No soy la Típica Chica

#37

West

--¿WEST?-- escuché que Nick dijo.

Mierda, mierda, mierda, y a ahora qué demonios hago.

--P-perdón, es que a Megan se le quedó algo en mi auto-- dije nervioso y sin saber qué inventar. Fui a mi auto que estaba un poco más adelante para que no lo vieran.

Lo único que encontré fue un lápiz azul.

--Ten Meg-- le tendí el lápiz y ella me miró extrañada.

--¿En serio West?, ¿un lápiz? ¿no había algo más creíble?-- se rió Nick con tono sarcástico.

-- A ver, ambos, silencio-- Megan se puso entremedio.

--West, por favor vete, hablaremos mañana-- puso su mano en mi pecho como dándome un empujón.

Resignado y sin más que decir, me di la vuelta, esta vez decidido a irme.

--No me lo creo Meg...-- fue lo último que escuché decir a Nick antes de alejarme lo suficiente para no oír más de la conversación.

Megan

-- No me lo creo Meg, ¿cómo puede ser tan idiota?-- dice Nick.

--No sé qué estaba haciendo ahí, mañana tendré que hablar con él-- suspiré y caminé nuevamente a la acera donde estábamos sentados anteriormente.

--Bueno, Meg, debo irme, estoy feliz de que todo esté bien entre nosotros, no vemos mañana-- me sonrió y yo me puse de pie para abrazarlo.

--Te quiero Nick-- le dije.

--Y yo a ti-- me respondió. Luego se dio la vuelta para marcharse.

Luego de este día tan extraño, entré a mi casa, saludé a mis padres y fui a mi cuarto a completar los deberes pendientes.

***

Como todas las mañanas antes de la pelea con Nick, él pasó por mi casa para recogerme e irnos juntos al instituto.

Como extrañaba estas caminatas.

-- Y, ¿qué le dirás a West?-- me preguntó. Yo me reí.

-- ¡Vamos! dejemos de hablar de él, pareciera que es el único tema de conversación.

--Tienes razón-- se rió.-- lo siento.

Ambos sonreímos y seguimos caminando.

Cuando ya estábamos cerca de la puerta principal, noté que West estaba parado con algo en sus manos.

--¿En serio cree que te va a comprar con una caja de chocolates?-- se rió a carcajadas Nick.

-- Nick, nos vemos después-- le di un beso en la mejilla y avancé más rápido para alcanzar a West.

--¿Chocolates? ¿en serio? ¿acaso tengo 7 años?--le pregunté, aunque realmente me moría por los chocolates, a veces hay que hacerse la difícil, anoten eso chicas.

--Bueno, más para mi-- levantó los hombros dispuesto a guardar la caja en su bolso.

--¡NO!-- lo detuve. El se rió. No anoten eso chicas.

--¿Puedo explicarme?-- preguntó y me tendió la caja de chocolates.

--Solo porque son mis favoritos-- arranqué la caja de sus manos y la guardé en mi bolso.

--Megan, perdóname, no sé en qué estaba pensando, y quiero que sepas que confío en ti, en el que no confío es en él-- dijo mientras caminábamos al salón.

--Yo sé que no confías en él y estás en todo tu derecho, pero lo hablamos ayer, Nick es mi amigo, te guste o no-- subí los hombros para hacerle entender que no había otra opción.

-- Lo sé...-- dijo con tono de resignación.

--Gracias por los chocolates Westie-- dije imitando a Emma, a lo que él se rió.

--Estás loca-- me tomó por la cintura y me besó en medio del pasillo.

Una vez nos separamos le sonreí.

-Un beso y unos chocolates no son suficientes, lo que hiciste fue feo-- le dije.

--¿Ah sí?-- me sonrió con cierta picardía.

--En efecto señor Collins--.

--Um... ¿y qué puedo hacer para remediar mi error?--  me preguntó acercándose cada vez más a mi.

--Hablar con Nick y arreglar las cosas-- dije y todo el momento que estábamos teniendo fue arruinado. West se separó de mi y su expresión me lo dijo todo.

--¿Hablar con Nick?, se te fue la cabeza-- dijo ya más desconcertado.

--¡Vamos!, no quiero que estén peleados, Nick, Sam y James son casi como la mugre de mis uñas-- me reí de mi propia comparación. En cambio West seguía serio.

--A ver Megan, acepto que tú y él sean amigos, pero no me puedes pedir que sea yo quien le pida disculpas a ese idiota, yo no le hice nada-- en parte tenía muchísima razón.

--Pero no quiero que estén peleados, me gustaría pasar tiempo con ambos sin que estén jugando a quien se mata primero-- le hice un puchero para ver si así conseguía algo.

--No Megan, olvídalo-- pude notar como su mandíbula estaba cada vez más marcada.

--Está bien-- también cambié mi expresión y ahora ambos estábamos enojados.-- me voy a clase.

--Adiós-- dijo y si dio la vuelta y tomó su propio rumbo.

Genial, arreglo las cosas con Nick, y ahora tengo problemas con West, y apenas eran las 8:30. Será un gran día.

Holaaaa! espero les haya gustado<333 

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