La Perfección Del Silencio (Juliantina)

Capítulo 27

valentina23 - Conversación

<valentina23>: hola

<montreal_mch>: hola. Cómo está Ana?

<valentina23>: insoportable. Solo hace un mes que salió del hospital y me está volviendo loca. Estoy deseando que le quiten el yeso para dejar de hacerle de criada

<montreal_mch>: tienes que tener paciencia con ella

<valentina23>: más aún?

<montreal_mch>: y Juan?

<valentina23>: hace lo que puede, pero tiene un nuevo novio, un enfermero, y anda un poco distraído. Además, cuando están los dos juntos la casa parece un campo de batalla. Van a acabar conmigo. Creo que voy a pedirle a León que se lleve a Ana un tiempo a su casa

<montreal_mch>: dales recuerdos de mi parte

<valentina23>: lo haré

<montreal_mch>: quiero pedirte algo, Valentina

<valentina23>: sí?

<montreal_mch>: me gustaría hacer algo más que chatear

<valentina23>: espero que no me estés proponiendo sexo por mensajes, ;)

<montreal_mch>: no. A no ser que quieras… ;) ;) ;)

<valentina23>:…

<montreal_mch>: era una broma. Puedo llamarte por teléfono?

<valentina23>: por teléfono? Será una llamada muy cara

<montreal__mch>: no importa

<valentina23>: claro que puedes llamarme. Solo espero que no lo hagas a las 5 de la mañana!!!

<montreal_mch>: no te preocupes. Gracias

<valentina23>: no me des las gracias por algo así. Me hace sentirme incómoda

<montreal_mch>: no quiero incomodarte. Solo seguir en contacto contigo

<valentina23>: ya lo estamos haciendo

<montreal__mch>: quiero oír tu voz

<valentina23>: está bien

<montreal__mch>: eso te ha incomodado?

<valentina23>: no

<montreal_mch>: me alegro

<valentina23>: mi teléfono está sonando. En la pantalla dice «fuera de área»

<montreal_mch>: soy yo. Atiende

<valentina23>: me estás llamando??¡¡

<montreaLmch>: no me habías dado permiso?

<valentina23>: ya, pero no esperaba que lo hicieras tan pronto!!!

<montreal_mch>: no atiendas, si no quieres

<valentina23>: ha dejado de sonar

<montreal_mch>: he colgado. Te llamo otra vez?

<valentina23>: ok

"Hola de nuevo".

"Hola. Parece que estés justo aquí al lado". Dije.

"Agradezcámoslo al progreso". Juliana vaciló. "En realidad, eran dos las cosas que quería pedirte...".

"Dime".

"Voy a viajar a España".

"¿Sí?" Quise aparentar tan solo un cordial interés, pero el corazón me dio un vuelco.

"Por cuestiones de trabajo. Podríamos vernos. ¿Te parece bien?"

"Claro, por supuesto. ¿Cuándo vienes?"

"Mañana".

"Desde luego, Juliana, lo tuyo son los viajes ipso facto". Dije, con una sonrisa en los labios.

"Pero no te molesta, ¿verdad?"

"En absoluto".

"Muy bien, pues mañana nos vemos. Pasaré antes por el ático para dejar mis cosas y cambiarme, y después me gustaría ver a Ana".

"Aquí estaremos".

"Hasta mañana, entonces".

"¿Ya está, vas a colgar?" Protesté.

"¿Qué más quieres?"

¿Qué más quería? Ojalá lo supiera con certeza. Estaba algo frustrada, tenía que reconocerlo. Desde que Juliana había vuelto a mi vida estaba cada vez más inquieta en todo lo referente a nosotras. Desde hacía unos días los correos y el chat se me estaban quedando pequeños. No habíamos hablado en ningún momento de nuestros sentimientos o de lo que realmente queríamos, pero para mí estaba cada vez más claro que quería más. Sin embargo, Juliana parecía andar con pies de plomo y yo sentía cómo mi frustración iba en aumento. De todas formas, ella seguía en Canadá, yo aquí. ¿Qué futuro podría haber? Tal vez solo quería retomar la amistad, aunque yo no podía olvidar lo que había dicho en el campo, que seguía queriéndome. ¿Seguía sintiendo lo mismo?

"¿Quieres que te hable de la idiosincrasia de los canadienses?" Preguntó, muy seria.

"¿Y tú sabes que con una cínica en la familia tengo suficiente?"

"Lo siento. Además, como tú bien has dicho, la llamada me va a salir muy cara".

"Vaya, qué sucio materialismo". Refunfuñé.

"Hasta mañana, Valentina".

Adiviné la sonrisa en su voz.

No se olviden de comentar y votar
Mil gracias por leer 🌈