Lo que vuelve a ser MÍO

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—¿¡Héctor?!

—El mismo, llegas justo a tiempo para el acontecimiento del siglo. —Respondió ante la sorpresa del rubio, quien volteó a ver a su jefe; con su misma expresión.

—No hay nada que hacer entre nosotros dos, así que te repito, fuera de aquí, Héctor.—Se alzó el presidente enfermo, Alfred se posicionó a un lado de él.

—Créeme que pronto vendrás suplicándome. No me rendiré hasta obtener lo que quiero, lo digo desde el fondo de mi alma.

—No sólo buscas dañar a México, también a otras personas que no tienen nada que ver contigo, eso es algo que no permitiré mientras viva.—El jefe de EUA intentó llamar de nuevo a los guardias pero de pronto se sintió mareado, ante la mirada preocupada de su nación se mantuvo fuerte, hasta que colapsó en el suelo.

BOSS? Oh my God, boss!—Gritó Alfred mientras intentaba despertarlo con desespero, ignorando la presencia de Héctor, quién abandonó la habitación con lentitud, sin interés y muy seguro del próximo movimiento del estadounidense.

Luego de atención médica en el mismo lugar, Woods tomó la mano de su nación, con un terrible rostro que expresaba preocupación.

—Debes decirle a México todo lo que sucede, antes que comience a notarlo por su cuenta.

Alfred miró a otro lado, sabía que era verdad, pero no podía, había hecho una promesa.—Lo siento, boss, pero México me necesita, y por ese motivo quiero mantenerlo a salvo.

El celular de Estados Unidos comenzó a vibrar, su jefe le hizo una seña de que estaba bien contestar, se retiró a otra parte para no ser incomodado.

∆∆∆

Mexico, ¿qué sucede? ¿Te sientes mal? ¿Quieres que vaya?

Estoy bien, ya te dije que no es necesario que lo hagas. Sólo quería avisarte que iré con el Jefe de China, a ver qué puedo hacer respecto a Chihuahua y Querétaro.

—Tú nunca te rindes, de ese coraje me enamoré.

Ya, ya. Sólo por si las cosas salen mal, quería que lo supieras.

Espero que todo vaya bien allá, aquí no tanto... Tu jefe hizo un alboroto con el mío.

Escuchó un portazo del otro lado.—¡¿Qué está haciendo allá?!

No lo sé, sólo los vi gritarse.— Otra mentira más a su lista.

Bueno, debo colgar. Cualquier cosa relacionada a mi jefe avísame, y Alfred...

—¿mmm?

Te amo.

Yo también, Honey.

∆∆∆

•••

México preparaba una maleta con todo lo que necesitaría para su primera etapa marcada en el calendario que realizó.

¹ Conversación amistosa con el jefe de China.

Estaba nervioso pero decidido, no se quedaría con los brazos cruzados ante la situación, como todo buen mexicano le entraría a todo. Ya que la mayoría de los guardias estaban bajo su plan de soborno a Los Cabos, sería más fácil ir y venir de un lado a otro.

Tan sólo esperaba que todo resultara como lo tenía pensado.

Salió por la entrada, pues no llegaba la segunda ronda de guardias a cubrirla y rápidamente hizo señas al conductor privado.

Silencio [UsaMex] |Hiatus|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora