ᴘ s ʏ ᴄ ʜ ᴏ; ʜᴡᴀɴɢ ʜʏᴜɴᴊɪɴ

ᴇ ɪ ɢ ʜ ᴛ

ᴘ s ʏ ᴄ ʜ ᴏ

Sᴇᴏᴜʟ, Sᴏᴜᴛʜ Kᴏʀᴇᴀ

Eran las 5 de la mañana y no podía dormir, la cama de Minho era gigante pero sin duda me hacía falta el estúpido de Hyunjin. Vi la espalda de mi amigo, estaba plácidamente dormido, me alegraba que por lo menos uno de los dos pudiera dormir bien.

Quite la sabana de mi cuerpo, la camisa que Min me había prestado me quedaba lo suficientemente grande para cubrir gran parte de mis muslos. Me levante para dirigirme al baño, ¿Había peleado con un gato o por qué mi rostro y brazos estaban arañados?  Abrí el grifo dejando que mis manos se mojaran luego las pase por mi rostro. Me queje al sentir el contacto del agua sobre mis "heridas".

— Min ¿eres tú?— Cuestionó Minho con voz adormilada. Solté una maldición, lo había despertado.

— Si, siento mucho despertarte— Apague la luz del baño y camine hasta la cama. Se podía ver muy poco así que al no escuchar más a Minho deduje que se había quedado dormido nuevamente.

Antes de dormir había logrado ver que la casa quedó hecha un desastre, de verlo yo casi me desmayo, no me imagino cuando lo vea Minho.

De la mesita de noche logre alcanzar mi celular, apenas lo encendí mi pantalla de bloqueo estaba llena de llamadas perdidas y mensajes provenientes de Hyunjin y seguían llegando más.

Abrí su conversación, su nombre se marcaba "en línea" esperaba que su conciencia no lo dejara ni dormir en paz. De entre todos los mensajes uno llamó particularmente mi atención, en este él me indicaba que estaba a fuera de la casa de Minho y que no se iría hasta verme.

Por alguna extraña razón siempre llegábamos al mismo punto. Revise que Lee estuviera realmente dormido y salí de la habitación, mis piernas tenían vida propia, se dirigían al único lugar que no quería.

Al abrir la puerta me encontré con Hwang sentado y perfectamente recargado en una de las columnas del pórtico. Se percató de mi presencia y se puso de pie de inmediato. Su expresión era seria, mientras que sus ojos estaban rojos.

Ambos estábamos parado uno frente al otro sin siquiera decir algo. En mi cabeza rondaba una alocada idea, "Darnos un tiempo", jamás lo había pensado pero cuando lo vi no dejaba de dar vueltas en mi mente. La cuestión era si eso realmente era lo correcto.

— ¿Cuanto tiempo llevas ahí? — Cuestione sin ganas. No quería pelear pero tampoco quería verlo en ese momento.

— No importa...— Soltó un suspiro. Podía notar que estaba nervioso e incluso su voz temblaba. ¿Estaba a punto de llorar? Eso me hizo sentir mal sobre todo por lo que quería pedirle, si antes no me atrevía ahora menos. — Está vez no vengo a justificarme en absoluto, pero quiero que sepas que te amo y estoy más que consciente que la mayoría del tiempo siempre cometo errores. No soy perfecto y eso lo sabes más que nadie; soy muy feliz a tu lado pero siempre termino por arruinar todo y realmente lo siento— Conforme hablaba su voz se iba quebrando.

¿Como podría decirle? No me creía capaz ni con el valor suficiente para decirle. Me acerque lentamente a Hyunjin y noté que algunas lágrimas ya habían comenzado a salir. Levante mis manos hacia su rostro y con mis pulgares limpie las pequeñas gotas, bajo su mirada hacia mi. Era ahora o nunca.

— Hyunjin, yo...— Comencé hablar, me perdí un momento en sus ojos y volví a cuestionarme por décima vez si realmente era lo correcto. —Yo no se si me arrepentiré de esto pero creo que lo mejor para los dos es que...

— No, no lo digas Min Jae, por favor no— Intervino rápidamente sin dejar que terminase lo que tenía que decirle. El hecho que él me estuviera pidiendo que no lo hiciera me rompía el corazón y mis lágrimas no tardaron en salir. La poca valentía que había adquirido desapareció en el momento que me estrujo entre sus brazos y sus lágrimas caían sobre mi hombro mojando la camiseta. — Por favor no termines conmigo.

Su corazón latía con fuerza, podía sentir que amenazaba con salir de su pecho. No sabía que decirle, yo no quería terminar con el, solo quería un tiempo para pensar las cosas, pero como explicarle, seguramente ya había hecho toda una historia en su cabeza. Me aleje un poco de su cuerpo y seque mis lágrimas.

— No voy a terminar contigo Hyunjin

— ¿Entonces?

— Solo quiero que nos demos un tiempo— Murmure,  intente parecer decidida pero su mirada que atravesaba mi corazón y mi alma me lo impedía.

— Eso es aún peor, quieres terminar conmigo y lo disfrazas con eso. ¿Es por lo de hoy? Te juro que jamás volverá a pasar— Su voz era desesperada y suplicante, sus lágrimas eran la cereza del pastel. Tal escena no me permitía emitir siquiera una palabra, me hacía sentir insegura de mi decisión.

— No es solo por lo de hoy. Míranos, nos destruimos, nos hacemos daño todo el tiempo y te juro que yo ya no puedo con eso— Dije con voz quebrada, Hwang tomo su cabello entre sus manos desesperado.

— Hemos sido muy felices juntos.

— Si pero también nos hemos lastimado.

— ¿Pesan más las cosas malas que las buenas?— Pregunto dolido. La respuesta era, definitivamente no, pero yo creía necesario esto para los dos. Tal vez necesitábamos extrañarnos y valorarnos.

— Hyunjin, por favor, no hagamos esto más difícil— Rogué, sus pequeñas pestañas estaban llenas de lágrimas, me dolía inmensamente verlo de esa manera.

— ¿Pero es que como esperas que reaccione? ¿Quieres que me parezca a bien?— Me cuestiono, sus cejas se juntaron y posicionó con mucho cuidado sus manos en mi rostro, la calidez que estás me proporcionaron jamás la sentiría con nadie más. Sus ojos reflejaban culpa y deduje que fue a causa de ver las heridas en mi cara.

— No quiero que te parezca bien, solo espero que aceptes y nos cuestionemos si estábamos haciendo lo correcto— Intente soñar tranquila pero mi voz me delataba. Hwang cerró sus ojos.

— ¿Me amas?— Pregunto de repente. A este punto, seguramente nuestro llanto había hecho que alguno que otro vecino se despertara e incluso dudaba de que Minho estuviera dormido.

— Tanto que duele— Conteste, sin dudarlo estampó sus labios contra los míos y mientras nos besábamos no deja de pensar que esto se sentía como una completa despedida. Nos separamos y limpiamos nuestras lágrimas, yo a él y él a mi.

— No quiero perderte Min.

— No lo harás Hyunjin— Lo volví a abrazar.

Sin decir nada más ambos aceptamos en silencio y nos convencimos que era lo mejor para los dos, pero olvidamos algo; las personas que se dan tiempo, corren el riesgo de no volverse a juntar...

©28. 09. 2020

Lamento muchísimo no haber actualizado antes pero mis clases volvieron y las tareas me han tenido bastante ocupada. El capítulo es algo corto pero prometo hacerlos un poco más largos y actualizar más seguido.