Una chica de profesión artística en pintura está regreso a su pueblo donde vivió de niña, en vista a su abuelita. Después de ayudar en la casa sale a la cancha con césped del pequeño pueblo, estaba dibujado a unos niños entonces uno de ellos le dice...
Deje que mi cuerpo caiga sobre el sofá, baje mi cabeza llevando mis manos a mi rostro sin más para llorar, mi corazón con miedo y tristeza no pudo más.
Nunca quise tratar así a Jimin ¡por Dios! Claro que no quiero que muera, tengo miedo por el riesgo que correr ahora, mi odio no se compara con el amor que aún siento por él.
De pronto sentí una mano en mi hombro izquierdo lo que hizo que levante mi cabeza a esa persona encontrándome a Tae mirando a otra parte.
-- No llores Bonita... Es de mal augurio para la casa del jefe -hablo fríamente.
-- Quiero irme... porfavor llévame otra vez a mi casa... -suplique para ponerme de pie.
El chico de cabello oscuro puso sus manos en los bolsillos de su pantalón, me miró detenidamente pensativo ¿Por qué tarda en dar una respuesta?.
-- Choi San ordeno que te lleve a su habitación... Supongo que te tiene que decir algo sobre tu novio... así que vamos...
Empezó a caminar hacia las escaleras mientras yo mantenía mi posición sin mover un solo músculo, al darse cuenta de eso hizo una mueca para venir hacia mi y tomar mi muñeca.
-- No te comportes así con el jefe... Tu Bonito rostro no le sorprenderá a él, camina.
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A pasos apresurados hizo que subiera las escaleras sin soltar mi muñeca, era muy torpe no dije nada para no molestarlo. Al llegar a un pasillo largo se detuvo frente a una puerta, la abrió y dio señal con su mano para que ingresara.
Al pasar por esa puerta a unos metros escuche cerrarse la puerta. De espaldas estaba San mirando hacia la ventana, la cama lujosa de un lado, cuadros muy conocidos, las luces de las lámparas encendidas.
-- Mira que te esperé mucho...
Se dio la vuelta dejando a un lado su cigarrillo para sonreír provocativo y mostrar una mirada de un animal apunto de cazar.
-- No sé que hago en su habitación... -mis labios dudosos intentaron hablar- Jimin volverá vivo ¿Verdad?
-- Tu novio sabrá invadir a la muerte, así que ni te preocupes... -camino hacia mi con porte sin desviar su mirada de mi.
-- Quiero irme, el pidió eso antes de marcharse la dichosa misión que ordenó usted -molesta aclare.
-- ¿Usted? ¿Desde cuando tanta formalidad? Apenas tengo 27 señorita Haru.
A un paso de mi quise dar media vuelta para irme pero tomo mi brazo izquierdo evitando eso, mire su mano en mi atónita.
-- ¡Que le pasa! -jale mi brazo hacia mi con molestia- ¡Me voy aunque tu no quieras!
Pude notar su cambio de expresión de inmediato a molesto, tomo fuerte mi cintura para empezar a besar mi cuello y llevarme a la cama. El arriba de mi como una bestia y yo con la poca fuerza intentado quitarlo de mi.
