Verla despedirse de todos su compañeros se me estaba haciendo difícil, tenía un nudo en la garganta por la impotencia al saber que seguramente iría a sufrir a su hogar,con ese hombre que no la merecía ni un poco,ella debia huir con su hijo y dejar todo atras pero no me habia permitido al menos ayudarla a escapar,se habia cerrado en que ella amaba a su esposo y no le dejaría por nada.
Decidí salirme de la oficina y esperarla afuera del edificio,con un día que no estuviese, no acabaría con el trabajo,habia muchos empleados trabajando para mí como para notar mi ausencia.
La vi salir cargando una caja con sus cosas y unas cuantas lagrimas sin derramar, acerqué mi coche que había ido a recoger al salir del edificio para poder llevarla donde sea que fuese.
-Sube,te llevaré a tu casa.
Su cara no mostraba mucha felicidad pero acepto subirse después de pensarlo un momento.
-Si gustas dejame a una cuadra de mi casa,creo que Luis no esta trabajando este día y no quiero que piense mal si te ve dejandome.
-No planeo llevarte a tu casa,Gabriela, al menos no aún.
Gabriela giró su rostro sorprendida, decidí que nos fueramos a un auto hotel para charlar mejor,era Lunes por la mañana y pronto sería hora de almuerzo a cualquier lugar que fueramos podian reconocernos.
-No te vayas asustar Gabriela,no te traigo acá para lo que piensas,solo quiero charlar contigo tranquilamente sin que nadie nos reconozca y nos juzgue.
-Eso dicen todos antes de entrar justamente hacia donde vamos,bajame por favor no planeo hacer nada contigo.
Decidí ignorarla por que no encontraba ya que forma hacerla entender que jamas le sería infiel a mi esposa ni siquiera con ella en una cama lista y dispuesta.
Al llegar,nos bajamos del coche,Gabriela seguía con sus brazos cruzados y su mirada enfurecida hacía mí, volví a ignorarla para subir las gradas hacía el cuarto, ordené dos botellas con agua y dos platos de comida para ser servidos en el almuerzo si mi tarjeta para los pagos.
Gabriela finalmente subió y dejó sus cosas en el sillón para posteriormente sentarse en el,justamente en ese momento tocaron la pequeña puerta devolviendome mi tarjeta junto con dos toallas y un paquete de preservativos y las dos botellas con agua que habia ordenado.
Giré para ver la cara de Gabriela quien me estaba lanzando cuchillas con sus ojos,me reí un poco incomodo por la situacion e ignore las toallas y los preservativos para ofrecerle el agua,la tomó un poco molesta pero bebió de ella un gran trago.
Me senté junto a ella en el pequeño sillon verde que habrá visto infinidad de cosas en su corta vida desde que lo trajeron a este lugar.
-Escucha, solo quería decirte lo que no podría decirte en la oficina o lo que no tuve tiempo de decirte en tu cumpleaños.
Tomé una gran cantidad de aire para soltar lo que no me atreví a decirle mientras estuvo estos pasados meses conmigo.
-Desde el primer momento que te vi no he podido dejar de pensarte,de alguna forma eras la ultima pieza que faltaba en mi rompecabezas,cuando quiero paz solo pienso en ti y mi cuerpo y mente se relajan por completo,quisiera decirte que te quiero o te amo pero es mentira,solo sé que te necesito, siento que sin ti no podria vivir,no apoyo la decisión que has tomado pero siempre estaré para tí cuando algun problema se te presente,guarda mi numero y mi dirección,no dudes jamas en contactarme para cualquier cosa,yo estaré para tí siempre, no importa lo que sea Gabriela, eres mi otra mitad y me alegra al menos poder llegado a conocerte y tratarte,probablemtne este sea nuestro último día juntos o nuestro último Adiós,pero en realidad espero que no sea asi por que no sé como hare para sobrevivir sin ti en mi vida.
Gabriela soltó unas cuantas lagrimas,para luego lanzarse a mis brazos para besarme.