Apoyame, Tom.

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5 Segundos, solo pasaron cinco segundos y ella ya esta llorando, apretando tanto mi mano con desespero. Agacha su cabeza y solo la menea con la intención de decir "no".

-Tranquila, tranquila...Todo estará bien. *Coloco mi brazo sobre su cintura y la jalo hacia mi* quedando su cabeza recostada sobre mi pecho.

Llora, llora tanto que sus lágrimas parecen gotas de lluvia, me transmite mucho dolor, tristeza, odio, rencor y miedo.

-No hice na-da, solo me quede observando. *Me mira, con sus ojos rojos y llenos de culpa*

-No fue tú culpa. *Consiento sus mejillas*.

Segunda parada.

Nos bajamos, ella no se despega de mi. Debo decir que se siente muy bien que me abrace con tanta fuerza, como si fuera su único apoyo en este momento.

-¿Y ahora por dónde?

-Derecho. *Murmura* teniendo su cabeza completamente metida en mi pecho.

Lastimosamente llegamos, se despega de mi para buscar sus llaves. Su nariz chata esta súper roja, y aparecen manchas rojas por su rostro, dando a entender que en serio lloro con ganas.

-Quie.....

-¿Pasar? *Sonrio*

-Sí.

A penas puse un pie en su apartamento, de inmediato su aroma fresco llego a mi nariz, a comparación de la calle su temperatura estaba estable, muy acogedor.

Pasamos por un largo pasillo, luego de ello a la vista se veían dos asientos y un pequeño televisor, al lado una cocina muy pequeña, a penas para ella sola, a lo último dos puertas, supongo que una es la habitación y otra el baño.

Es pequeño, pero como vuelvo y digo acogedor, sencillo pero bonito y ajustable para solo una persona.

Un Paso De La Oscuridad A La LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora