Fall in Love 【Kacchako】

V

—No, no puedes llevar al bebé, ¿Qué harás si en medio de la prueba llora?

—¿Qué? ¿Acaso tú me estás diciendo que hacer cara redonda? —la joven ángel tuvo que calmarse a sí misma para no iniciar una disputa que después de todo le haría rebajarse al "nivel" de un simple humano— Además —prosiguió Katsuki— ¿Qué harás tú si el bebé despierta y no me ve? ¿Acaso crees que no llorara y armara un alboroto?

Ochako se alzó el pecho con orgullo antes de contestar —Soy un ángel sabré que hacer si se suscita el caso —sonrió triunfante y antes de que Bakugo pudiera refutar se vio frente a su antiguo salón.

—¡Serás una...!

—Pero que bien, así que si pudo acompañarnos el día de hoy joven Bakugo —le interrumpió la voz de Sasaki que se hallaba detrás de él con las hojas de los exámenes que estaba a punto de impartir.

"¡¿Pero qué demonios?!" soltó para sí mismo, mientras era empujado al interior del salón de clases.

—Tome asiento joven Bakugo —escuchó decir al profesor quien colocó las hojas sobre su escritorio.

Bakugo pudo irse en ese preciso momento, sin embargo el silencio estridente que se sembró a su llegada en el lugar le insto a pararse firmemente sobre las plantas de sus pies y buscar su viejo asiento.

Mientras avanzaba pudo sentir las miradas a su al rededor y pronto los cotilleos de sus antiguos compañeros de clases.

—¿Bakugo? ¿Ese mismo Bakugo? —escuchó una voz provenir en el fondo.

—Pero... ¿Qué no lo habían expulsado? —se atrevió a murmurar una chica.

—¿Que ese no fue el que hizo que Himiko tuviera que darse de baja?

—¡¿Qué?! ¿Acaso él tiene algo que ver con lo que paso con esa chica?

—A decir verdad, dicen que él...

Antes de poder continuar hablando, el golpe de la mano abierta de Bakugo por sobre su pupitre dejó sin palabras a la clase entera.

Las miradas, esta vez se volvieron más penetrantes y hasta pudo ver en ellas el miedo como el propio repudio.

Claro, podía irse, regresar con Izuku y a su trabajo, pero el simple hecho de dejarse intimidar era inadmisible.

Porque ¿Con qué cara podría ver a su propio bebé si simplemente huía cobardemente? ¿Cómo podría educarlo para volverse un hombre hecho y derecho si él no lo era?

No. No podía irse así como así.

—Profesor Sasaki, ¿Acaso me equivoque de hora? —hablo con firmeza— Creo recordar que la prueba estandarizada comenzaría a las 5:00 p.m en punto y ya son 5:10 p.m.

Sasaki reacomodo sus lentes, en sus labios se formó una fugaz sonrisa antes de mirar a su propia clase y proseguir.

—Muy bien chicos, sólo quiero ver encima de su pupitre lápiz, borrador, pluma y saca puntas. Recuerden bien que esto sólo es un simulacro de la prueba que se llevara a cabo en tres meses —Bakugo aguzó el odio al escuchar esas palabras— Este es su último año escolar, no se confíen por el promedio que han mantenido hasta ahora, el hecho de entrar en una buena universidad requiere más que solo asistencia y entregar sus trabajos a tiempo.

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Katsuki chasqueo la lengua al comprender que algunos ejercicios fueron un mayor reto de lo esperado al tratar de resolverlos.