Un Paso De La Oscuridad A La Luz

Primer Día Y Último Año Escolar.

Me levanté gracias a la alarma programada que había dejado la noche anterior en el despertador.

Inmediatamente me dirijo al baño donde hago mis necesidades.
Al salir de la bañera me cepillo para luego vestirme.

No es extraño que me quede como 5 minutos parada al frente de mi armario pensando que ponerme.
La verdad es que amo las faldas, los shorts y los vestidos ¿Por qué? Pues estoy segura que mis piernas son brillantes y que se acomodan muy bien a este tipo de vestimenta. Así que cojo un short verde oscuro, una camisa blanca y de zapatos unos convers de bota y listo.

- Ni que fuera a ver al rey :d-

Luego paso a mi
húmedo y enredado cabello.

Tengo el privilegio de esta primera semana irme en particular, por falta de uniforme.

Baje y vi que iba 5 minutos tarde a la parada del autobús, gruñi y solo opte por coger una manzana verde y una botella con agua.

Primer día de clases, y último año en este colegio.

Lo primero que hice al llegar a la institución fue ir a rectoria, donde allí me darian el horario que me asignaron.

Cabe recalcar que es la primera vez que piso este colegio, no conozco a nadie y me siento
muy incomoda y solitaria, ya que a pesar de no ser sociable siempre me la pasaba con mis únicas dos amigas. 

Pará  rematar no encuentro el salon "M5", me late que llegare unos minutos de más...

-¡Por fin! *Murmuro para mi*. El salon "M5" esta justo frente ami Con una gran sonrisa fingida entro y escojo el segundo puesto de la segunda fila.

El primer día es algo suave, pero penoso (al menos para mi) es el día donde los profesores hacen
parar a los estudiantes uno por uno para que se presenten y digan un logro cumplido y una meta por cumplir. Algo muy resumido, por supuesto.

Minutos después el siguiente turno era para mi. Me pare y agradezco que estaba muy cerca al tablero, no sé si soy la única pero me da mucha pena hablar en público y frente a personas desconocidas.
Y allí estaba yo, al frente del tablero mirando las hermosas caras que me observaban y que de una u otra manera me intimidaba un poco.

-Me llamo Samantha Barryman, tengo 17 años.
*Me cierro en mis pensamientos, duros recuerdos*

-Señorita Berryman, falto la meta cumplida y un log... *No terminó de decir la frase ya que la interrumpí*.

Sabía lo que tenía que decir pero.. No quería.
Así que desinteresadamente y cortante respondí.

-El logro que cumpli fue llegar hasta acá, el colegio que según mi madre es uno de los mejores y que saldre "muy bien preparada de aqui, directo a la Universidad".
*Di un largo suspiro* Al recordarla.

Y sí....Un logro algo básico..Pero a veces algo tan fácil para unos, es algo tan difícil de obtener para otros.

Y por los rostros de los demás puedo sentir pequeñas indirectas, pero ellos no saben la verdad.

-Prosiga señorita *Habla con un cansancio*. Y la entiendo, con cada palabra me quedo estancada.

-La meta que quiero cumplir es realizar mi carrera, independizarme en otro país y tener suficientes recursos para mi fami....*Aclaro la garganta* -Para mi-.

-Muchas gracias señorita Berryman.
Responde la profesora de matemáticas. Que lindo empezar un lunes con esta clase, una señora de unos 40 y péguele de años. Se llama Rosalba, más conocida como Roscalva. En los rumores se dice que explica bien pero es muy estricta.

*Me dirijo a mi puesto*. Estando allí me pongo a pensar en que en serio deseo que me vaya bien, y que debo mejorar algunos aspectos, pues soy algo malgeniada, amargada, algo  anti-social, etc.. Quisiera ser cómo aquellos que se rien sin ningún problema, que son positivos y siempre ven el lado bueno a pesar de que todo va en picada.
Pero la verdad es que con todo lo que me ha pasado, me hace ser una persona fria e insegura.

Siento una mirada y levantó la vista para encontrar a aquella persona que me desvío de mis
pensamientos.