Una chica de profesión artística en pintura está regreso a su pueblo donde vivió de niña, en vista a su abuelita. Después de ayudar en la casa sale a la cancha con césped del pequeño pueblo, estaba dibujado a unos niños entonces uno de ellos le dice...
Llegamos a la costa, allí estaba la casa a 30 metros del mar. Los autos estaban fuera, todos los hombres de Tae estaban esperándonos.
--No quiero que salgas, te traeré a nuestros hijos --Dijo Tae, abrió la puerta para bajar pero antes de eso se detuvo para verme una vez más-- No salgas...será peligroso.
Me quedó asentir después de lo dicho. Sabia que era peligroso y temía por su vida. Como un rayo nos abrazamos fuerte, sus manos en mi espalda y mi cabeza apegada a la suya.
--Aún que sea mentira...Dime que me amas...Te lo suplico... --En susurro pidió Tae.
Lo separé del abrazo para besarlo intensamente. Era lo mínimo que le debía hacer quizá sería la última vez.
Fue malo engañarlo, fue malo no decirle que ya no sentía amor por el. La locura de la pubertad me llegó tarde, cuando ya me había casado, debí hacer las cosas correctamente.
--Te amo... --Susurre al separarnos-- Ten cuidado...
Salió del auto junto con el chófer, pude ver desde adentro como tomaba un arma grande, y también los demás hombres, hasta ahora no había señales de Jimin.
● J I M I N
Había un mediano yate en el muelle. Con ayuda de algunos hombres logre poner bombas como acorde con Tae, habían otras bombas en la casa y en los autos.
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--¡Señor! Los demás acaban de llegar... estamos listos para entrar a la mansión...
Hablo uno de los hombres subiendo hacia el camino donde estaban todos los autos.
--¡De prisa!
Corriendo fuimos hacia la entrada de la mansión que estaba a unos 20 metros de distancia. En la entrada estaban los demás que nos reforzaron con varios tipos de armas.
--Escucha, lo importante es salvar a los tres niños...no nos iremos hasta llevar a todos con su madre.
Hablo Tae. Todos protegidos por chalecos antibalas rompimos la cerradura para ingresar.
Dentro de la mansión se volvió una batalla de guerra, cada unos disparaba cubriendo al otro, había poca luz así que fue fácil avanzar con rapidez.
● T A E
En la entrada antes de ingresar Jimin me dio un control remoto, tenía muchos cables y en el medio había una palanca de color rojo. Me explico que eso el control de las bombas y que si era necesario llegaríamos a utilizarlo.
Perdí a algunos hombres en el rescate, pero no me iba a rendir hasta encontrar a mis hijos y salvarlos de ese hombre.
Llegamos finalmente al último piso, en el dormitorio donde estaban mis dos hijos, la empleada cargando en brazos a mi pequeña. Pero a un lado de ellos estaban Hoseok apuntado con arma ellos a su lado otros hombres apurando a nosotros.
--Que valientes, el amante y el esposo... me pregunto que se sentirá acostarse con dos al mismo tiempo...
Hablo el perro rabioso, sonreía como un demonio. Yo y los míos seguíamos apuntado hacia el con tanta frialdad y precisión.
--¡Bajen el arma! Somos más que ustedes.
Dijo Jimin caminando lentamente hacia los niños.
--¡Lo haré! Pero díganme cuál de los dos niños es mi sobrino...¡Ahora! --Molesto respondió Hoseok.
--Los tres son mis hijos,¡Quien te dijo tal estupidez! Los dos varones son míos...
--¿Qué paso contigo Taehyung?, eras la mano derecha de mi hermano ¡Oh! Ya entiendo--Con una sonrisa maléfica siguió-- como un pago pediste la mujer de Jimin ¿no? ¿Pero que tiene de especial esa zorra? Hasta mi hermano quedó cautivado por ella... ¿Me dan permiso para probarla?
--¡Ya cállate! --grite furioso.
Estaba por disparar cuando uno de sus hombres entró por una puerta atrás de el. Trajo a Haru tomada de los brazos.
--Ya que esta aquí la madre, que nos diga ella --camine hacia ella para ponerla adelante de él-- ¡¡Habla!! ¡¡Cuál de eso dos niños es mi sobrino!! Mataré a los dos si no respodes.
Con lágrimas en los ojos miro a los niños, ellos solo permanecieron abrazados con la cabeza escondida en sus hombros.
--Los mataré--Dijo arto del silencio.
--¡Es Samuel! --Dijo con rapidez-- Es él, porfavor no lo lastimes... El lleva tu sangre... --suplicó.
--Bien.
Movió la cabeza a un lado dando señal a un hombre para que lo levantara del brazo, apenas pudieron separar a los hermanos quienes se empezaban sin dejar llorar y gritar.
--¡Papá! ¡No quiero ir! ¡Suho! ¡Hermanito! No me quiero ir con ese hombre... Mami... porfavor...
Unos hombres salieron atrás de nosotros apurando con otras armas, no solo a mi sino también a los míos. Despacio me imcline para dejar mi arma en el piso. Mi esposa pidió que pudiéramos despedirnos, el hombre miró al niño y asintió.
--¡Papá! --corrrio a mis brazos para abrazarme-- No quiero ir... porfavor... No quiero dejar a mi hermanita, no quiero dejar a Suho...
Dijo entre lágrimas, no me quedo nada más que besar su frente con tremendo dolor. Mi esposa vino hacia nosotros para abrazarlo junto a mi.
---Mami... es cierto que no soy hijo de papá...por que me quieren llevar...yo no quiero ir... el no es nada mío...mami...
--Yo soy tu tío Samuel, no te preocupes, no te irás solo, tu madre te acompañara...
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Solo un par de segundos más lo mantuve abrazado a mi, poco después vieron esos hombres que lo separaron de mi como a mi esposa.
