenzar a escribir en un pergamino.

Naruto bufó, aburrido. Se dió la vuelta y miró a sus alrededores, observando con curiosidad el cómo un señor comenzaba a acercarse de más a una señora, frunció el ceño y se acercó a ellos.

Conforme se acercaba, podía escuchar con más claridad la voz incómoda de la mujer, y frunció cada vez más el ceño.

—¡Oye! Deja a la mujer en paz anciano— ordenó en una exclamación, haciendo que tanto la mujer como el hombre lo miraran fijamente con distintas expresiones, la mujer con miedo y el hombre con burla.

—¿Y tú quién eres para darme órdenes, mocoso enano?— se burló, viendo como el rubio frunció el ceño y lo miró con una sonrisa digna de un Uzumaki.

—Te arrepentirás, viejo pervertido— un segundo después, el chico hizo un sello de manos y varios clones del rubio aparecieron, rodeando al hombre a la vez que dos de ellos que estaban atrás comenzaban a hacer un rasengan.

El hombre desconocido hizo varios sellos y una gran corriente de agua apareció, desapareciendo a todos los clones en un segundo.

—¡Suiton: Kōgeki Mizu! (Elemento Agua: Golpe de agua)— exclamó, y Naruto sonrió al saber que el hombre era un shinobi. Las cosas se volvían interesantes.

El hombre se acercó rápidamente al chico, el cual había saltado esquivando el ataque de agua mientras el rasengan se encontraba en sus manos.

El hombre se acercó rápidamente a él con una sonrisa altanera, comenzando una batalla a base de Taijutsu contra el chico, el cual en un momento logró esquivar su golpe y atacarlo con la técnica en su mano.

—¡Rasengan!— exclamó, y el hombre salió volando lejos, haciendo que la mujer que los veía se sorprendiera al igual que todos los que pasaban por ahí. —Eso fue demasiado fácil— sonrió mientras se ponía los brazos tras su nuca.

A paso lento se acercó a la mujer que había ayudado, la cual lo veía con una mirada de alivio y agradecimiento reflejada en sus ojos cafés.

—¿Está bien señora?— preguntó una vez estuvo delante de ella, y la mujer se inclinó rápidamente, haciendo que el rubio se avergonzara. —N-No tiene porqué inclinarse, no fue nada 'ttebayo— dijo con una sonrisa, y la mujer se la devolvió, agradeciéndole por una vez más.

☾︎ 𝐼 𝑠ℎ𝑜𝑢𝑙𝑑 ℎ𝑎𝑣𝑒 𝑙𝑜𝑣𝑒𝑑 𝑦𝑜𝑢 𝑏𝑒𝑓𝑜𝑟𝑒... ☽︎ ♡︎ ɴᴀʀᴜʜɪɴᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora