La verdadera Narcissa Malfoy

Capítulo 2- El reencuentro

Al día siguiente me desperté con el sonido de una lechuza intentando entrar por la ventana de mi habitación. La lechuza era marrón claro y en las puntas de las plumas se oscurecía a un marrón más oscuro. Me levanté directamente a abrir la ventana y dejar entrar a la pequeña lechuza. Esta dejó la carta que traía en el escritorio. Esa lechuza ya la conocía de antes, era la lechuza de mi hermana, Andrómeda. Le di un cacho de pan que siempre tenía ahí por si alguna lechuza llegada con una carta. Ella se fue después se fue y me vino a la mente donde estaba mi lechuza. La busqué por la habitación y no estaba. Después pensé que a lo mejor por la noche volvió y como estaba la ventana cerrada se quedó en el patio. Me dirigí al baño algo mareada de levantarme tan rápido de la cama y me tomé una ducha caliente para despertarme. Para después me iba a poner un vestido porque tenía la costumbre de vestir siempre elegante por ser una de las familias más importantes del mundo mágico pero no me puse eso, no, sino me puse la ropa que usaba antes de estar casada. Cogí unos jeans y una blusa negra, con escote en v y un bordado de flores en el escote. Me maquillé ligeramente y fui a abrir la carta que me ha mandado mi hermana. En esta decía:

Hola Narcissa

Claro que me gustaría verte en persona por fin y poder presentarte al pequeño Teddy. Que te parece hoy a las 17:00 en el Caldero chorreante?

Besos Dromeda

Inmediatamente le envié la respuesta diciendo que sí. Bajé para desayunar y allí me encontré a Lucius y a Draco desayunando también. Draco obviamente sabía que Lucius estaba un poco enfadado conmigo pero Lucius no sabía que lo sabía. Lucius al verme vestida casi como una sangre sucia o Muggle se sorprendió muchísimo y se notó en su cara ya que estaba con los ojos bien abiertos y su boca cada vez se abría más. Draco, sin embargo, ya me había visto así cuando Lucius estaba en Azkaban. Al reaccionar de como estaba vestida Lucius se levantó rápidamente.

-Narcissa cariño- me empezó diciendo en tono amable. Pero como yo bien sabía después se pondría echo una fiero.- ¿Qué llevas puesto?- Me siguió hablando en el mismo tono, cosa que me sorprendió pero al instante comprendí que estaba intentando controlarse, algo que me parecía muy amable por su parte.

-Una blusa y unos jeans, ¿porque, te sorprende que me vista sí?- Le respondí medio sarcásticamente. 

-Pues la verda sí Narcissa- Él solo me llamaba así, por mi nombre completo, cuando estaba enfadado, disgustado o apunto de decir algo realmente serio e importante.

- Lo que pasa Lucius- dije entonado especialmente su nombre- Es que me voy a encontrar con una vieja amiga y me vestí así para que no me puedan reconocer.

-¿Y quién es exactamente esa amiga Narcissa?

Draco, quién estaba todavía allí presente, era el único que sabía que hablaba mediante cartas con Andrómeda y tenía una ligera sospecha de que era ella la cuál con la que me iba a encontar ese día.

-Una vieja amiga Lucius, nada que te incumba.

-Vale.

Él se fue hacia su despacho como siempre hacia en las mañanas para trabajar. Yo me senté enfrente de Draco mientras él me miraba de reojo. Le pedía a Tinky que me preparara un café y unas tostadas con mantequilla y mermelada de fresa. Draco me miraba curioso como si estuviera esperando a que le dijera algo pero solo lo miré con una mirada medio arrogante y medio fría y le pregunté.

- ¿Qué miras tan curioso?

- Nada- me respondió mirando a otro lado.

-Claro... ¿Sabes que puedes preguntar lo que sea querido?

-¿Esa tal amiga vieja es una castaña de ojos claros y pelo largo llamada Andrómeda Tonks anteriormente Black?- terminó de hacer esa pregunta y yo ya en el que momento que empezó a decir el nombre de Andrómeda me empecé a atragantarme con la tostada.

Continuará...

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Holaaa

Espero que os este gustando el fanfic.

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