Click

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Gabriela era una mujer preciosa, con largas y morenas piernas,cabello oscuro como la noche,boca sensual y cara perfilada como las diosas pero no habia sido su belleza lo que me habia cautivado,sino que al verla sonreirme en su primer dia pude escuchar un click en mí,ese que te hace falta para sentirte completo en el mundo.

Habíamos pasado una semana de charlas sin interrupciones,trataba de ponerla al dia con los deberes y tareas pendientes que habia dejado la anterior secretaria quien debido a su edad se le olvidaban muchas cosas, motivo por el cual se habia visto forzada a jubilarse.

Gabriela era una mujer inteligente,centrada,madura a pesar de tener solamente 25 años,era casada y tenía un hijo varon llamado Luis,como su esposo.

Habíamos congeniado desde el primer dia,su mirada aunque trataba de ocultarlo era de anhelo hacía mí y yo creia que la mia tambien pero hacia ella,sin embargo nunca pasabamos la raya.

El click que habia sentido al parecer habia sido en ambos sentidos,ella me habia confesado que nunca se habia sentido asi con alguien antes a pesar de que sentía pena y temor hacia mi por nuestra diferencia de edades,yo tenía 39.

Siempre que regresaba a casa despues de pasar todo el dia en el trabajo conversando con Gabriela, volvía mas animado,me volví mas cariñoso con mi esposa y jugaba mas con mi pequeña hija,me sentía feliz ahora que todo parecia ir en mi vida en buen curso,ahora por primera vez sentía que mi trabajo me completaba y que en casa todo estaba igual de bien.

Claro que todo podía cambiar en cualquier momento.

Fuiste MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora