La Culpable (EN EDICIÓN)

Parte II

Juliet estaba un poco nerviosa desde la fiesta, no había tenido noticias de Maximiliano, por otro lado, Megan le había confesado su noviazgo con Frank. Aunque aquello no le sorprendió en absoluto, las chispas saltaban entre ellos.

- Hola, chicos, ¿cómo están? - Pregunta Juliet cuando llega al sitio de encuentro.

- Hola, Juliet, ¿cómo estás? - Preguntan los dos al mismo tiempo, no puede ser, ahora hablaban al mismo tiempo.

- Bien chicos, me alegra mucho que estén juntos por fin. - Le tocó la mano a mi amiga.

-¿Los demás chicos van a venir? - Preguntó extrañada de que Maximiliano no estuviera allí.

- Bueno, ya yo estoy aquí sí era por mí por quien preguntabas. - Dedicándole una sonrisa a Juliet.

- Hola, ¿cómo están? - Dándole un beso a las chicas y saludando con un suave golpe en el hombro a Frank.

- Todo bien hermano, ¿cómo estás tú? - Frank es quien responde, Juliet se le queda mirando.

- Megan porque no llamas a Carla para ver si viene. - La sugerencia de Frank no estaba nada mal.

- Claro, déjame llamarlas. - Megan llama a Carla y esta le informa que se le presentó un inconveniente y no podrá reunirse con ellos, para Maximiliano aquello le pareció una excelente noticia, solo esperaba que Frank no se le cruzara en sus planes, hoy comenzaría su plan de conquista con Juliet.

- Nos vamos entonces, ¿Las princesas para donde quieren ir? - Frank se adelantó como siempre su caballerosidad a veces lo deja en desventajas. Mirando a Juliet y pensó que ella no vale la pena que sintiera celos.

Llegaron al centro comercial y decidieron entrar al cine, Frank se sentó con Megan y Maximiliano con Juliet, en el transcurso de la película le rozó su mano y se dio cuenta de que estaba fría.

- ¿Tiene frío? - Maximiliano se extrañó que tuviera tan fría.

- Si, un poco la temperatura está muy baja aquí, pero no te preocupes, la película ya va a terminar. - Maximiliano ni siquiera se molestó en preguntar, se quitó si chaqueta y se la colocó, ella le agradeció con una sonrisa.

Todo fue bien, pasaron una noche muy agradable entre risas y comentarios hasta que llegó la hora de irse.

- Chicos, ya es hora de que me vaya, estoy un poco cansada, la pase genial. - Juliet no quería ser agua fiesta, pero ya quería irse a dormir.

- Te llevó a tu casa Juliet. - Soltó Maximiliano, tenía que asegurarse de adelantar su relación con Juliet, sabía que era muy pronto, pero nada perdía en intentarlo.

- No te preocupes Max, yo me pudo ir en taxi. - Maximiliano se le quedó mirando al escuchar como lo había llamado, ese diminutivo de su nombre sonó realmente hermoso en sus labios, le gusto más de lo que estaba dispuesto a reconocer.

- Ni pensarlo, señorita, usted no se va en taxi a esta hora de la noche, eso jamás yo te llevó, para mí no es molestia si es lo que te preocupa.

- Está bien, entonces vámonos, chicos, me despido. - Dice Juliet dándole un beso a ambos. Maximiliano hace lo mismo y se dirigen al auto.

Hubo un silencio incómodo, ella no dijo ni una sola palabra en el camino, cosa que le extraño a Maximiliano. Ella llevaba los ojos cerrados, ¿qué le pasaba?, se pregunta Maximiliano. Habían llegado a la dirección que ella le había dado, se estaciona y se voltea hacia ella, de verdad es hermosa, se moría por besarla.

- Juliet, ya llegamos. - Le susurra Maximiliano, ella abre los ojos y se le queda mirando.- ¿Te ocurre algo? - Pregunta Maximiliano.

- Nada estoy cansada, disculpa por no conversar contigo en el trayecto, yo no me puedo agotar mucho, pero estoy bien, de verdad no te preocupes. - Al hombre no le gusto lo que había dicho la chica, realmente le preocupó.