Cuando llegué a la mansión eran las siete y media, así que me dirigí hacia mi habitación. Me puse un pijama y me dormí. Como es normal, soñé con Lily. Soñaba que podía estar con ella, que vivíamos juntas y éramos felices. Me desperté hacia las ocho y media de la mañana. Me vestí con un vestido negro como es lo normal pero esta vez me puse un collar con un lirio como dije que me regaló Lily en nuestro primer aniversario, ya que sabría que eso le daría fuerza. Bajé al comedor para desayunar. Allí estaban Lucius y Draco desayunando y hablando, seguramente de cosas del ministerio. Me senté al lado le Lucius.
-Lucius, me gustaría hablar contigo ahora después en tu despacho, ¿podría ser?- le pregunté mirándole a los ojos, acción que sabía que si hacía no me podría decir que no, ya que le intimidaba mucho.
-Claro Narcissa- me respondió.
Lo que siguió fue bastante incómodo. Draco no paraba de mirarme pidiéndome una explicación de lo que acababa de suceder. Lucius estaba en sus mundos, seguramente intrigado por lo que le diría. Y yo estaba buscando en el fondo de mi alma el poco valor que tengo para decirle lo que le tengo que decir a Lucius.
Terminamos de desayunar y los elfos empezaron a recoger. Draco fue hacia arriba, no sé exactamente donde y yo seguía a Lucius a su despacho. Nada más entrar en el despacho, Lucius empezó a desabrocharse la camisa y acercarse a mi.
-¡Ey! ¿Qué crees que haces? -le dije medio gritando y empujándole hacia atrás.
-¿No es esto lo que quieres?- respondió empezando a cerrar su camisa.
-¿¡Qué!? ¡No! Solo quería venir para hablarte de cierto tema.
-A ver, ¿cuál?- preguntó arreglándose la camisa y sentándose detrás de el escritorio. Yo fui hacia él y me senté enfrente, en las sillas que tiene enfrente.
-El tema es que soy Bi.
-¿Bi?
-Bisexual- le aclaré.
-¿Entonces te gustan las chicas?- me preguntó medio enfadado.
-Y los hombre- le volví a aclarar.
-¿Y me lo dices ahora, después de casi 20 años de matrimonio?- ahí ya si estaba enfadado, e iba a ir en aumento cuando le diga lo de Lily.
- Técnicamente fue un matrimonio por contrato, sin amor, al menos de mi parte.
-¿Y desde cuando supiste que eras rara?
-Que yo sepa no soy rara pero lo sé desde tercer curso, antes de conocerte, salí con una chica de mi edad por tres años, hasta que nos tuvimos que casar.
-¿Con quién?- me gritó.
-Lily Evans.
-¡¿Con esa asquerosa sangre sucia?!
-No la llames así.
-¿¡Así que también la defiendes?!
-¡Sí! La defiendo porque es el amor de mi vida. Ella me apoyó en todo, incluso cuando no estábamos juntas, cuando estaba contigo, ella me apoyó desde donde quiera que este.
-¡Quiero el divorcio!
-Con gusto te lo daré.
Hice aparecer unos papeles, por supuesto ya lo tenía preparado. El otro día, antes de hablar con Andrómeda fui a un abogado y le pedí los papeles, que yo ya me encargaría de que él lo firmara. Se los dejé en el escritorio y el se puso a mirarlos.
-Fírmalos si quieres, yo ya los he firmado.
Por supuesto cogió un bolígrafo, se puso a firmar todo lo que había que firmar. Cuando terminó me miró.
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La verdadera Narcissa Malfoy
FanfictionDespués de la guerra, Narcissa se da cuenta de lo que realmente quiere para su vida. Por lo que decide dejar todo lo que no quiere e intentar tener lo que quiere. Va a Grimmauld Place, donde encuentra un libro, el cual habla sobre revivir muertos, y...