En mi adolescencia siempre pense que si las parejas tenias una química exelente en la cama no debía importar si no llevaban buena relación fuera de ella,siempre mantuve ese pensamiento incluso con mi esposa quién resulto ser una mujer maravillosa y a pesar de todo siempre pensaba que si el sexo funcionaba eso era lo importante,nunca hice mayor esfuerzo por consentirla o mimarla,nuestras platicas eran banales y superficiales.
Me dí cuenta de todos mis errores cuando empecé a tratar a Gabriela otra vez,al parecer haber puesto distancia habia dado resultado y las ideas en su cabeza se habían ido por completo,ahora nos comunicabamos como cualquier otros compañeros de trabajo,eramos profesionales e incluso me habia cambiado de oficina a una mas lejos debido a una gotera en la oficina anterior,esta nueva oficina estaba en otro piso asi que no veía mucho a Gabriela pero cuando la veía aprovechaba para hablar con ella de cualquier cosa aunque ella insistía en temas de la oficina pero siempre lograba salirme con la mía.
Durante esos breves momentos de charlas habiamos comentado nuestros matrimonios,lo bueno,lo malo y las areas de cambio para nuestras parejas,asi como los cambios que nosotros podíamos tener en nuestras relaciones así mismo hablamos de la persona ideal que ambas teníamos en mente,increiblemente a pesar que casi no nos veíamos siempre hablabamos y nos compartíamos cualquier tipo de dato acerca de nosotros mismos, temía un poco por ella,a pesar que esposo nunca le había puesto una mano se notaba que era un tipo machista y abusivo.
Nada era como lo conocía,ya no veía mi relación como aquella fuente de maravilloso e ilimitado sexo y de alguien que iba envejecer conmigo y así podría cuidarme para ya no tener que preocuparme,ahora veía a mí esposa como la pieza escencial que era en mi vida, aún asi,deseaba poder tener a Gabriela conmigo tambien,las quería a ambas...
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Fuiste Mía
Historia CortaHay quienes no están destinados a estar juntos en esta vida.