━━𝐒𝐄𝐌𝐏𝐈𝐓𝐄𝐑𝐍𝐎 ┊ ❝Malia Murphy no sabía lo que era una verdadera y eterna amistad hasta que conoció al club de perdedores.❞
▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔▔
(𝟏) Sempiterno. It chapter one /✓
(𝟐) Serendipia. It /✓
(𝟑) Saudade. It chapter two / en proces...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
Malia rodó los ojos por enésima vez en los díez minutos que llevaba adentro de el auto de Belch Huggins. Si, al final decidió ir con ellos por más que odiara las miradas suficientes que le daba Tracy.
¿La razón? Bueno, no estaba muy segura de ello. Al principio se supone que apenas viera a Víctor terminaría definitivamente con el, pero cuando lo vio... No fue capaz de formular palabra alguna y terminó subiendo al auto.
Y ahora no podía hacer más que rodar los ojos cuando oía como ellos les gritaban cosas horribles a inocentes chicos que pasaban cerca del auto. Al parecer, ese era el grandioso plan que tenían para ese día, recorrer todo Derry como si de patrullas de policía se tratasen y asustar a niños.
— ¡Oh por dios! ¿Esa no es Sally Chapman? — Profirió Tracy sorprendida y asomó un poco su cabeza para poder corroborar lo que se que hubiera visto.
— ¿Quién demonios es Sally Chapman? — Preguntó Malia metiéndose a la conversación. Su hermanastra la miró por un segundo pero luego se giro nuevamente para ver por la ventana del auto, la había ignorado.
— ¿Qué no es la perra que te molesto hace unos días? — Henry se volteó a mirar a su novia desde el asiento del copiloto para poder preguntarle esto y ella al instante fingió un puchero y asintió efusivamente.
La rubia algo perdida en la conversación de los dos chicos, se giro hacia atrás para poder ver y al instante, pudo darse cuenta de cómo a unos metros se encontraba una chica rubia de la edad de Tracy besándose con... ¿Un chico de su edad? Lo reconocía, era Mark Collins y compartían clase de historia.
— ¿Qué piensan hacer? — Preguntó y sólo recibió risas como respuesta.
Belch condujo hasta quedar estacionado frente a la pareja que seguía sin notar su presencia, seguramente ni siquiera se hubieran dado cuenta, si no fuera porque Henry los había asustado lanzandoles un refresco y había comenzado a gritarles un montón de cosas, además de amenazarlos con hacer que todo el pueblo se enterará de su "rara" relación.
En aquellos minutos en los que ocurrió eso, Malia apretó sus ojos con fuerza y se esforzó por no escuchar el llanto de los pobres dos chicos que probablemente estarían pasando por uno de los momentos más humillantes de su vida.
El auto volvió a arrancar a toda velocidad mientras que todos —Menos Malia— reían divertidos con lo que habían hecho y Tracy se inclinaba desde el asiento de atrás para poder besar a Henry.
Víctor al ver esto, miró instintivamente a la rubia pero la chica sólo le mostró el dedo del medio y se volteo a ver hacia la ventanilla.
Pasaron al rededor de una hora y media en las que seguían sin cambiar de actividad, pero la ojiverde ya ni siquiera les estaba prestando atención, se dedicó a mirar por la ventana del auto y distraerse viendo a las pocas personas felices que no eran víctimas de las burlas del grupo de Bowers.
