Cachorro | Yoonmin

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Jimin bufa mientras da otra vuelta en el sofá de su supuesta habitación.

Yoongi había acomodado aquel cuarto mediano donde guardaba sus cajas con cosas viejas para que se volviera la habitación del híbrido, ya que Jimin se negaba a dormir en el suelo como perro, por el hecho de odiar ser tratado como mascota. Además, si iba a pagar una renta quería un cuarto propio.

—Joder, estoy harto.— Se queja Jimin poniéndose de pie.

Claro que Yoongi limpio y vacío el cuarto para colocar un único maldito mueble, un sofá negro — que el rubio asumía que era del año mil seiscientos.— la mar de incómodo.

El híbrido sale al pasillo y baja las escaleras con su ceño fruncido, sus cabellos rubios alborotados y cara hinchada.

—¡Ya me canse Min! Quiero un cuarto normal, con mas que un maldito sofá cutre.

—Buenos días bicho.— Yoongi baja su café se voltea para mirar al rubio.—¿Quieres café?

—¡Yoongi!.— Jimin enfurruñado se sienta en el sofá blanco de la sala cruzando sus brazos.— Si, quiero café, con leche. Gracias

Yoongi ríe en voz baja por la actitud infantil de Park mientras coge la taza del mismo y la rellena con café y leche. Ya listo, se sienta a su lado tendiéndole su bebida.

—Gracias.— Balbucea con el ceño fruncido, el vapor pegando con su nariz cuando toma un corto trago. —¡Vuelvo con lo que decia! Min, necesito un cuarto de verdad, no ese chiquero.

Yoongi eleva una ceja:—Estas trabajando, ¿no?. — El híbrido asiente. — Pues, compra tus cosas con ese dinero.

—¡Ese no era el trato bribon!

El mayor ríe cogiendo su móvil para revisar la sonora mensajería. Era Lisa, su compañera de universidad:— Tengo que salír, voy a la biblioteca, seguro vuelvo en un par de horas, ¿te toca trabajar hoy?

—Amo que me cambies de tema. —Jimin bufa mietras asiente y termina de tomar su café.— Si, también debería de ir saliendo

Yoongi solo asiente, agradecido con el de arriba cuando el hibrido sigue su camino hacia el centro comercial sin darse cuenta de que Yoongi solo dió la vuelta a la manzana, porque lo de la biblioteca era solo una excusa de último momento.

Lalisa Manoban se acerca al muchacho de cabello azabache:—¡Yoongi! ¿Estas listo? La tienda de mi amigo esta cerca.

—Claro, vamos.

La verdad es que Yoongi tenía planeado comprar los muebles para el cuarto de Jimin y sorprender al mismo, es por ello que le pidió ayuda a la castaña, la cual estaba a punto de culminar su carrera de diseño de interiores.

Claro que el presupuesto del universitario era limitado, ya que su unico ingreso eran aquellas letras que vendía, por ellos, la muchacha le recomendó aquella tienda delicada y chica de su amigo con la promesa de los precios bajos.

Oh, y claro que lo cumplió.

Yoongi pudo comprar una mesa de noche y un armario rectamgular y bajo, ambos hechos de madera clara con detalles en azul y amarillo. Además de un espejo infantil en forma de hueso.— Solo por el chiste.— y una alfombra amarillo claro, junto a unas cortinas blanco trasoarente y una cama individual con la misma terminación madera que el armario. Y finalmente, compró algunas figuras  decorativas.

Al principio, Min pensaba que aquellos muebles harían muy infantil la habitación, dudando un poco del gusto de la rubia. Pero ahora, con la habitación lista, el azabache aceptaba su error.

La habitación lucía sobrua y elegante, organica, como dijo Lisa. Con cada cosa en perfecta armonía con loas figutas y alguna que otra plata sintetica.

—¡Ya llegue!.— Exclama Jimin sacandose los zapatos para luego guardarlos.—¿Estas?

—S-si.— Tartamudea nervioso Yoongi, con las manos sudandole por la sorpresa que le tenía al híbrido.—¿Puedes venir un momento? Estoy en tu cuarto.

—Esa cosa no es un cuarto.— Bromea caminando por el pasillo.— Es más similar a un...

El rubio queda pasmado ante su nueva habitación. Los ojos se le humedecen mientras que camina dentro de la misma. Abre los gabinetes notando su ropa.—la poca que habia pedido por internet.— acomodada en el armario, el mismo decorado arriba con un par de colonias y un estuche con sus anillos y aretes.

—¿Es en serio, Min?.— Ríe al ver que en la pared.—sobre el armario.— habia un espejo con forma de hueso.

El rubio sonrie agradecido cuando termina de escrudiñar la habitación,

—¡Muchas gracias, Hyung!. — Chilla emocionado mietras corre a abrazar al mayor.— Eres muy tierno

Yoongi se sonroja un poco mietraw corresponde al abrazo, con su barbilla apoyada en la cabeza dorada del cachorro.

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Capítulo largo y adorable para ustedes porque...¡Cachorro llego a mil vistas! Muchas gracias a los que se quedaron, los que comentan, los que votan y a los que no hacen ningúna de esas cosas. Sin ustedes este libro no existiera🥺💖

Los quiero mucho strawberries🌸💕

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